Queridos hermanos, queridas hermanas:
Hoy tenemos algunas noticias no muy buenas para dar en la medida en que tenemos la información de que fue electo para ocupar el cargo de jefe de la nueva iglesia del Vaticano II, este cardenal Prevost y él quiso tomar el nombre de León, presentándose como papa León XIV.
Tenemos la tristeza de decir que es uno más que va a continuar la lista de los falsos papas del Vaticano II. Así que hoy, siendo jueves, nosotros podemos identificarnos con Cristo, que aquella noche de jueves fue traicionado y fue llevado a la prisión. Aquí vemos la sintonía de la traición de la jerarquía de la nueva iglesia a los propósitos de la verdadera Iglesia Católica, a su doctrina, a su santidad y a su designio, es decir, de su misión de salvar las almas. Porque la Iglesia Católica salva las almas a través de su verdadera doctrina y de sus verdaderos sacramentos.
Lamentablemente fue elegido ese hombre y eso causó una cierta sorpresa porque ese hombre fue alguien que ascendió muy rápido.
Vamos a explicar quien es él, de donde viene y porque él fue elegido como sucesor de Francisco.
Podemos hacer aquí un juego de palabras para empezar a hablar del tema, porque el cardenal Prevost ya estaba previsto, a pesar de que nosotros no lo sabíamos. De hecho, él no era señalado como uno de los más probables para esta elección porque era una figura poco conocida, pero podemos percibir que ese hombre fue muy bien formado y él sabe exactamente la dirección que debe tomar.
Lo que nos impresiona es eso, ¿cómo es que él pudo ascender tan rápido? ¿porqué él pasó de ser un simple obispo en el Perú a ser llamado por Francisco para ocupar uno de los cargos más importantes del Vaticano, el cargo de elegir los obispos del mundo entero? Eso ya es muy extraño, ¿verdad?, llamar un obispo de la nada y decirle: “tú eres quien va a elegir a todos los obispos del mundo entero”.
Después fue elegido como cardenal, hasta ahí todo normal, pero dos años después, el es elegido como sucesor de Francisco.
Él comenzó durante el “pontificado” de Francisco como un simple “padre”, aunque no tan simple porque él era el prior general de los Agustinianos, lo cual es algo muy importante porque tenía alguna influencia, pero no tenía un peso ni una jerarquía sobre obispos o cardenales.
Entonces así, empezando como un simple “padre”, él terminó su trayectoria, después de doce años como alguien que se presenta ahora como “papa”.
Por eso podemos decir que fue totalmente moldeado por Francisco, él fue alguien que fue muy bien formado en Roma, doctor en teología, derecho canónico, etc., y superior general de los Agustinianos.
Debemos siempre recordar que los Agustinianos son unos de los principales traidores en el esquema del Vaticano II, es una de las Ordenes Religiosas donde hubo una gran apostasía y los Agustinianos son, con certeza, aquellos que representaron un gran peso en esa nueva estructura de esta nueva iglesia, haciendo un trabajo muy fuerte en el sentido de avanzar con esa nueva doctrina, en la teología de la liberación y todo lo demás.
Ese padre agustino que fue ordenado en 1982, tres años después resuelve ser misionero en Perú, lo que significa que es alguien “idealista” y con esa mentalidad de la nueva iglesia “... vamos a los más pobres, vamos a los mas humildes...”. De hecho, Perú es un lugar muy bonito para ser misionero, pero ese ideal, desafortunadamente, es un ideal que no coloca en primer lugar la dimensión sobrenatural. Como ya sabemos, la lógica de la teología de la liberación es poner en primer lugar lo social.
Inclusive él dice que eligió el nombre de León para homenajear a León XIII, porque León XIII -según ese mito, porque es un mito- es el Papa de aquella primera encíclica social, Rerum Novarum.
Pero si nosotros leemos Rerum Novarum, si leemos Immortale Dei, si leemos otros documentos de León XIII, podemos percibir que León XIII no tenía nada que ver con esa línea que ellos están queriendo imponer. De hecho, los “papas” del vaticano II, que casi nunca citan a los papas anteriores al concilio, van siempre insistiendo en esa lógica de decir que León XIII abrió ese camino con esa encíclica social y con eso quieren crear ese mito de que el Papa León XIII tenía una orientación socialista.
Entonces, este “nuevo Francisco” -porque en verdad podríamos llamarlo Francisco II mucho mejor que León XIV- es un hijo de Francisco, es también hijo de la Orden Agustiniana, pero no hijo de San Agustín, presten atención a eso. La Orden de San Agustín es una Orden muy controversial, porque a pesar de que San Agustín es un gran Santo y tiene una doctrina muy bonita, además escribió mucho y dio lugar a muchas cosas. Entonces se podrían aprovechar los escritos de San Agustín para pensar también cosas que están desviadas de la doctrina católica. En ese sentido, otros hijos de la Orden Agustiniana se desviaron completamente de la doctrina de la Iglesia.
Por ejemplo con el nominalismo que vino de Guillermo de Ockham, quien a su vez dio origen, dio la base, para la doctrina protestante.
Y si el nominalismo destruyó la filosofía escolástica, de la misma forma, el luteranismo destruyó la teología de la base católica, que obviamente fue restaurada por los documentos del Concilio de Trento. Debemos tener cuidado al analizar la Orden de San Agustín porque justamente en esa Orden es que encontramos el origen de las peores herejías y los peores herejes.
Entonces podemos notar que este individuo que se está presentando como León XIV es alguien que está preparado para avanzar mucho más en el camino que Francisco abrió. Él no solo es el sucesor de Juan XXIII con la nueva iglesia del Vaticano II, sino que también es un entusiasta de la nueva iglesia sinodal de Francisco.
Si admitimos que Francisco fue una nueva ruptura dentro del Vaticano II e inició una nueva iglesia que él mismo llamó iglesia sinodal, podemos decir con certeza que este León XIV va a seguir el mismo camino, eso está bien claro, porque es lo que él mismo ha dicho en su primer discurso como falso papa.
Podemos decir que la elección de este hombre es una estrategia muy fuerte en este momento, porque Francisco fue alguien que le agradó mucho al sistema, él hizo lo que le pidieron que hiciera según su elección que fue manipulada por la mafia de Saint Gallen. Pero Francisco dejó algunas lagunas y una de las lagunas que Francisco dejó fue justamente esa, que es desagradar y mucho, a los católicos de EEUU.
Sabemos que EEUU hoy es la estructura más fuerte de la Iglesia Católica, es de allí que viene mucho dinero, es allí donde están los fieles más entusiastas y más conservadores.
La lógica es la siguiente: “Nosotros necesitamos elegir un hombre que continúe el trabajo de Francisco, pero que agrade a los norteamericanos”.
Eso significa que en el cónclave ya habían separado a todos los demás y dijeron “vamos a elegir un papa entre los estadounidenses”. Y analizaron cuál de los americanos tenía el mejor perfil. Y nada más ventajoso que ese tal Prevost...¿porque? Porque él fue misionero en Perú. Entonces, si tomas a un misionero en América latina, no hay nada mejor. América latina, en términos de fuerza popular, es la representación, es la más grande expresión que tiene la iglesia.
De la misma forma que fueron a buscar a la Argentina a Bergoglio, ahora fueron a buscar a Perú a Prevost, porque este hombre es naturalizado peruano y fue obispo allí en Perú. Por lo tanto, él es estadounidense pero no tiene identificación con los EEUU. La vida de él fue trabajar como misionero en el Perú. Ya podemos imaginar la orientación del individuo.
Y no solo eso, él también fue prior general de los Agustinianos, por lo tanto, entiende muy bien como funciona el sistema en el Vaticano.
Eso significa que es una persona que sabe lidiar con todo eso. Y Francisco realmente tenía una estrategia al elegirlo como prefecto para el nombramiento de obispos. Él pensó “ese hombre sabe a quien podemos elegir como obispo y a quien no”. Esa es una de las cosas más importantes. Así es como funciona la táctica de la nueva iglesia.
Entonces, desde el principio, cuando hicieron el Vaticano II, ellos empezaron a trabajar para eliminar a los obispos buenos, a los obispos que eran católicos, que tenían antecedentes de formación católica y comenzaron a nombrar a esos padres que eran “bien formados” en esa nueva teología para que ellos se convirtieran en obispos, arzobispos, cardenales, y ascendieran en la jerarquía para poder así controlar el sistema.
Francisco fue certero y me arriesgaría a decir que ya dejó el nombre de este señor marcado ente sus cardenales más próximos diciéndoles “mi sucesor es éste”. Por supuesto que no íbamos a poder saberlo ni imaginarlo porque normalmente las personas imaginan que los “papabiles” son los más conocidos, pero este hombre llegó allí discretamente y tenía toda esa fuerza, esa base, y fue realmente formado por Francisco, si es que no fue ya nombrado “papa” por Francisco. Eso no es una hipótesis imposible, de que Bergoglio ya lo haya dejado marcado. “Sólo voten por él y ya está”. Por eso es que lo hicieron tan rápido.
La verdad es que esto fue muy rápido y que este hombre salió muy seguro, como alguien que ya estaba sabiendo que sería el favorecido. Pudimos verlo.
Él no es un desvergonzado como Tucho, que no tendría tanto éxito, a pesar de ser el “favorito” de Francisco. Y no es alguien que sabe cómo lidiar con el sistema como Parolin. Y tampoco es un comunista declarado como Zuppi. Tampoco es un personaje con proyección en Europa, pero es una persona que eligieron porque saben que puede dominar el sistema tanto como mover las masas -eso es importante, sabes que necesitas tener a alguien que mueva las masas, de las cuales viven, de esa propaganda, de esa fuerza popular- y al mismo tiempo, él es alguien que sabe tratar con los grandes, con el sistema, con el poder. Seguramente es alguien que facilitará en gran medida la causa de los judíos, inclusive para favorecer la construcción del tercer templo. Él es alguien que saber tratar con el poder, por ejemplo con Trump, sabrá conversar con la derecha y con la izquierda, sabrá tratar con todos esos aspectos de la política y el detrás de escena en este juego de poder que existe hoy en el Vaticano, porque eso implica mucho dinero y supone un gran movimiento de personas.
Había muchas personas que tenían la esperanza de que fuese electo un conservador...“elegirán a Sarah”... de hecho eligieron un Robert, pero no a Robert Sarah... eligieron a Robert Prevost, es decir, lo opuesto a Sarah. ¿Por qué? Porque Sarah es alguien que tiene un gusto por las cosas espirituales y se presenta como alguien que tiene un vínculo con la Iglesia del pasado. Pero Prevost no, no tiene ningún vínculo, ni intención de favorecer la Misa Tradicional, favorecer las cosas que Francisco destruyó. Al contrario, él va a actuar con mucha más frialdad y con mucha mas percepción del asunto para poder llevar a cabo este proceso de demolición del catolicismo hasta las ultimas consecuencias y para instalar definitivamente la iglesia sinodal.
Podemos ver que Prevost es una expresión de la iglesia latinoamericana, tal como la conocemos bien, la iglesia que sabe -como decimos en Brasil- ser ese “rostro nuevo”, ese “nuevo estilo de ser iglesia” como dicen en esas canciones que se cantan por ahí en esas misas novus ordo: “Ya tenemos el viento soplando, queremos una cosa nueva, un rumbo nuevo”. Todo eso está bien basado en ese esquema en la iglesia de América latina.
Y una persona formada en esa lógica como obispo y como misionero en Perú, tiene toda esa línea que va a combinar bien con la pachamama, con el “sínodo de amazonia”, con el sistema nuevo, con la ordenación de mujeres, con nuevas propuestas, con “la escucha” y la “apertura para todos”.
Algunos dicen “no, es conservador, él ya dijo que no le gusta la cuestión de la ideología de género”. Pero eso es una cosa evidente. No tenemos que basarnos en eso. Nosotros estamos denunciando la iglesia del Vaticano II no porque necesariamente sea una iglesia de la ideología de género. Eso es un absurdo completo, eso sería lo más extremo posible. Lo que estamos denunciando es que es una iglesia que se desvió del dogma de la Fe. Es una iglesia que se ha abierto a todas las religiones y que se convirtió en una nueva iglesia universal, donde la propia noción de la salvación no se extiende más a la lógica de la conversión a Cristo, de ser bautizado, sino a simplemente “hacer el bien”, buscar la “fraternidad” y buscar alguna forma de estar en la presencia de Dios o hablar de Dios, aunque sea a través de una expresión, de una doctrina, de un credo diferente.
Podemos decir que por la forma en la que él se presentó en ese balcón, ya vimos que es una especie de Benedicto XVI y de Francisco. De la misma forma como Benedicto XVI fue una continuación más conservadora después de Juan Pablo II, León XIV es lo mismo en relación a Francisco. Podemos ver que Juan Pablo II y Francisco son los dos pilares, las dos columnas de esa “nueva evangelización”, como ellos mismos dicen. Se presentaron como carismáticos, como personas que son adoradas por el pueblo y que atraen multitudes, pero al mismo tiempo, son personas que van más allá.
Por eso, era necesario dar un pequeño grado de “conservadurismo”, una pizca de Tradición para engañar a aquellos católicos que esperan que realmente allí haya una Iglesia nueva.
Por eso tomó ese nombre. Ratzinger tomó el nombre Benedicto XVI y éste ahora tomó el nombre de León XIV. Entonces, llamando a estos “papas” con los nombres de los Papas pasados, pretenden decir “todavía somos la misma Iglesia”, aunque no lo son.
No es Juan Pablo, no es Francisco, ahora es Benedicto o es León, ¿qué nombre hay más tradicional que León? Recordamos a León Magno, el gran Papa, después León II, que también fue un gran Santo, un hombre extremadamente importante para la Iglesia, también León X que luchó contra Lutero, o León XII que fue alguien que estuvo en la lucha contra el liberalismo. De la misma forma, el gran Papa León XIII, a quien admiramos tanto.
Pero este León XIV se parece mucho más al antipapa León VI. Ese antipapa fue colocado allí por el poder temporal, así podemos ver la importancia que tiene el poder temporal para colocar algunas veces a una persona que ellos quieren presentar como “papa” para favorecer sus intereses. Él fue colocado en ese momento, mientras Juan X era el Papa legítimo y estaba vivo, así el poder temporal hizo este antipapa León VI y él se opuso al verdadero Papa.
Si hoy tuviéramos una organización de obispos fieles que pudieran elegir un verdadero Papa sería diferente. Se convocarían esos obispos para que ellos pudieran trabajar para la elección de un verdadero Papa, antes que el Vaticano hiciera otro falso papa, pero no lo hicieron. Porque ellos no tienen interés en enfrentar el sistema. La verdad es que los obispos que hoy se presentan como sedevacantistas simplemente quieren continuar en el mundo de ellos, y quieren mantener las sectas de ellos, porque es más fácil mantener una secta y hacerse famoso y tener autoridad. Ellos dicen ahora “no tenemos papa, yo soy la autoridad máxima y voy a mantener mi secta”. Es mucho más fácil que unirte a otros obispos para hacer la elección de un Papa legítimo que pueda enfrentar a todo ese super poder para defender la causa del verdadero Evangelio y de la verdadera doctrina de la Iglesia. Nadie quiere enfrentar eso, hay que sufrir, hay que ser mártir. Ese es el problema hoy. Por eso nosotros no tuvimos elecciones allí. Pero si la hubiésemos tenido, ya podríamos decir que León XIV es un antipapa. Como no tenemos un Papa legítimo, entonces, él simplemente es un falso papa porque él no proclamó la Fe.
Si él no hubiese cometido herejías antes de su elección, y si él, al ser electo, hubiera hecho una profesión de Fe Católica clara y evidente delante de todos diciendo: “Yo soy católico, creo en todo lo que la Iglesia enseñó y estoy aquí para condenar los errores que hizo Francisco durante doce años y para condenar su apostasía y para anular el Vaticano II”, en ese mismo momento sería considerado Papa verdadero. Pero, como no lo hizo, como ya vimos que se presentó como sucesor de Francisco, estamos obligados a decir: “Él no es un papa, él es el sucesor de Francisco”. Él es el jefe del Vaticano, presidente del Vaticano, los poderes de este mundo lo reconocen porque fueron ellos quienes lo pusieron allí, pero él no es un papa de la Iglesia Católica. Entonces, la Sede continúa vacante.
Las personas deben entender esto bien, a partir de hoy, todos los sacerdotes que celebren la misa “en unión con nuestro papa León”, como dirán a partir de ahora, están en cisma y rompiendo con la Iglesia Católica verdadera. Entonces, las personas que tienen la intención de mantenerse en la Fe Católica y que tienen conciencia de la situación no pueden celebrar así y no pueden participar de una misa en unión con ese tal León. Porque ese León que está ahora no es un León que fue colocado como los anteriores.
Incluso existen muchos escudos bonitos que muestran un león defendiendo la Fe con la fuerza del Evangelio. Pero no, éste es un León rugiente buscando a quien devorar, como dice la primer carta del primer Papa. Justamente San Pedro llamó así al impostor que estaba allí. Desafortunadamente, cuando él se presentó como sucesor de Francisco, porque no es sucesor de Pedro, no es sucesor de León Magno, no es sucesor de León XIII, sino simplemente es el sucesor de Juan XXIII y de los falsos papas hasta Francisco.
Este hombre dijo lo siguiente: “La humanidad lo necesita como puente para ser alcanzado por Dios ... Ayúdennos —y ayúdense unos a otros— a construir puentes: a través del diálogo, del encuentro”. El mismo discurso de Francisco. Incluso parece un robot que ya fue fabricado por otro.
¿Por que? Porque la Iglesia Católica, como siempre se nos ha enseñado, tiene muros. Siempre se explicó eso, basado en el Salmo 722: 7, el cual reza “Haya paz dentro de tus muros”. Mientras que ellos sólo hablan de puentes para destruir los muros. El muro es para separar: tú eres un hereje, estás excomulgado, estás afuera. No entres aquí. El muro nos está separando. Y ahora “destruye los muros, construye puentes...”. ¿Para que? Para unir, porque todo el mundo tiene que estar conectado. Ya sabes, es la lógica que Juan XXIII abrió con la lógica del Vaticano II. Él dijo “Paremos de excomulgar a los otros; ahora, todos unidos”
Inclusive el escudo de este nuevo falso papa dice “todos somos uno”. Eso fuerza esa lógica de unión sobre todo. La fraternidad es un compromiso por encima de la Fe. Después que se relativiza la Fe, puedes unir a todos, por eso ya no puedes tener muros, tienes que tener puentes.
Mira como sigue su discurso: “... uniéndonos a todos para ser un solo pueblo, siempre en paz. ¡Gracias, Papa Francisco! ... Juntos, debemos buscar cómo ser una Iglesia misionera...
una Iglesia que construye puentes, dialoga, siempre abierta a recibir, como esta plaza con los brazos abiertos. A todos... ”. Ese es el lema de Francisco: “TODOS”, que no quede nadie excluido.
Es justamente lo que hicieron con la misa. Cuando Cristo en la consagración dijo: “Esta sangre derramada por ti y por muchos”, ellos cambiaron la palabra del Evangelio y colocaron “por ti y por todos”. Porque el único dogma de la iglesia del Vaticano II es éste: QUE TODOS SE SALVAN. No hay exclusión alguna. Para ellos ni Cristo vale ya nada. Ahora lo que vale es la palabra de ellos, no la Palabra del Evangelio, porque Cristo también fue eliminado, ahora tienes que decir “para todos”.
Luego dice “... A todos, a todos los que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, nuestro diálogo y nuestro amor...” No menciono ni una vez la Fe. Después quiso hablar en español, agradó a todo el mundo: “a mi querida diócesis de Perú...” Aquí se pudo notar que es más discreto que Francisco, pero siempre está en esa lógica de agradar, de complacer, de ser amigo.
Yo no estoy diciendo que sea una mala persona, se ve que es una persona buena en sentido humano, tiene virtudes, tiene una cierta capacidad de atraer a las personas, una cierta simpatía, pero nosotros no estamos hablando de cuestiones subjetivas. Eso es lo que algunos no entienden. Cuando decimos que es un falso papa es porque no tiene la doctrina católica.
Pudo haber en el pasado verdaderos Papas que no tuvieron esas virtudes pero fueron verdaderos Papas porque ellos confesaron la Fe. Entonces, en la medida que alguien confiesa la Fe y es asistido por Dios y entra en el pontificado, porque para entrar en el pontificado no basta con ser electo por los cardenales, tiene que entrar en el pontificado por la Fe.
Por eso dice en el Evangelio (Juan 10: 11): “El buen pastor da la vida por sus ovejas”. Ellos sólo leen esa parte. Pero no leen el primer versículo que dice: “El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador”. Es aquí donde percibimos en este pasaje del Evangelio que identifica la lógica de que un sucesor de Pedro no puede ser herético. Esto es por derecho divino. Por lo tanto, hay una ley divina que exige que para que alguien entre en el pontificado, la persona tiene que ser católica, debe profesar la fe católica. Si él no cree en la Iglesia Católica, no profesa la Fe Católica, por derecho divino, él esta impedido de entrar al papado. ¿Porque? Por que él no entró por la puerta. La puerta es justamente la Fe de siempre, y al no confesar la Fe de todos los tiempos, él entra por detrás y es un ladrón, aunque tenga sus virtudes o sea una persona simpática, o que sea agradable a mucha gente, no estamos hablando de eso. Nosotros estamos mostrando que sin la confesión de la Fe Católica no se entra en el papado.
Luego él dice: “ Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que busca siempre estar cerca especialmente de los que sufren”.
Ese es el mensaje de León XIV, un león rugiente que busca a quien devorar, otra bestia que entra en el escenario para componer el cuerpo místico de esta bestia que se menciona en el Apocalipsis, que se unirá a la otra bestia -una viene de la tierra, otra viene del mar- es decir, el poder temporal masónico revolucionario con esta otra bestia que es parte de la iglesia revolucionaria del Vaticano II que se une al poder masónico. Los dos trabajan juntos para dar poder al anticristo.
Este es un paso más para que el anticristo se presente y que sea bien recibido por esas autoridades falsas que están dominando la estructura de la Iglesia Católica.
Oremos, pidamos a Nuestra Señora, no simplemente por devoción como hizo él allí para agradar a las personas, sino con verdadera intención de pedir a la Madre de Dios que nos socorra, que venga en nuestro auxilio.
El Papa León XIII ya nos lo advirtió con su exorcismo:
“Enemigos llenos de astucia han llenado de injurias y saturado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero inmaculado; y sobre sus más sagrados bienes han puesto sus manos criminales. En el mismo lugar santo, donde ha sido establecida la silla de Pedro y la cátedra de la verdad, que debe iluminar el mundo, han alzado el abominable trono de su impiedad, con la intención perversa de herir al Pastor y dispersar el rebaño”.
Desgraciadamente, allí entró ese flujo del mal, se estableció en el lugar del Papa y se colocó un trono de abominaciones. Y ese trono de abominaciones que está gobernando es un falso papa que va a continuar ese trabajo para impedir que las personas tengan acceso a la verdadera Iglesia Católica.
Desafortunadamente, aquí se cumple la profecía cuando dice: “herir al Pastor y dispersar el rebaño”.
Que Dios tenga misericordia de nosotros, que nos ayude para que un día podamos tener un verdadero Papa Católico. Amén.
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