Este adoctrinamiento promovía el travestismo y la masturbación, informó el 18 de agosto el sitio web LifeSiteNews.com. A los seminaristas se les presentaban orgasmos, pornografía, penetración y se les mostraban películas pornográficas.
Una instructora en el seminario es la ideóloga sexual Margarita Murillo, quien enseña a los seminaristas que “no pueden negar el placer” y que la masturbación y la homosexualidad “no son pecado”.
Según ella, los seminaristas “deben respetar” la confusión de género de las personas, independientemente de su “anatomía”. Las clases de sexo son obligatorias para la formación sacerdotal.
Del Evangelio de Gomorra: “La obsesión por el sexo marca el camino”.
Gloria.TV
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