El cardenal Walter Kasper, cuya teología parece ser la principal inspiración de la doctrina del papa Francisco sobre la entrega de la Sagrada Comunión a las personas que viven en estados de adulterio en segundos matrimonios, ahora parece afirmar que las uniones homosexuales contienen "elementos" del matrimonio cristiano e incluso son "análogos" a él de una manera similar a la relación entre la Iglesia católica y las comunidades cristianas no católicas.
Por Matthew Cullinan Hoffman
Además, el cardenal atribuye sus reclamos a la exhortación apostólica del papa Francisco, Amoris Laetitia, a pesar de que el documento lo contradice explícitamente.
"El papa no deja lugar a dudas sobre el hecho de que los matrimonios civiles, las uniones de facto, los nuevos matrimonios después de un divorcio (Amoris Laetitia 291) y las uniones entre personas homosexuales (Amoris Laetitia 250s) no corresponden con la concepción cristiana del matrimonio", escribe Kasper en un libro recientemente publicado sobre Amoris Laetitia.
"Él dice, sin embargo, que algunos de estos socios pueden realizar de manera parcial y análoga algunos elementos en el matrimonio cristiano" (Amoris Laetitia 292), continúa Kasper.
Kasper compara esas relaciones con la relación entre la Iglesia católica y los grupos cristianos no católicos, a quienes el Vaticano II dice que contienen "elementos de santificación y verdad" de la Iglesia.
"Al igual que fuera de la Iglesia Católica hay elementos de la verdadera Iglesia, en las uniones mencionadas arriba puede haber elementos presentes en el matrimonio cristiano, aunque no cumplan completamente el ideal", agrega Kasper.
Las declaraciones aparecen en el nuevo folleto de Kasper, "El mensaje de Amoris Laetitia: una discusión fraterna", que se publicó recientemente en alemán e italiano.
En el mismo trabajo, Kasper también insinúa que Amoris Laetitia abre el camino para permitir el uso de la anticoncepción, una práctica que está universalmente condenada en las Escrituras, los Padres de la Iglesia y el Magisterio Papal, más recientemente por los Papas Pablo VI y Juan Pablo II.
Kasper señala que en Amoris Laetitia, el papa solo "alienta el uso del método de observar los ciclos de fertilidad natural" y "no dice nada sobre otros métodos de planificación familiar y evita todas las definiciones casuísticas". En el contexto con los pasajes del libro sobre la comunión para aquellos que cometen adulterio en segundos "matrimonios", que usan un lenguaje similar, Kasper parece estar afirmando que el papa está permitiendo excepciones a la condena de la Iglesia del control de la natalidad artificial.
Kasper contradice a Juan Pablo II, e incluso a Amoris Laetitia
Las palabras de Kasper con respecto a las uniones homosexuales parecen contradecir directamente no solo las doctrinas de Juan Pablo II, sino incluso a Amoris Laetitia, el documento que pretende explicar.
Bajo el papado de Juan Pablo II y la administración del cardenal Josef Ratzinger (más tarde Papa Benedicto XVI), la Sagrada Congregación de la Santa Sede para la Doctrina de la Fe repudió expresamente la idea de que las uniones homosexuales pueden ser "análogas" al matrimonio. El documento fue publicado en 2003 y recibió la aprobación de Juan Pablo II.
"No hay absolutamente ninguna razón para considerar que las uniones homosexuales sean de alguna manera similares o incluso remotamente análogas al plan de Dios para el matrimonio y la familia", declaró la Congregación. “El matrimonio es santo, mientras que los actos homosexuales van en contra de la ley moral natural. Los actos homosexuales cierran el acto sexual al don de la vida '. No proceden de una genuina complementariedad afectiva y sexual. Bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados."
Los párrafos de Amoris Laetitia citados por Kasper para justificar tratar las uniones homosexuales como "análogas" al matrimonio no contienen una referencia clara a las uniones homosexuales, sino simplemente a los "elementos constructivos en aquellas situaciones que aún no corresponden o ya no corresponden a su enseñanza sobre el matrimonio".
Sin embargo, Amoris Laetitia afirma en el párrafo 251, "Al discutir la dignidad y la misión de la familia, los Padres sinodales observaron que en cuanto a las propuestas para colocar las uniones entre personas homosexuales en el mismo nivel que el matrimonio, no hay absolutamente ningún motivo para considerarlas". Francisco y los Padres sinodales están citando el mismo documento de 2003 de la Congregación para la Doctrina de la Fe mencionado anteriormente.
Obispos alemanes que buscan legitimar las uniones homosexuales
El aparente deseo del cardenal Kasper de legitimar las uniones homosexuales refleja el pensamiento de varios obispos influyentes en la jerarquía alemana.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo Franz-Josef Bode, recientemente ha dicho que "las uniones homosexuales incluyen aspectos positivos y buenos" y ha propuesto "bendiciones para ellos". Hizo comentarios similares en 2015.
El cardenal Reinhard Marx, miembro del Consejo de Consejeros Cardinales del papa, aparentemente respaldó la posibilidad de bendecir las uniones homosexuales a principios de este año, y luego pareció retroceder después de fuertes críticas, afirmando que él solo quería dar a esas parejas "aliento espiritual".
En junio de 2015, el periódico católico alemán Die Tagespost citó al obispo Heiner Koch, de Dresde-Meissen (ahora arzobispo de Berlín), que "según mi punto de vista, cualquier vínculo que fortalezca y retenga a la gente es bueno; eso se aplica también a las relaciones del mismo sexo".
Katholisch.de, el sitio web de los obispos alemanes, publicó un artículo en 2015 en el que defendía la idea de bendecir las uniones homosexuales y sobre el obispo alemán Stefan Oster, que supervisa la diócesis de Passau, por defender la enseñanza moral tradicional de la Iglesia sobre la sexualidad.
El mismo cardenal Kasper apoyó públicamente la creación de Irlanda de la institución del "matrimonio" homosexual en 2015, diciendo: "Un estado democrático tiene el deber de respetar la voluntad del pueblo; y parece claro que, si la mayoría de la gente quiere tales uniones homosexuales, el estado tiene el deber de reconocer tales derechos ".
Sin embargo, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, un prefecto alemán de la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, condenó tales bendiciones en febrero, al igual que otros obispos alemanes y austriacos.
"Si un sacerdote bendice a una pareja homosexual, entonces esto es una atrocidad en un lugar sagrado, es decir, aprobar algo que Dios no aprueba", dijo Müller.
A Kasper le preocupa que la palabra "herejía" se use contra las doctrinas del Papa
Al anunciar la publicación del libro, Kasper se quejó de que la gente está usando la palabra "herejía" para describir la enseñanza de que la Santa Comunión puede darse a las personas en estados habituales de adulterio, que parece haber sido enseñada por el papa Francisco en su exhortación apostólica Amoris Laetitia.
"Hay un debate muy amargo (sobre la enseñanza del papa), demasiado fuerte, con acusaciones de herejía", dijo Kasper en una entrevista reciente con Vatican News, el servicio oficial de noticias de la Santa Sede, sobre "El mensaje de Amoris Laetitia".
En su libro, Kasper protesta contra aquellos teólogos que han acusado a Francisco de herejía, escribiendo en una nota a pie de página: “¿Quién, aparte del Magisterio, tiene el derecho de hacer una acusación de ese tipo? ¿No sigue el principio de que hasta que uno sea legítimamente condenado, debe considerarse que está dentro de la iglesia ortodoxa?”
También afirmó en las entrevistas que Amoris Laetitia son fáciles de entender.
“El lenguaje de este documento es tan claro que cualquier cristiano puede entenderlo. No es una alta teología incomprensible para la gente", dijo Kasper. “El Pueblo de Dios está muy contento y feliz con este documento porque le da espacio a la libertad, pero también interpreta la sustancia del mensaje cristiano en un lenguaje comprensible. Entonces, ¡el Pueblo de Dios entiende! El papa tiene una conexión óptima con el Pueblo de Dios".
LifeSiteNews
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