lunes, 29 de enero de 2001

NOTIFICACIÓN SOBRE EL PADRE GEORGES DE NANTES (13 DE MAYO DE 1983)


SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

NOTIFICACIÓN

SOBRE EL PADRE GEORGES DE NANTES

El Padre Georges de Nantes, fundador y animador del movimiento llamado «Liga de Contra-Reforma Católica», acompañado de una delegación de este movimiento, ha venido a Roma con la intención de poner en manos del Santo Padre o de «otra persona delegada por él» un «Libro de acusación contra el papa Juan Pablo II por herejía, cisma y escándalo». Este libro, cuyo contenido ha sido dado a conocer en sus grandes líneas mediante un documento impreso (sin citar fecha, bajo el patrocinio de la «Contra-Reforma Católica», Casa San José, St.-Parres-lés-Vaudes), y que refleja las acusaciones presentadas desde hace años contra el papa Pablo VI y Su Santidad Juan Pablo II, sobre todo en el boletín de la «Contra-Reforma Católica», reclama oficialmente la apertura de un proceso contra el mismo Santo Padre y ante su propia instancia en cuanto «Juez supremo de la fe».

A pesar del carácter de tal iniciativa y a petición de la autoridad superior, el sacerdote de Nantes, acompañado por cuatro delegados, ha sido recibido por Mons. Jérôme Hamer, Secretario de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, en la sede de este Dicasterio, el viernes 13 de mayo de 1983.

Durante la entrevista, se le ha concedido al Padre de Nantes presentar su relación y el objeto de su petición.

Mons. Hamer ha declarado posteriormente al Padre de Nantes:

1) que rechazaba de la forma más rotunda recibir su libelo, porque no era posible aceptar las acusaciones injustificadas y gravemente ofensivas contra el Santo Padre, ni tampoco las que habían sido formuladas hace tiempo contra el Papa Pablo VI, sobre todo en un escrito análogo con fecha de 1973;

2) que la publicación y la difusión de este libelo constituirían una grave violación de los deberes del Padre de Nantes en cuanto cristiano y más aún en cuanto sacerdote, y que el Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe tenía, en función de su cargo, el firme deber de prohibírselo, y se lo comunicaba formalmente;

3) que la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe esperaba todavía de él la retractación de sus errores y de las acusaciones de herejía dirigidas por él contra el papa Pablo VI y el Concilio Vaticano II, retractación que le había sido requerida después del examen de sus escritos, hecho a petición suya, y de sus intervenciones públicas del 25 y 29 de abril, 3 de mayo y 3 de julio de 1968;

4) que mientras esta retractación no sea hecha, y no se extienda también a los ataques de la misma naturaleza contra la persona de Su Santidad Juan Pablo II, no se podrá creer en la seriedad del deseo de reconciliación, que él mismo ha manifestado dos veces en 1978 y en 1981, y que el Santo Padre está siempre dispuesto a acoger.



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