miércoles, 29 de junio de 2016

INZOLI CONDENADO A CUATRO AÑOS Y NUEVE MESES POR PEDERASTIA

En los últimos meses, el carismático líder de “Comunión y Liberación” en la zona de Cremona había indemnizado a cinco de sus víctimas con 25.000 euros.


Don Mauro Inzoli, que durante treinta años fue el carismático líder de “Comunione e Liberazione” de Cremona y uno de los fundadores del Banco de Alimentos, fue condenado a 4 años y nueve meses y a la prohibición de acercarse a lugares frecuentados por menores, por pederastia. 

La sentencia se produjo al final del proceso que se desarrolló mediante procedimiento abreviado, que supone la reducción de un tercio de la pena, ante la magistrada de Cremona Letizia Platè. La fiscalía había pedido una pena de seis años. En la última audiencia se fijó una indemnización de 25 mil euros para cinco víctimas de los abusos sexuales de los que se acusaba al sacerdote.

Son ocho episodios de violencia sexual por los que el cura (amante del lujo hasta el punto de ganarse el sobrenombre de “Don Mercedes”) tuvo que responder, mientras que otros 15 fueron prescritos: las acusaciones en su contra eran muy graves. 

En el momento de los hechos, que se remontan al período comprendido entre 2004 y 2008, los menores que lo llevaron ante el tribunal eran los más jóvenes de 12 y 13 años, los demás, de 14 a 16. 

Don Inzoli era entonces rector del instituto lingüístico Shakespeare y párroco de la iglesia de la Santísima Trinidad de Crema a la que pertenecía el grupo de jóvenes estudiantes. 

“Don Mercedes” abusaba de su autoridad, tanto en su despacho donde realizaba “ejercicios espirituales” con los niños, como en los hoteles de los centros turísticos donde llevaba a los jóvenes durante las vacaciones de verano. 

Según la fiscalía, Don Inzoli besó, acarició, abrazó y manoseó a los niños. Era considerado “un ídolo digno de veneración” incluso por los padres de las víctimas, quienes por este motivo no habrían tenido fuerzas para reaccionar: todos sentían una sumisión psicológica muy fuerte hacia él.

Don Inzoli había sido suspendido por la Congregación para la Doctrina de la Fe “en consideración a la gravedad del comportamiento y el consiguiente escándalo provocado por los abusos infantiles”. Benedicto XVI fue el primero en imponer a don Inzoli la reducción al estado laical, que luego fue suavizada el 27 de junio de 2014 por el papa Francisco con un “castigo medicinal” perpetuo: el sacerdote “fue invitado a llevar una vida de oración y de humilde confidencialidad como signos de conversión y de penitencia”. Tras una denuncia presentada por el diputado de izquierda Ecología y Libertad, Franco Bordo, se inició la investigación por parte de la justicia italiana, a pesar de que el Vaticano había decidido no enviar a la Fiscalía los documentos relativos a los casos de abuso infantil comprobados por ellos.

Su última salida pública fue en enero de 2015, cuando apareció sentado en la segunda fila detrás de Roberto Maroni y Roberto Formigoni en la polémica conferencia “en defensa de la familia tradicional”" en la región de Lombardía, organizada junto con una asociación que ofrece tratamiento a los homosexuales.


la Repubblica

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