Te exhorto en el Señor a practicar lo siguiente. Entra en la iglesia en silencio y con gran respeto, considerándote indigno de comparecer ante la Majestad del Señor. Luego toma Agua Bendita y haz la Señal de la Cruz con cuidado. Tan pronto como te encuentres delante de Dios en el Santísimo Sacramento, haz una genuflexión devota.
1. La iglesia lo dice. Párrafo 45 de la Instrucción general del Misal Romano "Incluso antes de la celebración en sí misma, es encomiable que se observe el silencio en la iglesia, en la sacristía, en la sala de investidura y en las áreas adyacentes, para que todos puedan disponerse a llevar a cabo la acción sagrada de una manera devota y apropiada manera."
2. Hablar en la iglesia es irrespetuoso con Jesús en el Santísimo Sacramento. Estamos en la casa de Dios, en la Presencia de Dios mismo en el Tabernáculo, no en una cafetería. Todos nuestros pensamientos deberían dirigirse a él.
3. Enseñamos la falta de respeto. Cuando los niños ven adultos hablando, riéndose en la Iglesia, especialmente antes, durante y después de la Santa Misa, en lugar de rezar o meditar en silencio, les enseña que está bien, erosionando aún más el respeto por el Santísimo Sacramento en la próxima generación . Y es hipócrita que los padres "callen" a sus hijos mientras ellos mismos continúan hablando.
4. Es la casa del Señor, que Jesús enseñó que era "una casa de oración" (Mt 21:13) y, por lo tanto, se usa según su propósito. No es encomiable convertir a la Santa Casa de Dios en un lugar creado por el hombre para socializar y chismorrear. La Casa de Dios, donde habita la Presencia Real de Dios, debe ser tratada con reverencia continua.
5. Hablar en la Iglesia, si es perjudicial, puede ser una violación de la justicia contra los verdaderos católicos que están tratando de orar.
6. Hablar en la iglesia es una violación de la caridad, ya que como cristianos deberíamos olvidarnos "de nosotros mismos y de lo que nos sale hacer en ese momento" preocupándonos primero a los demás. La charla innecesaria en la iglesia es una total falta de respeto por los que están tratando de orar, y hacer crecer sus vidas espirituales. Hablar en la Iglesia no manifiesta amor, caridad, bondad y autocontrol, que son frutos del espíritu santo. (Gal 5:22).
¡ ESTO INCLUYE LOS TELÉFONOS CELULARES!
Religión, la Voz Libre
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