jueves, 11 de julio de 2019

EL PARECIDO ENTRE LO QUE DESCRIBE ORWELL Y LO QUE SUCEDE HOY ES IMPRESIONANTE

La novela que salió hace exactamente setenta años nos muestra un escenario del mundo futuro dominado por un totalitarismo oscuro y terrible, que cambia el lenguaje y conduce al pensamiento único. 

Por el padre Gulisano

En el verano de 1949, el mundo de la cultura británica se sorprendía con el lanzamiento de una novela cuyo título es simplemente una fecha: 1984. 

La novela que salió hace exactamente setenta años nos muestra un escenario del mundo futuro dominado por un totalitarismo oscuro y terrible, que cambia el lenguaje y conduce al pensamiento único. El parecido entre lo que describe Orwell y lo que sucede hoy es impresionante. 

En la sociedad descrita por Orwell, el dominio se ejerce a través de la escritura y, sobre todo, la reescritura, la codificación y la recodificación del lenguaje, hasta la elaboración de un "neo-lenguaje": algunos términos ya no deben usarse y son suplantados con otros que sí son aprobados por la dominación imperante. 

Como en todas las utopías, incluso en esta obra literaria hay un poco de previsión. Orwell parece haber profetizado la obsesión de hoy con el lenguaje "políticamente correcto", que a menudo conduce a resultados grotescos. 

El parecido entre lo que describe Orwell y lo que sucede hoy es impresionante. 

En última instancia, el objetivo del poder es el control completo del pensamiento y la conciencia. El objetivo es llegar a un pensamiento único

Orwell también había relatado lo que les sucede a aquellos que no se adaptan a la cultura dominante, donde se activan las sanciones o se paga el precio de la culpa por pensar con la propia cabeza, de usar la conciencia de uno en lugar de la inmaterial, colectiva. 

"Quien controla el pasado controla el futuro, y quien controla el presente controla el pasado", es uno de los lemas del Partido. 

La memoria es, por lo tanto, un antídoto contra este poder. La memoria contra el olvido, es una de las herramientas contra Big Brother. Una gran lección, que después de setenta años es más verdadera e importante que nunca.






No hay comentarios: