Alice Webb, la directora del canal infantil de la BBC, dice que está “orgullosa” de este espacio, titulado Just a girl –“Solo una chica”. “Es parte del servicio público de la BBC estimular la conversación” sobre transexualidad infantil, dijo la señora Webb al Telegraph.
El Comité de Comunicaciones de la Cámara de los Lores ha cuestionado la capacidad de los programadores de la BBC para juzgar qué es apropiado para los niños en una materia tan controvertida.
Peter Bone, diputado conservador en la Cámara de los Comunes, declaró: “Es increíble que la BBC esté produciendo este programa y difundiéndolo a niños de seis años. Comparto del todo el enfado de muchos padres que solo quieren que dejen a los niños ser niños”.
Una madre escribió a Mumsnet, una web especializada en maternidad y familias, para contar que su hija le había preguntado por su identidad de género después de ver el programa de la BBC. “¿Significa que soy un chico?”, le preguntó su hija, según el testimonio de esta madre.
El televisor como lavadora de cerebros es la próxima colina a tomar por el activismo LGBT. La inmersión ideológica en las aulas no es nada, comparada con el potencial para volar cabezas de una pantalla encendida en el cuarto de estar.
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