martes, 31 de octubre de 2000

ICONOCLASIA

La iconoclasia (del griego: εἰκών, eikṓn, 'figura, icono' + κλάω, kláō, 'romper') es la creencia social en la importancia de la destrucción de iconos y otras imágenes o monumentos, con mayor frecuencia por motivos religiosos o razones políticas.


Las personas que participan o apoyan la iconoclastia se denominan iconoclastas, un término que se ha aplicado en sentido figurado a cualquier individuo que desafía "creencias preciadas o instituciones veneradas con el argumento de que son erróneas o perniciosas".

Por el contrario, quien reverencia o venera imágenes religiosas es llamado (por los iconoclastas) iconolatero; en un contexto bizantino, tal persona se llama iconódulo o iconófilo. La iconoclasia generalmente no abarca la destrucción de las imágenes de un gobernante específico después de su muerte o derrocamiento, una práctica más conocida como damnatio memoriae.

Si bien la iconoclasia puede ser llevada a cabo por seguidores de una religión diferente, es más comúnmente el resultado de disputas sectarias entre facciones de la misma religión. 

El término se origina en la iconoclasia bizantina, las luchas entre los defensores y los opositores de los íconos religiosos en el Imperio Bizantino desde el 726 hasta el 842 d.C. 

Los grados de iconoclastia varían mucho entre las religiones y sus ramas, pero son más fuertes en las religiones que se oponen a la idolatría, incluidas las religiones abrahámicas. 

Fuera del contexto religioso, la iconoclasia puede referirse a movimientos para la destrucción generalizada de símbolos de una ideología o causa, como la destrucción de símbolos monárquicos durante la Revolución Francesa.



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