Estimado Papa León XIV:
El 30 de septiembre de 2024, Rachel Mastrogiacomo y yo enviamos un correo electrónico con cartas abiertas y un video de YouTube titulado “La oración de la presa” a su predecesor, el papa Francisco, que fue abierto a las 10:35 p.m. en la Nunciatura Apostólica de Washington, D.C.
Como se informó en “El papa Francisco y el Vaticano ignoraron las solicitudes de las víctimas de abusos”, nunca recibimos respuesta, ni del nuncio, el cardenal Christophe Pierre, ni del papa Francisco, a quien iban dirigidas nuestras cartas abiertas y nuestro video.
Como se informó en los medios de comunicación, “desde parroquias en Boston y escuelas en Australia, hasta orfanatos en Irlanda y conventos en Argentina”, la Iglesia católica se ha enfrentado a una avalancha de acusaciones de abuso sexual. Millones de católicos han abandonado la Iglesia en la historia reciente, escandalizados por el fracaso de su predecesor a la hora de promulgar una ley universal de tolerancia cero para los abusos y los encubrimientos. Trágicamente, innumerables víctimas de abusos por parte del clero se han convertido en alcohólicas, drogadictas o se han suicidado, a menudo después de haber sido revictimizadas por procedimientos de denuncia de abusos como Vos estis lux mundi, que casi siempre dan lugar a encubrimientos en los que las denuncias de víctimas como yo se consideran fraudulentamente “sin fundamento” y los depredadores escapan a la justicia.
Cuando un sacerdote, el padre Robert McDermott, denunció mi abuso y presentó una queja Vos Estis contra el arzobispo de Omaha, George Lucas, la carta adjunta al arzobispo muestra cómo rara vez se hace justicia cuando los obispos “investigan” a otros obispos.
Lo invito a leer y/o ver nuestras cartas abiertas al papa Francisco, junto con mi carta al arzobispo Lucas, y a decidir en oración lo que nuestro Señor Jesucristo querría que usted hiciera. Rachel, yo y un sinfín de víctimas de abusos en todo el mundo esperamos ansiosamente su respuesta.
Sinceramente en Cristo,
Lisa Roers
Como se informó en los medios de comunicación, “desde parroquias en Boston y escuelas en Australia, hasta orfanatos en Irlanda y conventos en Argentina”, la Iglesia católica se ha enfrentado a una avalancha de acusaciones de abuso sexual. Millones de católicos han abandonado la Iglesia en la historia reciente, escandalizados por el fracaso de su predecesor a la hora de promulgar una ley universal de tolerancia cero para los abusos y los encubrimientos. Trágicamente, innumerables víctimas de abusos por parte del clero se han convertido en alcohólicas, drogadictas o se han suicidado, a menudo después de haber sido revictimizadas por procedimientos de denuncia de abusos como Vos estis lux mundi, que casi siempre dan lugar a encubrimientos en los que las denuncias de víctimas como yo se consideran fraudulentamente “sin fundamento” y los depredadores escapan a la justicia.
Cuando un sacerdote, el padre Robert McDermott, denunció mi abuso y presentó una queja Vos Estis contra el arzobispo de Omaha, George Lucas, la carta adjunta al arzobispo muestra cómo rara vez se hace justicia cuando los obispos “investigan” a otros obispos.
Lo invito a leer y/o ver nuestras cartas abiertas al papa Francisco, junto con mi carta al arzobispo Lucas, y a decidir en oración lo que nuestro Señor Jesucristo querría que usted hiciera. Rachel, yo y un sinfín de víctimas de abusos en todo el mundo esperamos ansiosamente su respuesta.
Sinceramente en Cristo,
Lisa Roers
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