El Comité de Seguimiento de la Convención, copado desde sus inicios por la “cultura de la muerte”, considera que cualquier acto que de algún modo restrinja el acceso al aborto es violencia.
La cámara baja le podría dar media sanción a los proyectos que intentan otorgarle a esta Convención rango constitucional.
En su próxima sesión, prevista para el miércoles, la cámara de diputados le podría dar media sanción a los proyectos que pretenden darle rango constitucional a la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer”, más conocida como Convención de Belem do Pará, el Tratado que, entre otras cosas, introdujo en la legislación regional el concepto de “género”.
Así como a nivel nacional la figura femenina se fue diluyendo y todo lo que concierne a la mujer ingresa en el combo: Mujeres + lgbt, los alcances de Belem do Pará se empiezan a considerar del mismo modo, porque la “violencia contra la mujer” devino en “violencia de género”. Según un fallo reciente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (“Vicky Hernández contra Honduras”) esta Convención también se aplica a las personas lgbt.
El Comité de Seguimiento de la Convención (MESECVI) aboga además por el aborto irrestricto en los 35 estados que integran la OEA.
Desde el año 2005 la “experta” argentina en el MESECVI es la rosarina Susana Chiarotti, fundadora de CLADEM, una poderosa asociación abortista virulentamente anti-eclesial.
Cladem pidió en la ONU que se le saque a la Santa Sede el status de observador permanente y la reduzca a una ong más. También ha denunciado a la Conferencia Episcopal Argentina por defender el derecho a la vida.
El MESECVI examina a los estados parte de la Convención periódicamente y además emite Informes Hemisféricos con recomendaciones generales.
En el Informe Hemisférico sobre “embarazo infantil”, por ejemplo, considera que cualquier embarazo en que la gestante tenga menos de 14 años es un “embarazo forzado” y si el estado no garantiza el aborto comete “violencia institucional”, lo mismo pasa con el personal de la salud que “desaliente” el aborto o “viole la confidencialidad de la 'paciente'”. De allí que el organismo le recriminó a Argentina que en el “caso Faustina”, se hiciera una cesárea prematura en lugar de un aborto. Faustina es el nombre de la beba tucumana que sobrevivió 10 días tras cesárea que le practicaron a su mamá de 11 años.
NOTIVIDA
Editora: Lic. Mónica del Río
El MESECVI examina a los estados parte de la Convención periódicamente y además emite Informes Hemisféricos con recomendaciones generales.
En el Informe Hemisférico sobre “embarazo infantil”, por ejemplo, considera que cualquier embarazo en que la gestante tenga menos de 14 años es un “embarazo forzado” y si el estado no garantiza el aborto comete “violencia institucional”, lo mismo pasa con el personal de la salud que “desaliente” el aborto o “viole la confidencialidad de la 'paciente'”. De allí que el organismo le recriminó a Argentina que en el “caso Faustina”, se hiciera una cesárea prematura en lugar de un aborto. Faustina es el nombre de la beba tucumana que sobrevivió 10 días tras cesárea que le practicaron a su mamá de 11 años.
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