UN DOLOR EN LA ESPALDA

Me reí leyendo las noticias del milagro atribuido al cardenal John Henry Newman: Un hombre de 60 años tenía un dolor en la espalda y se curó. 

Por Atila Sinke Guimarães

El Vaticano tomó esto como una confirmación sobrenatural clara de que Newman está disfrutando de la visión beatífica y merece ser nombrado beato. Algunos van tan lejos como para decir que el Papa Benedicto está considerando nombrarlo doctor de la Iglesia en la ceremonia de beatificación.

Así es como el caso es informado por una fuente inglesa favorable a Newman: “La cura del Diacono [Jack] Sullivan tuvo lugar en 2000, cuando estaba entrenando para el diaconado. Empezó a experimentar un dolor de espalda severo y los médicos le dijeron que si no se sometía a cirugía quedaría paralizado. Después de ver un programa de televisión sobre el cardenal Newman, el rezaba: 'Por favor, cardenal Newman, intercede ante Dios para que me ayude a volver a clases y poder ser ordenado'. A la mañana siguiente el dolor había desaparecido, pero ocho meses después volvió peor que antes. Volvió a orar por la intercesión de Newman y se curó” (The Tablet, 20 de junio, 2009, p. 37).

 El Diácono Sullivan y el "milagro" de Newman

Todos sabemos que una cura extraordinaria que se considera un milagro, ha de excluir cualquier otra intervención natural que podría curar a la persona enferma. Teniendo esto en mente, busqué detalles de esta “cura milagrosa” en Internet y encontré casi nada, excepto lo que se he resumido anteriormente. El único dato interesante adicional digno de mención es que Sullivan tiene/tenía 70 años. La fuente no especifica si tiene hoy 70 años o si era esa la edad que tenía cuando se produjo el “milagro”. Dándole algún beneficio de la duda, estoy considerando que él tenía 61 en 2000.

Todos los que tienen unos 60 años saben que tener un dolor en la espalda es una cosa muy común. Esta es la razón por la que las farmacias y los catálogos de salud están llenos de distribución de fármacos, para ayudar a las personas de edad a aliviar sus dolores. No estoy hablando como un médico que estudia y especula sobre el tema. Estoy hablando como alguien que sabe por experiencia.

Tengo 63 años, un poco mayor que el señor Sullivan supuestamente fue cuando se produjo ese dolor mencionado. Soy un escritor que pasa cerca de ocho horas al día sentado en mi estudio en un sofá. A menudo experimento dolores en la espalda. Se deben a sentarse en el mismo lugar y posición durante largos períodos de tiempo. Cuando se produce un dolor, coloco un cojín detrás de la espalda o me siento en el otro lado del sofá. Los dolores normalmente desaparecen. Recientemente, tuve una crisis aguda de dolor que me hizo preguntarme si iba a estar paralizado. Casi no podía ponerme de pie y caminar; entrar en el coche para ir a misa era una pequeña tortura. Ninguno de mis anteriores “remedios” dio resultado. No sabía qué hacer. Entonces, me di cuenta de que mi colchón estaba demasiado gastado. Compré un colchón más firme y los dolores se fueron.

Yo estoy relacionando esto para decir que tal vez el señor Sullivan -como tantos otros- estaba experimentando algo similar, y su cura bien se podría haber producido por una causa natural. A esta edad, estos dolores van y vienen, casi al azar.

Alguien podría objetar: Pero fue a los médicos y le dijeron que su dolor no podía resolverse sin una cirugía. Sí, recuerdo bien su mención de eso. Sin embargo, con el debido respeto a los médicos buenos -Me complace observar que todavía existen- puede alguien realmente creer que cuando un médico le dice que necesita una cirugía, el médico no está mintiendo? Por desgracia, la mayoría de nosotros sabemos de médicos que someten a la gente a todo tipo de pruebas innecesarias -e incluso a cirugías- sólo para mantener las compañías de seguros que pagan sus facturas muy altas.

Por lo tanto, sin un cuerpo riguroso de médicos que examinen el caso del señor Sullivan, y de si realmente necesitaba una cirugía, fácilmente se puede poner en duda. Lamentablemente, el panel de médicos exigentes que solía estar siempre al servicio de la Congregación para la Causa de los Santos hasta Pío XII, fue sustituido por un grupo de aduladores que está siempre de acuerdo con lo que el Papa desea. He encontrado varios informes disponibles para comprobar lo que los médicos opinaron.

En su lugar, se nos informa que el mismo Benedicto XVI decidió que el “milagro” era auténtico. 

“El último obstáculo para la beatificación del cardenal John Henry Newman ha sido superado, y la atención ahora se debe centrar en el momento de la ceremonia. Se anunció la semana pasada que el Papa Benedicto XVI ha aprobado un milagro atribuible a la intercesión de Newman... El milagro aprobado la semana pasada fue informado por el diácono Jack Sullivan, de Massachusetts, quien dijo que había sido curado de una condición de columna vertebral debilitante después de rezar a Newman” (The Tablet, 11 de julio, 2009, p. 35).

El padre Chavasse, Postulador de la causa, fue sorprendido por la rápida decisión.

Por el lenguaje cauteloso de este informe de prensa, uno se da cuenta de que incluso esta revista progresista no quiere comprometerse con el tema. Creo que The Tablet tomó este enfoque prudente, porque no se menciona una junta seria de médicos que re-examinaron el caso, ni rayos X que prueben que Sullivan realmente tuvo una mejora en su columna vertebral que era inexplicable por cualquier razón natural. No hay un papel que describa los pasos del proceso. Sólo se mencionan los dos extremos de la cuerda: Sullivan y Benedicto, y nada en el medio. El primero dijo: “Fue un milagro”.  Y este último confirmó: “En efecto, lo fue”. Nada más.

Hasta el postulador de la causa fue tomado por sorpresa: “El padre Paul Chavasse, preboste del Oratorio de Birmingham y Postulador de la ‘Causa Newman’, dijo que había sido informado por el Vaticano el viernes pasado [10 de julio] que el Papa había reconocido la curación milagrosa. 'Me sorprendió, al final todo sucedió más rápido de lo que esperaba', dijo el Padre Chavasse”( The Tablet, 11 de julio 2009, p. 35).

Por lo tanto, incluso el postulador de la causa fue sorprendido por el entusiasmo de Benedicto para hacer de Newman un Beato.

Sin lugar a dudas, hemos vuelto a la última fase del pontificado de Juan Pablo II cuando se preparaba para abolir los milagros como un requisito para las beatificaciones y canonizaciones. Sólo su palabra sería suficiente...


Competición entre los 'milagros' más divertidos

La cura “milagrosa” del dolor del señor Sullivan en su parte posterior entra en dura competencia con dos de los “milagros” más divertidos de los que he oído hablar.

En primer lugar , el Vaticano presentó el cuerpo incorruptible de Juan XXIII como prueba de su presencia en el cielo. Las lágrimas de los católicos sentimentales ya fluían cuando el profesor Gennaro Goglia se presentó en público explicando que inmediatamente después de Juan XXIII murió, fue llamado a preservar su cuerpo artificialmente. De hecho, describió el elaborado procedimiento que utilizó para inyectar una gran cantidad de conservante en el cuerpo del Papa muerto. Es decir, la presentación del Vaticano de ese particular “milagro” era un fraude completo.

El segundo humorístico “milagro” fue la curación de las venas varicosas de una monja brasileña, que también fue presentada como “milagro” para permitir que el emperador Carlos de Austria fuera declarado Beato en 2004. Hoy en día, las venas varicosas son curadas por una variedad de procedimientos naturales, y dicha curación nunca calificaría como una cura sobrenatural si hubiera seriedad aún en el Vaticano.

En este ambiente de que “es un santo si yo lo digo” no podemos evitar la apertura de una nueva clasificación de los recientes procesos de beatificaciones y canonizaciones: los fraudes más divertidos.


Tradition in Action