Por Michael Haynes
El padre Sean Sheehy llamó la atención de los medios durante el último fin de semana de octubre, cuando pronunció un sermón que presentó la condena católica del aborto, la transgeneridad, la anticoncepción y los actos homosexuales. El sacerdote jubilado estaba cubriendo al párroco de la Iglesia de Santa María en la Diócesis de Kerry.
Sheehy denunció el “enfoque lunático del transgenerismo” y dijo que “el pecado estaba desenfrenado” como se ve “en la promoción del sexo entre dos hombres y dos mujeres. Eso es pecaminoso. Eso es pecado mortal, y la gente parece no darse cuenta, pero es un hecho”.
Después de su homilía, durante la cual, según los informes, hasta 30 feligreses se retiraron, el obispo de Kerry, Ray Browne, condenó al sacerdote y dijo que sus comentarios “no representan la posición cristiana”.
'La voluntad del pueblo no es el criterio de la verdad'
Sin inmutarse, hablando con Radio Kerry el martes, Sheehy reafirmó sus declaraciones y dijo que los ataques a la familia que describió en su homilía son “realmente pecaminosos… totalmente contrarios a las Escrituras y a las enseñanzas de la Iglesia”.
Cuando se le preguntó sobre el voto de Irlanda para aprobar el “matrimonio” entre personas del mismo sexo, Sheehy respondió que “la voluntad democrática del pueblo no es el criterio de la verdad. Nos viene de Dios, de las Escrituras y de la enseñanza de la Iglesia, no del pueblo”.
Sheehy también fue desafiado a ser “más compasivo” al estilo del papa Bergoglio. Sin embargo, señaló que esa fraseología se ha tergiversado en el lenguaje moderno.
En cambio, “compasión significa ayudar a alguien”, dijo, y agregó que “la mayor ayuda que puedo ser para las personas es brindarles la oportunidad de arrepentirse de su pecado y buscar el perdón que Dios pone a disposición a través de Su Iglesia”.
Tampoco tuvo miedo de afirmar que los políticos abiertamente homosexuales estaban rechazando las leyes de la moralidad a través de sus acciones. “Lo que están haciendo es contrario a la ley de la naturaleza y, en segundo lugar, y más importante, es contrario a la ley de Dios. Cuando vas en contra de Dios, que es el autor de la vida, en realidad vas en contra de la vida misma”.
“La compasión nunca debe ser a expensas de la verdad revelada por Dios, Jesucristo y las enseñanzas de su Iglesia”, agregó el sacerdote.
También reiteró su condena a la promoción de la anticoncepción, diciendo que lleva directamente al aborto. “El mensaje de salud sexual es básicamente, 'adelante, ten sexo mientras no haya un embarazo y si hay un embarazo, hazte un aborto'”, afirmó Sheehy. “Ese es el mensaje de salud sexual. Ese es un mensaje muy poco saludable e inhumano para enviar a la gente”.
El obispo ataca al sacerdote mientras la congregación muestra su apoyo
A pesar de que entre 20 y 30 personas se retiraron de su homilía durante el fin de semana, Sheehy reveló el martes que disfrutaba de un fuerte apoyo de los feligreses. Dijo que después de la misa del martes recibió una “ovación de pie” y que la gente entró a la sacristía agradeciéndole sus palabras, diciendo que “ya es hora de que se diga la verdad”.
Sheehy también declaró que el obispo Browne le había informado en privado que no podría decir misas públicas hasta que regresara el sacerdote al que está cubriendo.
Sin embargo, Sheehy agregó que no estaba preocupado por las palabras del obispo, ya que “sé que lo que dije no puede ser refutado por ningún católico, cristiano o por la enseñanza católica”.
“Creo que lo que está haciendo básicamente es sacrificar la verdad o silenciar la verdad para apaciguar a las personas que no quieren enfrentar la realidad que deben enfrentar antes de morir, y eso es un hecho”.
La respuesta del obispo muestra que no conoce las Escrituras
La declaración del obispo Browne del 1 de noviembre condenó rotundamente la homilía de Sheehy, ya que el obispo “se disculpó con todos los que se sintieron ofendidos” por lo que describió como “profunda molestia y dolor causado”.
Sin embargo, durante su entrevista radial, Sheehy dijo que el obispo “estaba totalmente equivocado” y que “el pobre hombre ni siquiera debe conocer el Catecismo. Ciertamente no conoce las Escrituras, para hacer una declaración como esa”.
Sheehy dijo que, en cambio, el obispo Browne estaba argumentando desde “su lado emocional” y que el obispo está “sacrificando la verdad para apaciguar a las personas que no quieren enfrentarse cara a cara con su pecaminosidad”.
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