jueves, 14 de febrero de 2008

SOR LUCÍA DE FÁTIMA


Lucía de Jesús Rosa dos Santos, más conocida como Hermana Lucía, fue una monja católica portuguesa perteneciente a la Orden de las Carmelitas Descalzas. Fue una de los tres pastorcitos 
a quienes la Virgen María se les apareció en Fátima (Portugal) y fallecida el ‎13 de febrero de 2005.

Su vida


Lucía nació el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel, aldea de Fátima, y allí, cuando tenía diez años, vio por primera vez a la Virgen en la Cova de Iría, mientras estaba con sus primos los hermanos beatos Francisco y Jacinta Martos, ambos fallecidos a temprana edad.

Lucía entró en 1921 en el colegio de las Hermanas Doroteas en la localidad de Vilar, cerca de Oporto, desde donde se trasladó en 1928 a la ciudad española de Tuy, donde vivió algunos años. En 1946 regresó Portugal y, dos años después, entró en el Carmelo de Santa Teresa de Coimbra, donde profesó como carmelita descalza, en 1949.

La Virgen dijo a Francisco y Jacinta que pronto irían al cielo pero Lucia debía quedar en la tierra para propagar sus mensajes. Así ocurrió. Francisco y Jacinta Marto fueron beatificados durante el año jubilar, (2000), en Cova de Iría, en el santuario de las apariciones. 


Estábamos presentes unas 700 mil personas en uno de los días mas fríos registrados en el lugar. Allí estaba, junto al Papa, Sor Lucia.

Sor Lucía escribió dos volúmenes con sus "Memorias" y los "Llamamientos del Mensaje de Fátima".

Murió el 13 de Febrero del 2005, durante la novena de los beatos Francisco y Jacinta, en su querido Carmelo, donde muchos creen que aun era visitada por la Virgen y donde también el Papa Juan Pablo II la visitó.

Entrevista con Sor Lucía

8 Marzo, 1998

COIMBRA, 8 mar 98 (ZENIT).- La revista mensual católica portuguesa «Christus» editada en Lisboa por el grupo editorial «Semanario», publicó en el número correspondiente al 3 de marzo de 1998, la primera entrevista que ha concedido en su vida la hermana Lucía, única superviviente de los tres niños videntes a quienes se apareció la Virgen en Fátima en 1917. Sor Lucía cumplirá 91 años el próximo 28 de marzo. Ella se encuentra, en el convento de las madres Carmelitas de Coimbra, desde hace casi medio siglo y ha dialogado con los cardenales Antony Padiyara de la India y Ricardo Vidal, de las Islas Filipinas.

La conversión de Rusia


En la entrevista que concedió la religiosa portuguesa no podía faltar una alusión explícita a Rusia, su consagración a Dios y su conversión. Sor Lucía no ocultó un dato curioso. Cuando la Santísima Virgen les pidió a los tres pastorcitos rezar por esta intención, ni ella sabía lo que era Rusia: «Nosotros pensábamos que era una mujer muy mala». Con el paso del tiempo, Sor Lucía llegaría a conocer en toda su crudeza la dramática historia de este pueblo. Ella misma ha sobrevivido al comunismo y ha podido presenciar la disolución del bloque soviético. ¿No podría interpretarse este hecho como un signo de la conversión de Rusia? A este respecto, Sor Lucía hizo referencia a aquel hombre en Rusia que «sin saberlo fue un instrumento de Dios para la conversión».

-¿Gorbachov?

-Sí.

El tercer secreto


Muchas personas asocian la aparición de la Virgen en Fátima con el enigma del tercer secreto. A la pregunta de si el secreto tenía que ver con el Concilio Vaticano, la religiosa se limitó a responder: «No puedo contestar». Y el tercer secreto, ¿no estará en el Apocalipsis? Sor Lucía aclaró: «Nuestra Señora no dijo que estuviera en el Apocalipsis». Pero si ella no quiere dar a conocer el tercer secreto de Fátima, ¿no podría hacerlo el Papa? La hermana se permitió responder con toda sencillez que el Papa puede revelarlo si quiere, «pero yo le aconsejo que no lo revele. Si él decide hacerlo, le aconsejo que tenga mucha prudencia».

No se resistieron a preguntarle si continúa teniendo apariciones de Nuestra Señora. A lo que respondió: «Qué curiosos... No puedo decirlo».

El infierno

La Virgen también habló del infierno, un tema que antes obsesionaba y ahora brilla por su ausencia. Sin embargo, las palabras de Sor Lucía fueron claras: «El infierno es una realidad. Es un fuego sobrenatural y no físico, y no puede ser comparado al fuego que arde, de madera o de carbón».

Asimismo ofreció un consejo a los sacerdotes acerca de este tema: «Continúen predicando sobre el infierno porque Nuestro Señor mismo habló del infierno y está en las Sagradas Escrituras. Dios no condena a nadie al infierno. Dios dio a los hombres la libertad de escoger, y Dios respeta esa libertad humana».

Ateísmo y materialismo


Sor Lucía reconoce que «el ateísmo es todavía el mayor instrumento utilizado por el demonio en nuestros días, porque es un grave pecado contra Dios, que niega su propia existencia dando paso a la práctica de toda una variedad de actos diabólicos como el aborto».

«Como terminó el comunismo, ahora sigue el materialismo. Antes las personas no podían comprar nada. El materialismo es muy malo...Las personas deberían desear más las cosas de Dios y no querer antes las cosas materiales».

Mensaje final

Los cardenales le preguntaron si ella querría ofrecer alguna idea particular para concluir, algún mensaje para este mundo confuso de hoy. A lo que respondió sin dudar: «Quien no está con el Papa no está con Dios; y quien quiera estar con Dios tiene que estar con el Papa» (Juan Pablo II)

Sor Lucía Dos Santos, falleció el día 13 de febrero, domingo, a los 97 años de edad. Su tránsito a la Casa del Padre ocurrió un día 13, como el que en mayo de 1917 marcó su histórico encuentro con la Virgen

Abierto proceso de beatificación de Sor Lucía, publicarán obra inédita

El Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal José Saraiva Martins, anunció este miércoles 13 de febrero de 2008, en Coimbra, en su natal Portugal, que el Papa Benedicto XVI ha autorizado la apertura de la causa de beatificación de Sor Lucía, la vidente de Fátima; y reveló que la religiosa ha dejado una serie de importantes escritos inéditos.

"Desde la muerte de Sor Lucía ha sido evidente cuanto se había difundido en Portugal, y también en el resto del mundo, la fama de santidad de esta humilde religiosa", dijo el Cardenal Saraiva, al explicar la decisión del Pontífice de suspender la norma que requiere el transcurso de cinco años para iniciar cualquier proceso de beatificación.

El Purpurado hizo el anuncio durante una ceremonia celebrada en Coimbra con motivo del tercer aniversario de la muerte de la religiosa carmelita.

El Papa autorizó la apertura de la causa el 17 de diciembre, pero pidió al Cardenal portugués que fuese él, como Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos quien diese la noticia.

El Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos recordó que en la última década sólo se han producido dos casos en los que se ha derogado la norma de esperar cinco años: la Beata Teresa de Calcuta y el Papa Juan Pablo II. 

VATICANO, 14 Feb. 08 / 08:52 am (ACI)

Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María | Fuente: corazones.org 


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