Gracias a la gran base de datos de Google, su algoritmo podrá distinguir mascotas en la aplicación de Google Fotos, tal y como lo hace con las figuras humanas.
Por Gemma Juncà, Barcelona
Google Fotos sabe perfectamente que no solo aparecen personas en los álbumes de tu dispositivo, sino también mascotas, así que ha decidido dar un paso más en su sistema de reconocimiento inteligente. Según The Verge, a partir de ahora, la nueva actualización también tendrá en cuenta la presencia de tus perros o gatos a la hora de detectar quién aparece en tus imágenes.
Gracias al algoritmo mejorado de la compañía, la aplicación de Google Fotos reconocerá estas figuras animales como bien lo hace con las siluetas humanas. Es más, también podrá diferenciarlas entre ellas, siendo capaz de etiquetarlas por su nombre.
El algoritmo de Google reconocerá y etiquetará cada una de tus mascotas por su nombre. (Sarah Beth Photography / Terceros)
Esto significa que para buscar a tus mascotas ya no tendrás que describirlas trivialmente como “perro” o “gato”, ya que el algoritmo de Google se encargará de localizar cada una de ellas, como si se tratara de una persona. Según Buzz Feed, Google podrá diferenciar entre razas de animales -como ya lo ha hecho con sus emoji- pero también entre varias mascotas de la misma especie.
Esto podría dificultarse en algunos casos, como con los dálmatas. La compañía de Mountain View afirma que “es posible que tengas que ayudar a la aplicación quitando fotos de una mascota mal agrupada” para que finalmente pueda distinguirla correctamente. “Esto es solo el comienzo”, se excusa mientras que ya está trabajando para encoger al máximo este margen de error.
Las grandes compañías tecnológicas como Google estudian el comportamiento humano para elaborar sus propios sistemas de inteligencia artificial, los cuales hacen posible el reconocimiento de fotografías y de voz. Así pues, las máquinas siguen un mecanismo de aprendizaje similar al funcionamiento mental humano, conocido como redes neuronales.
Tal y como el mismo nombre indica, este sistema intenta simular cómo trabajan las neuronas de un cerebro biológico y se compone de capas de datos interconectados entre sí para generar nuevas capas. Esto significa que el propio sistema aprende, se forma y prospera por sí mismo.
En este caso, Google cuenta con unas bases de información privilegiadas: correos electrónicos de Gmail, imágenes de Google Fotos, videos de Youtube, información de los dispositivos Android, su buscador, etc. Así pues, no es de extrañar que cuente con un sistema de inteligencia artificial cada vez más resolutivo y sofisticado.
Sin embargo, la californiana afirma que aún se encuentra en una fase de desarrollo y esto se demuestra, por ejemplo, con los errores en el reconocimiento de fotos. Poco a poco, la experiencia y el estudio de millones de imágenes ayudarán a reducir este margen de fallos. Precisamente, el mismo hecho de aprender de los errores es una de las características del ser humano.
Esto significa que para buscar a tus mascotas ya no tendrás que describirlas trivialmente como “perro” o “gato”, ya que el algoritmo de Google se encargará de localizar cada una de ellas, como si se tratara de una persona. Según Buzz Feed, Google podrá diferenciar entre razas de animales -como ya lo ha hecho con sus emoji- pero también entre varias mascotas de la misma especie.
Esto podría dificultarse en algunos casos, como con los dálmatas. La compañía de Mountain View afirma que “es posible que tengas que ayudar a la aplicación quitando fotos de una mascota mal agrupada” para que finalmente pueda distinguirla correctamente. “Esto es solo el comienzo”, se excusa mientras que ya está trabajando para encoger al máximo este margen de error.
Las grandes compañías tecnológicas como Google estudian el comportamiento humano para elaborar sus propios sistemas de inteligencia artificial, los cuales hacen posible el reconocimiento de fotografías y de voz. Así pues, las máquinas siguen un mecanismo de aprendizaje similar al funcionamiento mental humano, conocido como redes neuronales.
Tal y como el mismo nombre indica, este sistema intenta simular cómo trabajan las neuronas de un cerebro biológico y se compone de capas de datos interconectados entre sí para generar nuevas capas. Esto significa que el propio sistema aprende, se forma y prospera por sí mismo.
En este caso, Google cuenta con unas bases de información privilegiadas: correos electrónicos de Gmail, imágenes de Google Fotos, videos de Youtube, información de los dispositivos Android, su buscador, etc. Así pues, no es de extrañar que cuente con un sistema de inteligencia artificial cada vez más resolutivo y sofisticado.
Sin embargo, la californiana afirma que aún se encuentra en una fase de desarrollo y esto se demuestra, por ejemplo, con los errores en el reconocimiento de fotos. Poco a poco, la experiencia y el estudio de millones de imágenes ayudarán a reducir este margen de fallos. Precisamente, el mismo hecho de aprender de los errores es una de las características del ser humano.
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