domingo, 6 de septiembre de 2020

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DESDE EL 6 AL 14 DE SEPTIEMBRE

Hoy comienza el primer día de la novena a la Virgen de los Dolores. Cada día tendrá una hermosa meditación para elevar sus pensamientos hacia Dios y Su Santísima Madre.


Estas oraciones deben recitarse todos los días después de la Novena.

Ave María

Dios te salve, María, 
llena eres de gracia, 
el Señor es contigo. 
Bendita tú entre todas las mujeres 
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
Santa María Madre de Dios, 
ruega por nosotros, pecadores 
ahora y en la hora de nuestra muerte. 
Amén


Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Oh, Madre Santísima y Dolorosa, Reina de los Mártires, 
tú que estuviste junto a tu Hijo mientras agonizaba en la cruz;
por los sufrimientos de tu vida, 
por esa espada de dolor que traspasó tu corazón, 
por tu perfecta alegría en el cielo, 
mírame con bondad mientras me arrodillo ante ti, 
simpatizando con tus dolores 
y ofreciéndote mi petición con confianza infantil.

Querida Madre, 
ya que tu Hijo no te niega nada, 
pídele a Su Sagrado Corazón que me conceda misericordiosamente lo que te pido, 
por los méritos de Su sagrada pasión, 
junto con los de tus sufrimientos al pie de la cruz.
Amén


El memorare

Recuerda, oh misericordiosa Virgen María, 
que nunca se supo que alguien que huyó a tu protección, 
imploró tu ayuda o buscó tu intercesión, quedó sin ayuda. 
Inspirado por esta confianza, vuelo hacia ti, 
oh Virgen de las Vírgenes, Madre mía. 
A ti vengo, ante ti estoy, pecador y afligido. 
Oh Madre del Verbo Encarnado, no desprecies mis peticiones, en tu clemencia, escúchame y respóndeme. 
Amén


* * *


Primer día

Oración en honor del Primer Dolor de María:

La profecía de Simeón


Madre Dolorosa, se llenó de dolor tu corazón cuando, al ofrecer a tu divino Hijo en el templo, el santo Simeón predijo que una espada atravesaría tu alma. Allí y entonces supiste que sufrirías con Jesús.

Reina de los mártires, permíteme unir mi corazón al tuyo en este dolor y pedirte la gracia de tener presente el pensamiento de mi muerte, para que siempre pueda evitar el pecado.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



* * *


Segundo día

Oración en honor del segundo dolor de María:

La huida a Egipto


Madre muy dolorida, tu corazón de madre rebosaba de dolor por el odio de Herodes hacia tu Hijo inocente. Para salvarlo de los celos del rey, tuviste que huir con él a Egipto. Tu corazón también sufrió al ver el sufrimiento de tu santo esposo, San José, ante la perspectiva de llevarte al bebé divino y a ti, su delicada esposa, al desierto y lo desconocido.

Reina de los Mártires, déjame unir mi corazón al tuyo en este dolor y obtener para mí la gracia de evitar a los que me desean el mal, sobre todo el mal para mi alma. Permíteme evitar las tentaciones y nunca dejar el difícil pero real camino hacia el cielo.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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Tercer día

Oración en honor del Tercer Dolor de María:

La pérdida del niño Jesús en el templo


Madre Dolorosa, el dolor y la ansiedad llenaron tu inmaculado corazón cuando te encontraste separada de tu Hijo al salir de Jerusalén.

Durante tres días permaneció perdido para ti y tu santo esposo. Durante tres días buscaste a Aquel que era la luz de tu vida. Y durante tres días no pudiste encontrarlo.

Permíteme unirme a ti en este dolor, oh Reina de los Mártires, y obtener para mí la gracia de no perder nunca a Jesús por el pecado, sino de permanecer unido a Él con la ayuda de Su gracia. Si tengo la desgracia de caer, que nunca dude de Su misericordia y siempre vuelva a través del Sacramento de la Confesión, que Él instituyó.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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Cuarto día

Oración en honor al cuarto dolor de María:

El encuentro de María y Jesús camino del Calvario

Madre Dolorosa, ¿quién puede sondear el dolor de tu corazón cuando viste caer a tu Hijo, herido y sangrando bajo el peso aplastante de la cruz, camino del Calvario?

Reina de los Mártires, permíteme unir mi corazón al tuyo en este dolor y obtener para mí la gracia de llevar con paciencia cualquier cruz que Dios crea conveniente enviarme.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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Quinto día

Oración en honor del Quinto Dolor de María:

La crucifixión y muerte de Jesús

Madre muy dolorida, parada junto a la cruz de Jesús, tu corazón era un gran nudo. Y sin embargo, no te sentaste, ni siquiera te inclinaste, sino que te quedaste de pie mientras lo veías sufrir por los pecados del mundo entero, por mis pecados. Como Abraham, ofreciste el sacrificio de pie, consciente y voluntariamente. En tu caso, lo ofreciste por mí y por cada pecador. Sin embargo, a diferencia de Abraham, tu te paraste y lo viste morir. En tu caso, tu Hijo perfecto no se salvó.

Reina de los Mártires, permíteme unirme a ti en este dolor y obtener para mí la gracia de luchar contra la tentación y el pecado a costa del esfuerzo, el sufrimiento y hasta la vida. Cuando llegue mi turno, concédeme, Madre, por la muerte de tu hijo Jesús y tu sacrificio, la gracia de morir en Su santa Gracia, la gracia de una muerte feliz.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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Sexto día

Oración en honor del Sexto Dolor de María:

La perforación del costado de Jesús y su descenso de la cruz


Madre Dolorosa, cuando el cuerpo de tu Hijo fue bajado de la cruz y puesto en tus brazos, el dolor llenó tu corazón.

Aunque ahora este dolor tenía una nota de alivio, qué doloroso fue para ti contemplar ese cuerpo, antes el asiento de la vida, la salud y la belleza perfectas, horriblemente lleno de cicatrices, pálido y sin vida.

Madre, Reina de los Mártires, permíteme unir mi corazón al tuyo en este dolor y obtener para mí recibir a Jesús en mi alma antes de morir, para poder unirme a Él en el cielo para siempre.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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Séptimo día

Oración en honor del Séptimo Dolor de María:

El entierro de Jesús

Virgen Dolorosa, el dolor volvió a llenar tu corazón cuando el cuerpo sagrado de tu Hijo fue quitado de tus brazos y depositado en una tumba fría. Sin embargo, no dudabas de que resucitaría.

Reina de los mártires, permíteme unirme a ti en tu dolor y concédeme tu propia fe profunda y confiada en la palabra de tu Hijo. Confiar en que incluso en el sufrimiento, incluso cuando todo parece perdido, con Jesús siempre hay una salida.

Obtén también para mí un sincero dolor por todos mis pecados, un amor ardiente por mi Dios, una tierna devoción por ti, para que un día, pueda morir en Su gracia y, con Él, resucitar a la vida eterna.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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Octavo día

Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, 14 de septiembre


Dulce Madre de los Dolores, la Providencia deseaba que Santa Elena, como tú la madre de un rey, encontrara la cruz de tu Hijo y derramara honores en esta reliquia de reliquias. 

***

Concédeme, Reina y Madre Dolorosa, que, como Santa Elena, siempre honre el símbolo de nuestra salvación, la cruz. Y al igual que la Iglesia, que lo sostenga en alto, lo muestre y lo use con gratitud y orgullo.

Sobre todo, que pueda unir mis sufrimientos a los de Jesús en la cruz, y llevar mis cruces no con vergüenza sino con fe, amor y paciencia como Él lo hizo.

La Iglesia enseña que el sufrimiento así llevado y unido al Suyo, nunca es en vano, sino una oración poderosa y redentora.

Que siempre lo crea, para que mi vida siempre tenga sentido.


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



** (Santa Elena hizo esto durante una peregrinación a Jerusalén en el año 326 d.C. Para celebrar este hecho, la Iglesia Católica estableció la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz).


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Noveno día

Fiesta de la Santísima Virgen María, Madre de los Dolores

Oh Santísima Virgen, Madre de Nuestro Señor Jesucristo: por el dolor abrumador que experimentaste al presenciar el martirio, la crucifixión y la muerte de tu divino Hijo, mírame con bondad y despierta en mi corazón una tierna simpatía por los sufrimientos de Nuestro Señor.

Concédeme un sincero aborrecimiento de mis pecados, para que, libre de un afecto indebido por las alegrías pasajeras de la tierra, pueda fijar mi mirada en las alegrías eternas del cielo.

Que todos mis pensamientos y todas mis acciones se dirijan hacia este gran objetivo. Honra, gloria y amor a nuestro divino Señor Jesús, y a la santa e inmaculada Madre de Dios. Amén


Ave María

Oración a nuestra Madre Dolorosa por una gracia particular

Memorare



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