El pasado viernes 28 de septiembre se abrió en Lima (Perú), la fase diocesana del proceso de beatificación de monseñor Federico Kaiser Depel, fundador de la congregación de las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima.
La ceremonia se realizó en el seminario Santo Toribio de Mogrovejo. Estuvieron presentes el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani; el Canciller de la Arquidiócesis de Lima, P. Jaime Jesús Calvo Zárate; la superiora de las Misioneras Jesús Verbo y Víctima, Hermana Maria Jacinta; y la postuladora de la causa, la Madre María Inmaculada.
El Cardenal Cipriani manifestó su alegría por la apertura del proceso, ya que «la razón de ser de la Iglesia, es el llamado a la santidad». Aseguró que la respuesta generosa, libre y heroica a ese llamado «hace que se confirme la Santidad».
En ese sentido, dijo que en el caso de Mons. Kaiser «podemos decir que por sus frutos los conoceréis».
«La Congregación Jesús Verbo y Víctima recorre el país, impartiendo catequesis casa por casa, con amor a la Eucaristía. Ellas han hecho que la santidad de Mons. Kaiser brille», afirmó el Purpurado.
«Recorremos la vida de un hombre que ilumina la vida de millones. Dios quiere que en esa multitud de santos aparezcan santos que iluminan épocas de la Iglesia con una luz muy fuerte», prosiguió.
También elevó sus oraciones para que «este proceso arribe a buen puerto para poder verlo beatificado (a Mons. Kaiser)».
Cuando terminó la ceremonia de apertura, los fieles presentes rezaron la oración a Mons. Kaiser para la devoción privada.
¿Quién fue Mons. Kaiser?
Federico Augusto Kaiser Depel nació el 24 de mayo de 1903 en la localidad de Dülmen, en el estado de Renania del Norte-Westfalia (Alemania).
Según indica el sitio web de las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima, Federico Kaiser ingresó durante su juventud al Seminario de los Misioneros del Sagrado Corazón, pero tuvo que interrumpir sus estudios por problemas de salud.
Tras dos años de descanso, volvió a retomarlos. Su madre falleció cuatro años antes de que se ordenara sacerdote.
Un presbítero amigo le reveló que cuando estuvo enfermo, su madre ofreció al Señor su propia vida a cambio de que su hijo pudiera ordenarse sacerdote, y que Dios aceptó este sacrificio.
El 10 de agosto de 1932, cuando tenía 29 años, Federico Kaiser fue ordenado sacerdote de los Misioneros del Sagrado Corazón y siete años después fue enviado al Perú.
«Ya de sacerdote fue conocido por su ciencia y santidad», señalaron las religiosas en la biografía.
El 21 de noviembre de 1957 se convirtió en el primer Prelado de Caravelí, ubicado en el departamento de Arequipa, y el 7 de diciembre de 1963 fue consagrado como Obispo de Berrhoea, cuya sede se encuentra vacante en la actualidad.
Mons. Kaiser fundó la congregación de las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima el 22 de junio de 1961 y elaboró los estatutos de esta utilizando los escritos de sus años de experiencia como director espiritual de varias religiosas.
«Yo mismo no sé por qué los iba escribiendo», solía decir.
Con el permiso de la Santa Sede, Mons. Kaiser instituyó a la Madre Willibrordis como formadora de las religiosas. Ella es reconocida como «cofundadora».
El Prelado falleció el 26 de septiembre de 1993 a la edad de 90 años.
ECCLESIA Digital
La ceremonia se realizó en el seminario Santo Toribio de Mogrovejo. Estuvieron presentes el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani; el Canciller de la Arquidiócesis de Lima, P. Jaime Jesús Calvo Zárate; la superiora de las Misioneras Jesús Verbo y Víctima, Hermana Maria Jacinta; y la postuladora de la causa, la Madre María Inmaculada.
El Cardenal Cipriani manifestó su alegría por la apertura del proceso, ya que «la razón de ser de la Iglesia, es el llamado a la santidad». Aseguró que la respuesta generosa, libre y heroica a ese llamado «hace que se confirme la Santidad».
En ese sentido, dijo que en el caso de Mons. Kaiser «podemos decir que por sus frutos los conoceréis».
«La Congregación Jesús Verbo y Víctima recorre el país, impartiendo catequesis casa por casa, con amor a la Eucaristía. Ellas han hecho que la santidad de Mons. Kaiser brille», afirmó el Purpurado.
«Recorremos la vida de un hombre que ilumina la vida de millones. Dios quiere que en esa multitud de santos aparezcan santos que iluminan épocas de la Iglesia con una luz muy fuerte», prosiguió.
También elevó sus oraciones para que «este proceso arribe a buen puerto para poder verlo beatificado (a Mons. Kaiser)».
Cuando terminó la ceremonia de apertura, los fieles presentes rezaron la oración a Mons. Kaiser para la devoción privada.
¿Quién fue Mons. Kaiser?
Federico Augusto Kaiser Depel nació el 24 de mayo de 1903 en la localidad de Dülmen, en el estado de Renania del Norte-Westfalia (Alemania).
Según indica el sitio web de las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima, Federico Kaiser ingresó durante su juventud al Seminario de los Misioneros del Sagrado Corazón, pero tuvo que interrumpir sus estudios por problemas de salud.
Tras dos años de descanso, volvió a retomarlos. Su madre falleció cuatro años antes de que se ordenara sacerdote.
Un presbítero amigo le reveló que cuando estuvo enfermo, su madre ofreció al Señor su propia vida a cambio de que su hijo pudiera ordenarse sacerdote, y que Dios aceptó este sacrificio.
El 10 de agosto de 1932, cuando tenía 29 años, Federico Kaiser fue ordenado sacerdote de los Misioneros del Sagrado Corazón y siete años después fue enviado al Perú.
«Ya de sacerdote fue conocido por su ciencia y santidad», señalaron las religiosas en la biografía.
El 21 de noviembre de 1957 se convirtió en el primer Prelado de Caravelí, ubicado en el departamento de Arequipa, y el 7 de diciembre de 1963 fue consagrado como Obispo de Berrhoea, cuya sede se encuentra vacante en la actualidad.
Mons. Kaiser fundó la congregación de las Misioneras de Jesús, Verbo y Víctima el 22 de junio de 1961 y elaboró los estatutos de esta utilizando los escritos de sus años de experiencia como director espiritual de varias religiosas.
«Yo mismo no sé por qué los iba escribiendo», solía decir.
Con el permiso de la Santa Sede, Mons. Kaiser instituyó a la Madre Willibrordis como formadora de las religiosas. Ella es reconocida como «cofundadora».
El Prelado falleció el 26 de septiembre de 1993 a la edad de 90 años.
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