El promotor lgbt, James Martin ha publicado una nueva “bendición” que ha realizado a una pareja homosexual, siguiendo las instrucciones dadas en la escandalosa “declaración” del Vaticano Fiducia Supplicans.
“Ayer estaba visitando a mi madre en su comunidad de jubilados y mi amigo Eugene le envió un mensaje de texto y le dijo que estaba visitando a Gus y que quería que nos encontráramos. ¡Por supuesto! Al final resultó que, Gus trajo a su marido James...”
“Los dos llevan juntos 20 años y viven cerca.
Nos reunimos en un Shake Shack, nos sentamos al aire libre y nos divertimos recordando, poniéndonos al día y hablando sobre la iglesia, ya que los cuatro somos católicos. En un momento, Eugene dijo: “¿Por qué no darles una bendición a Gus y James?”
“Era exactamente el tipo de situación prevista por el nuevo documento del Vaticano, “Fiducia Supplicans”, sobre la bendición de parejas del mismo sexo. Sería espontánea (Yo ni siquiera sabía que Gus traería a su marido), breve (Yo de todos modos no tuve tiempo de prepararme) y...”
“De ninguna manera se parecería a una boda (después de todo, estábamos sentados afuera en un Shake Shack). Dije que sería un honor. Entonces recé la Oración de Aarón, del Libro de los Números, que siempre me ha gustado: “Que el Señor te bendiga y te guarde…”
“...mientras agarraba sus manos a través de la mesa. Sin que yo lo supiera, Eugene tomó una foto rápida con su teléfono, que puedes ver aquí. Lo encontré muy conmovedor. Después le dije a Gus: ¿Te imaginabas en la escuela secundaria que hubiera pasado esto?
“Entonces, como todavía ocurre en algunos lugares, hubiera sido impensable incluso decir que eras gay. Ha habido muchos comentarios sobre “Fiducia Supplicans”: algunos buenos, otros malos; algunos sabios, otros ignorantes....”
“Pero a menudo se pierde en la discusión que en el fondo se trata de dos personas que se aman y buscan a Dios. Fue fácil para mí decirles que sí a Gus y James. Decir sí a la sugerencia de Eugene. Decir sí a lo que la iglesia ofrece ahora a estas parejas...”
“Y, sobre todo, decir sí al deseo de Dios de estar cerca de los amigos de Dios, y también de mi amigo desde hace 50 años”.
La Iglesia Católica siempre ha enseñado que los actos homosexuales son intrínsecamente malos y siempre pecaminosos.
Y tú, querido lector, ¿de que lado estás? ¿Del lado de los depravados globalistas que han usurpado la Iglesia Católica Apostólica Romana a partir del conciliábulo Vaticano II? ¿O estas del lado de la verdadera Iglesia, de la Fe que nos transmitieron nuestros padres, de la Iglesia que hizo “lo que siempre hizo la Iglesia”?
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