Algunos han dicho que es para que le resulte más fácil llenar la pequeña Santa Maria la Mayor que la enorme San Pedro. Puede ser parte de la motivación de Francisco.
Sin embargo, creo que la motivación principal es otra: el tipo quiere, una vez más, ser “especial” y separarse de sus predecesores.
Esta es la misma actitud que le hizo elegir un nombre que nadie había elegido antes que él.
Esta es la misma actitud que hizo que hiciera todo lo posible de otra manera (el Fiat 500 en lugar del Mercedes; Santa Marta en lugar de un apartamento del Vaticano, etc.).
El mensaje implícito es claro: no soy como ellos. Los odio. No quiero que me confundan con ellos de ninguna manera.
Hay en esto un narcisismo, que es el mismo que hemos presenciado en estos últimos diez años atroces de pontificado atroz.
El mensaje implícito es claro: no soy como ellos. Los odio. No quiero que me confundan con ellos de ninguna manera.
Hay en esto un narcisismo, que es el mismo que hemos presenciado en estos últimos diez años atroces de pontificado atroz.
Hay, también, un odio hacia la Iglesia que se ha hecho cada vez más evidente durante su “pontificado”, y se hace cada vez más pronunciado a medida que se acerca el final. En resumen, este es Francisco siendo Francisco.
Esperemos que el tipo no vea el undécimo aniversario de su elección. Le deseo la salvación, por supuesto. Pero también deseo que seamos liberados de esta desgracia.
En cuanto al lugar de enterramiento, sugiero el tradicional para gente como él: el Tíber.
Mundabor
Esperemos que el tipo no vea el undécimo aniversario de su elección. Le deseo la salvación, por supuesto. Pero también deseo que seamos liberados de esta desgracia.
En cuanto al lugar de enterramiento, sugiero el tradicional para gente como él: el Tíber.
Mundabor
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