Church Militant ha confirmado que el durante mucho tiempo vicario general, monseñor Greg Mustaciuolo, dejará de desempeñar su cargo en la archidiócesis de Nueva York y será sustituido por otro sacerdote.
La parroquia de San Gregorio Barbarigo ha confirmado que el padre Joseph LaMorte asumirá el cargo de vicario general a partir del 1 de octubre.
Aunque la archidiócesis no ha dado públicamente ninguna razón para el abrupto cambio, fuentes internas confirman que la destitución de Greg Mustaciuolo está directamente relacionada con el inicio de la investigación del fiscal general de Nueva York sobre la Iglesia católica, una medida temida desde hace tiempo por la archidiócesis neoyorquina.
El 6 de septiembre, Barbara Underwood anunció que había solicitado a las ocho diócesis católicas documentos relativos a los abusos cometidos por sacerdotes. Su investigación se produjo semanas después de que el fiscal general de Pensilvania publicara un informe masivo del gran jurado en el que se nombraba a 301 sacerdotes depredadores en seis diócesis de Pensilvania, que supuestamente habían abusado de más de 1.000 víctimas, en su mayoría varones.
Mustaciuolo ha sido un personaje fijo en la arquidiócesis de Nueva York durante décadas, remontándose a su época de estudiante en el seminario de San José en Dunwoodie, donde era el favorito del entonces rector monseñor Edwin O'Brien, y recibía el apodo de "Pet". Entre los seminaristas se decía que ambos mantenían una relación "inusualmente íntima".
Según fuentes que han hablado con Church Militant de forma confidencial y anónima, Mustaciuolo -que también ejerce como canciller y moderador de la curia, y ha sido considerado durante mucho tiempo la segunda persona más poderosa de la arquidiócesis de Nueva York- estaba al parecer al corriente desde hacía tiempo de que el padre Peter Miqueli había malversado cientos de miles de dólares, así como de su estilo de vida homosexual con el prostituto Keith Crist. Además, las fuentes afirman que ha sabido durante décadas de otros sacerdotes homosexuales activos en Nueva York, y que trabaja para protegerlos y refugiarlos de la mirada pública - y que Dolan lo tiene en su lugar en gran parte para este propósito.
"Bueno, no es un secreto entre el clero de la arquidiócesis de Nueva York que monseñor Mustaciuolo es de hecho el protector de Peter Miqueli", dijo una fuente de la archidiócesis que se hace llamar "Bob" para proteger su identidad. "Es un hecho muy conocido que ha quedado establecido".
Miqueli se vio obligado a dimitir en 2016 después de que fuera demandado por los feligreses por malversar cientos de miles de dólares de la parroquia de St. Frances de Chantal en Throggs Neck, dinero que utilizó para sexo y drogas con el prostituto gay Keith Crist a cambio de dinero.
Aunque los feligreses se habían quejado durante dos años de la mala conducta de Miqueli, con múltiples testigos dispuestos a declarar su mala conducta financiera y sexual, la arquidiócesis de Nueva York hizo poco para frenar el comportamiento del sacerdote, sólo se vio obligada a actuar después de que los feligreses demandaran, y una vez que la historia de Miqueli llegó a los titulares nacionales.
Múltiples fuentes confirmaron a Church Militant que O'Brien mantenía "relaciones especiales" tanto con Miqueli como con Crist, quien le hacía de chófer desde el aeropuerto cuando O'Brien volaba desde Roma (cuando era rector del Pontificio Colegio Norteamericano) para ofrecer Misas de Confirmación en la pequeña y aislada parroquia de Miqueli en Roosevelt Island - un acto inusual para un cardenal de tan alto rango.
Crist, que tiene prohibido estar en propiedades de la arquidiócesis, al parecer recogía a O'Brien en el aeropuerto durante cada visita, y asistía a "cenas especiales" con la pequeña camarilla de amigos de O'Brien, entre los que invariablemente se encontraban Miqueli, el obispo Gerald Walsh (Vicario para el Clero) y otros miembros de la cancillería.
El capellán retirado de la Marina Gene Gomulka, un antiguo monseñor que trabajó bajo las órdenes de O'Brien cuando éste era arzobispo de los servicios militares, confirmó a Church Militant que O'Brien no denunció deliberadamente los incidentes de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y encubrió la mala conducta homosexual cometida por el capellán Matt Lee, de quien Gomulka informó que mantenía relaciones homosexuales inapropiadas con un novio que vivía con él. A pesar del informe de Gomulka, O'Brien no hizo nada y permitió que Lee fuera trasladado a un puesto más prestigioso en Quantico, donde siguió cometiendo agresiones sexuales. Finalmente fue detenido por pornografía infantil masculina y actualmente cumple una condena de 30 años de prisión en Delaware.
O'Brien fue nombrado recientemente en el testimonio del Arzobispo Carlo Maria Viganò como parte de la "corriente homosexual" en la Iglesia.
Los feligreses de Miqueli escribieron una carta a Viganò en enero de 2015 pidiéndole que iniciara una investigación sobre las fechorías de Miqueli y la inacción de la archidiócesis.
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