Mientras que la Iglesia de Inglaterra, la denominación cristiana más grande en el Reino Unido, llama a su recién instituida bendición para los “transgéneros” un segundo bautismo, los sacerdotes son dirigidos a ofrecer el bautismo para quienes anuncian "su nueva identidad sexual".
Por Doug Mainwaring
En una guía pastoral recién emitida, se le dice al clero que llame a los hombres por sus nuevos nombres femeninos y a las mujeres por sus nuevos nombres masculinos. La guía declara: "Para que una persona trans sea abordada litúrgicamente por el ministro por primera vez por su nombre elegido puede ser un momento poderoso en el servicio".
“Se debe tener en cuenta que dar o adoptar un nuevo nombre tiene una larga historia en la tradición judeocristiana, como se puede evidenciar en las Escrituras”, continúa la nueva guía. "En algunos círculos cristianos, por ejemplo, es habitual que los candidatos adopten un nombre adicional o de santo en su Confirmación".
Además, se aconseja al clero que respete los pronombres de género preferidos, incluso si esos pronombres no se corresponden con la realidad.
Conocido como la "Afirmación de la Fe Bautismal", el servicio invita a los ya bautizados, confundidos por el género, a "renovar los compromisos adquiridos en el bautismo en un entorno público y ofrece espacio para aquellos que han experimentado una importante transición para volver a dedicar su vida a Jesucristo".
Para las personas "transgénero" que aún no están bautizadas y que buscan ingresar a la Iglesia de Inglaterra, la nueva guía describe el bautismo como el "contexto litúrgico natural para reconocer y celebrar su identidad".
En lugar de crear un nuevo sacramento, los obispos de la Iglesia están recomendando que el sacramento ya establecido del bautismo y la afirmación de los votos bautismales pueden ser retorcidos no solo para acomodar sino también para celebrar la disforia de género dentro de su iglesia.
La guía emitida por la Cámara de Obispos de la Iglesia de Inglaterra el lunes aconseja a los pastores que pongan las manos sobre el candidato y oren, usando el nuevo nombre de transgénero del candidato. También se les dice a los pastores que la aspersión de agua bendita y la unción con aceite pueden incorporarse al servicio.
El director ejecutivo de Christian Concern, Andrea Minichiello Williams, miembro laico del Sínodo General de la Iglesia, criticó la nueva guía y dijo que es una continuación de la "devastadora trayectoria de la denominación hacia una negación absoluta de Dios y su palabra".
"El objetivo del bautismo es identificar a una persona con Jesús cuando comienzan una vida de seguirlo", continuó Williams. "El uso de una afirmación de bautismo para celebrar una transición de género lo pone de cabeza al animar a las personas a seguir sus propios sentimientos y vivir en identidades contrarias a cómo Dios los creó".
"No es amoroso engañar a la gente, y a la sociedad en general, con las falsedades y los mitos de la ideología transgénero", dijo Williams.
LifeSiteNews
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