Lo primero que notarás de este video de Bergoglio es cuánto peso ha perdido. En mi opinión, la velocidad de esta pérdida de peso confirma mis fuentes.
Ver y escuchar este video revela mucho sobre estos hombres malvados que han tomado el control de la Iglesia. Al ser esta “producción” en español, es obvio que están apuntando a la población hispana de las Américas.
Bergoglio se refiere a la "gracia de Dios" de que "ahora tenemos vacunas para protegernos del COVID-19". ¿En serio, Jorge? ¿"La gracia de Dios" en inyecciones experimentales o que contienen células madre fetales obtenidas mediante los abortos? Dios no es malo y jamás concedería Su gracia a tal cosa.
Habla de protección contra el virus. Sin embargo, mi propio médico, quien, cuando le dije que no me inyectaría, respondió diciendo: "Está bien, realmente no funciona. La vacuna no evitará que contraiga cov1d y, lo que es más importante, no evitará que lo transmitas". Mi médico lo supo hace tres meses, casi al mismo tiempo que lo admitieron los CDC.
El 30 de marzo, 2021, la Dra. Rochelle Walensky, directora del Centro para el Control de Enfermedades, dijo: "Nuestros datos de los CDC hoy sugieren que las personas vacunadas no son portadoras del virus", y el 5 de agosto: "Nuestras vacunas están funcionando excepcionalmente bien. Siguen funcionando bien para Delta, con respecto a las enfermedades graves y la muerte, lo previenen. Pero lo que no pueden hacer es prevenir la transmisión".
A pesar de estos hechos, quien esto escribe pronto enfrentará demandas en el trabajo para que les muestre mi "pasaporte" o les dé mi brazo. ¡No es mi brazo lo que conseguirán, sino un dedo!
"Mientras nos preparamos para un futuro mejor, como una comunidad global interconectada", dice el cardenal Retes de México, no habla ni una palabra del único camino hacia un futuro mejor: Jesucristo.
El corrupto hondureño, cardenal Maradiaga, dice que "las vacunas son efectivas" y que es "la clave para un camino de curación personal y universal". No Jesucristo.
Hummes de Brasil afirma que es "un acto de amor" recibir el experimento.
¡Ni una sola vez! ¡Bergoglio no menciona ni una sola vez a Nuestro Señor Jesucristo o a la conversión!.
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