Por Carlos Esteban
“El papa Francisco también os invita a mostrar el mayor cuidado y paternidad con las personas, especialmente jóvenes, sacerdotes o laicos, desconcertados por el Motu Proprio Traditionis Custodes en cuya aplicación están trabajando”, escribe el cardenal Parolin en su mensaje al episcopado francés reunidos en asamblea plenaria. “A menudo son ‘ovejas heridas’ que necesitan apoyo, escucha, tiempo”.
Apoyo, naturalmente, para que renuncien a toda resistencia, que ese es el ‘diálogo’ que les ha ofrecido la Curia Romana a los tradicionalistas hasta la fecha, incluso ahora que se inicia un sínodo abierto no solo a los disidentes más obvios, sino a no católicos e incluso no creyentes.
Francia es uno de los tres países -junto a Gran Bretaña y Estados Unidos- más afectado por las restricciones a la celebración de la Misa Tradicional. También es el que más contundentemente ha reaccionado contra la prohibición de hecho, con constantes manifestaciones frente a la Nunciatura Apostólica en París, sin que hasta la fecha hayan tenido mucha “escucha” o “apoyo”. Solo les queda tiempo, eso sí, todo el tiempo necesario para se hagan a la idea de que no hay vuelta atrás en la “Iglesia sinodal”.
InfoVaticana
No hay comentarios:
Publicar un comentario