lunes, 3 de julio de 2017

ARZOBISPO ACUSADO DE ENCUBRIMIENTO DE ABUSOS

La controversia sobre el nombramiento del arzobispo Ladaria se produce mientras la Iglesia enfrenta una creciente oposición conservadora a las reformas del papa.

Por Philip Willan


La batalla del papa para reformar la Iglesia Católica corre el riesgo de sufrir un serio revés a medida que surgen acusaciones de que su elegido para líder del organismo de control doctrinal del Vaticano no denunció a un abusador sexual en serie, lo que permitió que el sacerdote expulsado cometiera nuevos crímenes.

El sábado, el Vaticano anunció que Luis Ladaria Ferrer, un jesuita español, dirigiría la Congregación para la Doctrina de la Fe. Sucede al cardenal Gerhard Müller de Alemania, a quien se le negó otro mandato de cinco años porque se percibía que estaba demorando las acciones contra los sacerdotes pedófilos, y se cree que se opone al enfoque “compasivo” del papa hacia la moralidad sexual.

El arzobispo Ladaria escribió al obispo de Foggia en 2012 ordenándole que no divulgara los motivos por los que el padre Gianni Trotta había sido despojado de su sacerdocio “para evitar el escándalo”, según afirman publicados hoy en el periódico italiano La Repubblica y en la edición online de la revista L'Espresso. La carta, escrita en latín, supuestamente estaba firmada por William Joseph Levada, el cardenal estadounidense que entonces era jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y por el arzobispo Ladaria, su adjunto.

La congregación recibió denuncias contra Trotta en 2009 y tres años después lo declaró culpable de abusar sexualmente de menores, degradándolo del sacerdocio pero sin informar a las autoridades italianas.

Los funcionarios de la Iglesia no están obligados a informar a las autoridades judiciales de las acusaciones de abusos cometidos por sacerdotes, según un tratado de 1929 entre Italia y el Vaticano, pero la carta decía que el obispo local podría hacer públicas las acusaciones “si existe el peligro de que se abuse de menores”.

Trotta siguió presentándose como sacerdote y se convirtió en entrenador de un equipo de fútbol juvenil, donde presuntamente abusó de una docena de niños de 11 y 12 años. “Si la congregación y Ladaria hubieran informado a la policía, estos niños hubieran estado a salvo”, dijo Emiliano Fittipaldi, el periodista de L'Espresso que publicó los detalles de la carta. “Ocultó delitos graves a la policía italiana hasta hace unos años. Permitió que personas peligrosas siguieran en libertad. Este es Ladaria, hay una sombra sobre él desde el comienzo de su nuevo nombramiento”.

Trotta fue condenado a ocho años de prisión en 2015 por violencia sexual contra un niño de 11 años y por producción y distribución de pornografía infantil. Se enfrenta a más cargos de abusar de otros 11 niños.

Greg Burke, portavoz del Vaticano, dijo ayer que no tenía comentarios sobre las acusaciones.

La controversia sobre el nombramiento del arzobispo Ladaria se produce mientras la Iglesia enfrenta una creciente oposición conservadora a las reformas del papa, con los partidarios de la línea dura acusándolo de herejía. Los planes para reformar las finanzas del Vaticano también están en desorden mientras el cardenal George Pell, su arquitecto, se prepara para regresar a Australia para enfrentar cargos por delitos sexuales.


The Times / Bishop-Accountability


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