Si tienes mascotas, una plaga de pulgas en tu casa puede convertirse en una situación impredecible e incontrolable. Te contamos algunos trucos para eliminar las pulgas de tu casa.
1. Máxima higiene
La primera recomendación es mantener la casa limpia. Debes procurar llevar la máxima limpieza e higiene, especialmente en todas aquellas esquinas y rincones en donde puede acumularse la suciedad. Especialmente si tienes mascotas, limpiar la zona donde frecuenta.
2. Plaguicida con ácido bórico
El mejor momento para acabar con las pulgas es cuando éstas están aún en estado de larva o dentro del huevo. Pero para ello, te recomendamos que utilices un plaguicida botánico en polvo que deberás mezclar con borato o ácido bórico. Puedes ponerlo bajo las camas, los muebles, las alfombras, incluso, bajo la cama de tus mascotas. Espera a que la mezcla haga su efecto durante un día y después limpia bien todos los restos de esta solución repelente.
3. Plantas aromáticas
Si cuentas con áreas exteriores en casa, como jardines o patios, te alegrará saber que las pulgas detestan el aroma que desprenden las plantas aromáticas. Entre ellas te recomendamos tomillo, lavanda, manzanilla o romero.
4. Preparado de aceite de oliva y lavanda
Preparar una mezcla de agua hirviendo, aceite de oliva y unas gotas de aceite esencial de lavanda. Aplicalo con un pulverizador por las zonas en donde se acumulan las pulgas y verás como el efecto repelente es inmediato.
5. Recipientes con agua y detergente para platos
El agua y el lavavajillas son un tándem muy eficaz contra las pulgas que invaden el hogar. Por ello, una solución muy eficaz e inocua es poner unos cuantos recipientes de agua templada con un chorrito de lavavajillas, y mezclarlo muy bien. Coloca los recipientes, preferiblemente, junto a una fuente de luz, para que las pulgas se vean atraídas por estos destellos, y este remedio resulte así más efectivo.
6. Limón
Sirve para combatir las pulgas. El ácido cítrico del limón es un repelente muy eficaz. Corta un limón en rodajas y colócalas en agua. Hieve en una olla y déjalo que repose unas horas, Vierte el contenido en atomizadores y rocía en los rincones de la casa.
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