Camilleri, Bonnici y Grech se enfrentan a cargos por presunta publicidad de terapias de conversión, en contravención del artículo 3 de la Ley de Afirmación de la Orientación Sexual, el Género y la Expresión de Género de Malta, que declara “ilegal que cualquier persona haga publicidad de prácticas de conversión”. El delito conlleva multas de 5.000 euros o hasta cinco meses de cárcel.
Según una transcripción de la entrevista, en ningún momento Grech invitó a nadie a asistir a terapia para cambiar su orientación sexual o identidad de género, sino que explicó cómo llegó a creer que la homosexualidad no es una identidad, sino una práctica incompatible con su fe cristiana. Tanto Camilleri como Bonnici rebatieron en ocasiones algunas de las afirmaciones de Grech durante la entrevista.
De hecho, Grech también ha sido procesado por la misma razón. “Fui invitado por esta nueva plataforma emergente en Malta llamada PMnews a compartir mi historia y a hablar de sexualidad en general”, dijo Grech a Fox News Digital, señalando que se quedó “sorprendido” cuando la policía le llamó más tarde, un domingo por la mañana temprano, y finalmente le entregó una orden de procesamiento citándole ante el tribunal el 3 de febrero.
“Conocían mi postura sobre la homosexualidad y la sexualidad en general, así que querían saber un poco más sobre el tema porque muchos rehúyen el otro lado de la historia”, explica Grech. “Pero estos chicos querían explorarlo porque están a favor de la libertad de expresión, y no les gusta que se cierren puntos de vista simplemente porque son impopulares”.
Grech explicó que, después de que activistas lgbt vinculados al gobierno maltés y al Movimiento por los Derechos de los Gays de Malta (MGRM) lo denunciaron a la policía.
El abogado de Grech sostiene que su caso es el primero de este tipo y amenaza con poner en marcha un “efecto dominó” jurídico que podría poner en peligro la libertad de expresión y la libertad religiosa en todo el mundo occidental.
InfoCatólica
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