Hoy, Mons. Eduardo Taussig ha recibido una carta de su amigo (¿o ex amigo?), Mons. Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata:
Querido Eduardo:
Lamento profundamente lo que ha ocurrido en San Rafael, a causa de un gravísimo error tuyo: el decreto sobre el modo de comulgar. Te he manifestado mi opinión las dos veces que me llamaste por teléfono. Las razones las he expuesto en mi artículo «La comunión en tiempo de pandemia», publicado en «InfoCatólica».Rezo por vos, y por la diócesis. Y, de un modo muy especial, por los sacerdotes y seminaristas. Espero que esas vocaciones no se pierdan.+ Héctor AguerArzobispo Emérito de La Plata
A pesar del escándalo que él mismo provocó, y en vez que bajar el perfil y calmar las aguas, ha enviado hoy una amonestación canónica a tres sacerdotes de su diócesis, amenazándolos con quitarle las licencias ministeriales, y obligándolos a dar la comunión exclusivamente y prohibiendo que los fieles coloquen sobre ellas un pequeño corporal.
Todo esto no hace más que demostrar que se trata de un hombre completamente desquiciado. Si la Santa Sede ha sido tan presurosa en intervenir en otros casos, no se entiende por qué no interviene en San Rafael y desplaza de una buena vez de su puesto a un personaje que no está en sus cabales y es, por tanto, incapaz de gobernar la diócesis.
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