Mons. Zanchetta, obispo emérito de Orán, procesado en Argentina por el delito de abuso sexual continuado agravado a dos seminaristas, ha vuelto a ocupar el puesto de trabajo que le dio Bergoglio como asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
El obispo Gustavo Zanchetta fue destinado por Bergoglio a trabajar como asesor de la APSA después de presentar su renuncia como obispo de Orán alegando problemas de salud, aunque luego se supo que sus problemas eran de índole supuestamente delictiva.
En mayo del 2019, Bergoglio explicó su proceder con el obispo en una entrevista a la periodista y escritora mexicana Valentina Alazraki:
- ¿Ustedes en el Vaticano sabían? usted lo trajo para acá, lo puso en un puesto que creó prácticamente de la nada para él, ¿eso la gente lo entiende?
- «Antes que yo le pidiera la renuncia, hubo una acusación y yo inmediatamente lo hice venir a él acá con la persona que lo acusaba para dar explicaciones. Se trataba de una acusación con imágenes en un teléfono. Al final la defensa de monseñor Zanchetta afirmó que le habían hackeado el teléfono y se defendió bien, entonces frente a lo obvio y una buena defensa queda la duda, pero, In dubio pro reo opté por ‘bueno, volvé’.
Se llamó al cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires para que fuera testigo de todo esto. Y el caso lo seguí de manera especial.
Otra cuestión era que evidentemente él tenía problemas con su trato hacia los demás. Un trato -algunos dicen déspota- mandón y manejo económico de las cosas no del todo claro parece -esto no está probado-. Pero ciertamente que el clero no se sentía bien tratado por él. Se quejaron, se quejaron hasta que hicieron una denuncia ante la Nunciatura.
Yo llamé a la Nunciatura, y el Nuncio me dijo: ‘Mire, la cosa de la denuncia es seria, es por maltrato’, ‘abuso de poder’, podríamos decir. Ellos no lo llamaban así... pero, vamos. Lo hice venir y le pedí la renuncia. Bien clarito.
Lo mandé a España a hacer un test psiquiátrico, y sobre esto algunos medios dijeron: ‘el papa le regaló un veraneo en España’. Fue a hacer un test psiquiátrico, el resultado del test estuvo dentro de lo normal, aconsejaban un seguimiento del tratamiento una vez por mes. Tenía que viajar a Madrid a hacerse dos días de tratamiento, entonces no convenía que volviera a la Argentina por esta razón. Entonces lo tuve acá y como el test decía que tenía buena capacidad de diagnóstico, de gestión, pues entonces de asesor, etc. era de eso que estuvo trabajando en el Vaticano. Algunos acá en Italia lo interpretaron como que era un 'parcheggio' ('estacionamiento')».
- ¿Y lo criticaron porque decía que ahí no había tenido un mal manejo y usted lo puso aquí en el APSA?
- «No era así. Económicamente era desordenado pero no tuvo un mal manejo económico en las obras que ha hecho. Era desordenado pero la visión era buena. Y empecé a buscar la sucesión. Una vez que estuvo el obispo nuevo, en diciembre del año pasado decidí hacer la investigación previa de las acusaciones que había.
La Congregación de los Obispos me propuso varios nombres y consulté al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, para que eligiera él y se decidió que lo mejor era el arzobispo de Tucumán para esto. Claro, mitad de diciembre en la Argentina es como mitad de junio acá, o sea, las fiestas y después, enero y febrero es como julio-agosto acá. Pero algo hicieron.
La cosa es que hace unos quince días me llegó oficialmente la investigación previa. La leí y vi que era necesario hacer un juicio. Entonces lo pasé a la Congregación de la Doctrina de la Fe, dónde se está preparando el juicio.
Entonces, ¿por qué le cuento todo esto? para decirle a la gente impaciente -que piensa que el papa 'no hizo nada'- que el papa no tiene que andar publicando todos los días lo que está haciendo, pero no me quedé quieto nunca, desde el primer momento de este caso. Hay casos que son largos, que esperan más, como éste y explico el porqué, porque no tenía los elementos o por 'h' o por 'b', pero hoy ya está en juicio en la Congregación para la Doctrina de la Fe. O sea nunca se paró. Ahora, en qué va a terminar el juicio, no lo sé, lo dejo en manos de ellos. De hecho, al ser obispo podría juzgarlo yo, pero en este caso dije: No, hagan un tribunal, dan la sentencia ustedes y la promulgo yo. Ya que tratándose de un caso argentino, vio...»
Desde comienzos de 2019 Mons. Gustavo Zanchetta está sujeto a procedimientos judiciales civiles y penales en Argentina, así como a juicio canónico por presuntos abusos sexuales y de poder contra varios seminaristas, que habría cometido entre los años 2014 y 2015, según reconoció a comienzos de 2019 la misma Oficina de Prensa de la Santa Sede. Más recientemente se ha conocido que la misma jueza Filtrín está investigando al obispado de Orán por presuntos delitos de estafa o administración fraudulenta en contra del Estado, que se habrían cometido en los años en que fue obispo mons. Zanchetta.
InfoCatolica
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