Esta investigación es relevante porque el plástico tarda en degradarse entre 100 y mil años, dependiendo de su composición química, razón por la cual representa una amenaza para el medio ambiente una vez que se desecha.
Por Verenise Sánchez
Un grupo multidisciplinario de científicos mexicanos, liderado por la doctora Carmen Sánchez, adscrita al Centro de Investigación de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), encontró un hongo fitopatógeno que tiene la capacidad de degradar un aditivo de los plásticos en tan solo 60 horas.
Se trata del hongo Fusarium culmorum, el cual produce unas enzimas llamadas cutinasas, las cuales tienen el poder de degradar plastificantes que son aditivos del policloruro de vinilo (PVC), explicó Carmen Sánchez, experta en hongos.
Los plastificantes, también conocidos como ftalatos, proporcionan flexibilidad a los plásticos que los contienen. Por ello, se utilizan en muchos productos que se emplean en la vida cotidiana como tubos, cables, revestimientos de suelos y sistemas de techos, entre otros.
En este estudio que lleva por nombre Degradación de plastificantes empleando hongos filamentosos participan investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Esta investigación es relevante porque el plástico tarda en degradarse entre 100 y mil años, dependiendo de su composición química, razón por la cual representa una amenaza para el medio ambiente una vez que se desecha.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la científica, quien también es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dio más detalles de este estudio que ya fue reportado en la revista Science of the Total Environment.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué tipos de hongos estudian en su laboratorio?
Carmen Sánchez (CS): Son diversos hongos los que estamos estudiando, hongos comestibles y hongos fitopatógenos, es decir, que infectan las plantas. En el artículo que acabamos de publicar es empleado el hongo fitopatógeno Fusarium culmorum y estamos escribiendo un artículo de degradación de plastificantes empleando Pleurotus ostreatus, que es el hongo comestible conocido como seta.
AIC: En cuanto a degradación, ¿cuáles son las principales diferencias entre Fusarium culmorum y Pleurotus ostreatus?
CS: El hongo Fusarium culmorum mineraliza completamente el plastificante, es decir, lo degrada por completo. Pleurotus ostreatus también degrada el compuesto, pero no lo mineraliza totalmente. Esto es debido a que Fusarium culmorum produce mayor cantidad de cutinasas que Pleurotus ostreatus.
AIC: ¿Cómo encontraron el hongo Fusarium culmorum?
CS: Los plastificantes se encuentran en las tintas que se usan en las industrias papeleras y como componentes de los adhesivos que se encuentran en los sobres de papel y cajas de cartón. Por ello, tomamos muestras de un lugar donde dicho material estuviera presente, esto fue en una empresa recicladora de papel, y de estas muestras aislamos organismos, dentro de estos encontramos el hongo Fusarium culmorum. Lo anterior partiendo del principio que en este hábitat se estarían desarrollando organismos capaces de degradar plastificantes.
AIC: ¿En dónde habita el hongo?
CS: Fusarium culmorum es un hongo fitopatógeno que infecta las plantas dada su habilidad de producir unas enzimas que se llaman cutinasas. La producción de estas enzimas hace que la cutina que se encuentra en la pared de las plantas sea degradada, lo que facilita el proceso de infección en estas. Pero gracias a esta habilidad de los hongos de producir dichas enzimas, que para las plantas representa una “desgracia”, para el fin que nosotros perseguimos esto es una “bendición”. Esto es, las enzimas cutinasas son capaces de romper los enlaces ésteres que se encuentran en los plastificantes como di (2-etilhexil) ftalato y dibutil ftalato y, de esta manera, iniciar el proceso de degradación de algunos plásticos como el PVC. Se ha reportado que estos plastificantes actúan como disruptores endocrinos. Esto quiere decir que además de contaminar el medio ambiente también pueden dañar la salud humana.
AIC: ¿En qué tiempo puede degradar el plastificante?
CS: Realizamos experimentos empleando el compuesto puro; por ejemplo, el di (2-etilhexil) ftalato es degradado en 60 horas de crecimiento (hablamos de una concentración de mil miligramos por litro).
AIC: ¿Qué tan costoso es el proceso? ¿Es viable económicamente?
CS: Estamos en la primera etapa, en la cual estamos estudiando la potencialidad que representa este organismo como productor de cutinasas; en una segunda etapa tendremos que caracterizar a detalle la enzima para después poder producirla a gran escala empleando técnicas biotecnológicas, esto requiere estudios más a detalle. Lo importante es que ahora ya tenemos el organismo productor de dichas enzimas.
Agencia Informativa Conacyt
Un grupo multidisciplinario de científicos mexicanos, liderado por la doctora Carmen Sánchez, adscrita al Centro de Investigación de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), encontró un hongo fitopatógeno que tiene la capacidad de degradar un aditivo de los plásticos en tan solo 60 horas.
Se trata del hongo Fusarium culmorum, el cual produce unas enzimas llamadas cutinasas, las cuales tienen el poder de degradar plastificantes que son aditivos del policloruro de vinilo (PVC), explicó Carmen Sánchez, experta en hongos.
Los plastificantes, también conocidos como ftalatos, proporcionan flexibilidad a los plásticos que los contienen. Por ello, se utilizan en muchos productos que se emplean en la vida cotidiana como tubos, cables, revestimientos de suelos y sistemas de techos, entre otros.
En este estudio que lleva por nombre Degradación de plastificantes empleando hongos filamentosos participan investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Esta investigación es relevante porque el plástico tarda en degradarse entre 100 y mil años, dependiendo de su composición química, razón por la cual representa una amenaza para el medio ambiente una vez que se desecha.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la científica, quien también es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dio más detalles de este estudio que ya fue reportado en la revista Science of the Total Environment.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué tipos de hongos estudian en su laboratorio?
Carmen Sánchez (CS): Son diversos hongos los que estamos estudiando, hongos comestibles y hongos fitopatógenos, es decir, que infectan las plantas. En el artículo que acabamos de publicar es empleado el hongo fitopatógeno Fusarium culmorum y estamos escribiendo un artículo de degradación de plastificantes empleando Pleurotus ostreatus, que es el hongo comestible conocido como seta.
AIC: En cuanto a degradación, ¿cuáles son las principales diferencias entre Fusarium culmorum y Pleurotus ostreatus?
CS: El hongo Fusarium culmorum mineraliza completamente el plastificante, es decir, lo degrada por completo. Pleurotus ostreatus también degrada el compuesto, pero no lo mineraliza totalmente. Esto es debido a que Fusarium culmorum produce mayor cantidad de cutinasas que Pleurotus ostreatus.
AIC: ¿Cómo encontraron el hongo Fusarium culmorum?
CS: Los plastificantes se encuentran en las tintas que se usan en las industrias papeleras y como componentes de los adhesivos que se encuentran en los sobres de papel y cajas de cartón. Por ello, tomamos muestras de un lugar donde dicho material estuviera presente, esto fue en una empresa recicladora de papel, y de estas muestras aislamos organismos, dentro de estos encontramos el hongo Fusarium culmorum. Lo anterior partiendo del principio que en este hábitat se estarían desarrollando organismos capaces de degradar plastificantes.
AIC: ¿En dónde habita el hongo?
CS: Fusarium culmorum es un hongo fitopatógeno que infecta las plantas dada su habilidad de producir unas enzimas que se llaman cutinasas. La producción de estas enzimas hace que la cutina que se encuentra en la pared de las plantas sea degradada, lo que facilita el proceso de infección en estas. Pero gracias a esta habilidad de los hongos de producir dichas enzimas, que para las plantas representa una “desgracia”, para el fin que nosotros perseguimos esto es una “bendición”. Esto es, las enzimas cutinasas son capaces de romper los enlaces ésteres que se encuentran en los plastificantes como di (2-etilhexil) ftalato y dibutil ftalato y, de esta manera, iniciar el proceso de degradación de algunos plásticos como el PVC. Se ha reportado que estos plastificantes actúan como disruptores endocrinos. Esto quiere decir que además de contaminar el medio ambiente también pueden dañar la salud humana.
AIC: ¿En qué tiempo puede degradar el plastificante?
CS: Realizamos experimentos empleando el compuesto puro; por ejemplo, el di (2-etilhexil) ftalato es degradado en 60 horas de crecimiento (hablamos de una concentración de mil miligramos por litro).
AIC: ¿Qué tan costoso es el proceso? ¿Es viable económicamente?
CS: Estamos en la primera etapa, en la cual estamos estudiando la potencialidad que representa este organismo como productor de cutinasas; en una segunda etapa tendremos que caracterizar a detalle la enzima para después poder producirla a gran escala empleando técnicas biotecnológicas, esto requiere estudios más a detalle. Lo importante es que ahora ya tenemos el organismo productor de dichas enzimas.
Agencia Informativa Conacyt
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