“Ven al pie de este altar...”
Al principio, la Virgen María anunció la revolución muy próxima (1) de finales de julio de 1830: “Los tiempos son muy malos, las desgracias caerán sobre Francia: el trono será derrocado, el mundo entero será derrocado por desgracias de todo tipo”.
Santa Catalina Labouré precisa: “La Santísima Virgen se puso muy triste cuando dijo eso”. Y Nuestra Señora continúa: “Pero ven al pie de este altar, aquí se derramarán gracias sobre todos aquellos que las pidan con confianza y fervor ...”
Entonces la Santísima Virgen prosiguió sus anuncios sobre hechos más lejanos: “Llegará el momento en que el peligro será grande, creeremos que todo está perdido, ahí estaré contigo, ten confianza, reconocerás mi visita y la protección de Dios y la de San Vicente sobre las dos comunidades. Pero no ocurrirá lo mismo con las demás Comunidades. Habrá víctimas” (aquí señala Santa Catalina: “La Santísima Virgen tenía lágrimas en los ojos”).
Entonces la Santísima Virgen prosiguió sus anuncios sobre hechos más lejanos: “Llegará el momento en que el peligro será grande, creeremos que todo está perdido, ahí estaré contigo, ten confianza, reconocerás mi visita y la protección de Dios y la de San Vicente sobre las dos comunidades. Pero no ocurrirá lo mismo con las demás Comunidades. Habrá víctimas” (aquí señala Santa Catalina: “La Santísima Virgen tenía lágrimas en los ojos”).
Pero eso no es todo, la Virgen María añadió: “Habrá muchas víctimas, monseñor el arzobispo morirá. Hija mía, la Cruz será despreciada, la sangre correrá por las calles” - aquí, la Hermana Catalina especifica que la Santísima Virgen apenas podía hablar más, tan grande era su dolor: “Hija mía , me dijo, el mundo entero estará en tristeza”.
Nota al pie:
1) La Revolución de 1830 en Francia, llamada también "Revolución de julio" o "Las tres gloriosas" por haberse desarrollado en 3 días en el mes de julio, fue una revuelta de las clases medias y populares contra el rey y su gobierno autocrático.
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