sábado, 13 de enero de 2024

SEDEVACANTISMO Y BENDICIONES A PAREJAS HOMOSEXUALES

¿Debemos amar a un impostor? ¿Debemos rezar para que un “Papa” se convierta? Ese es el estado de confusión actual: la Iglesia Católica en todos los tiempos nunca tuvo un Papa que enseñara el error.

Por Fr. Tiago de San José


Queridos hermanos, queridas hermanas:

Hoy queremos comentar sobre la gran revolución que causó en el mundo esta Declaración llamada Fiducia Supplicans, en la cual Francisco firma junto con el Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe, un documento autorizando a los sacerdotes a hacer bendiciones para parejas homosexuales. Esto realmente es una cosa gravísima, de una repercusión muy violenta en todas partes del mundo. Incluso las personas del movimiento carismático, que son mucho más liberales en todos estos aspectos, conservan aún una cierta noción de la moral, ellos están pensando que es malo y varios hicieron declaraciones muy fuertes contra Francisco.

Esto indica que se está creando un ambiente muy incómodo y muy grande en el mundo católico, porque por un lado, usted tiene una persona que se presenta como “Papa”, que nosotros, por la Fe Católica, debemos decir que es infalible y a quien debemos obediencia. Y por otro lado, tenemos la realidad de los hechos, que muestran que la Iglesia no camina más por el mismo camino que la Iglesia Católica ha caminado en todos los tiempos. Entonces las personas están preocupadas, confusas y comienza a surgir la noción del sedevacantismo.

Y justamente por causa de eso, viene la oposición, en la medida en que las personas piensan que el sedevacantismo es un cisma, que es una herejía, que es un absurdo, que es un ataque contra el Papa, y es justamente lo contrario

El sedevacantismo, para los que no lo saben, se basa de una conclusión, una constatación, es decir, nosotros estamos constatando que ese individuo no es Papa, es solamente un impostor que está allí ocupando el lugar que sería de un Papa.

Entonces cuando nosotros decimos que la Sede está vacante, queremos simplemente decir que el cargo verdadero de un Papa hoy no está ocupado por nadie. Ni por Francisco ni por cualquier otra persona. Y sin embardo, nosotros sabemos que el Vaticano, que sería la residencia de un Papa, y el lugar donde normalmente los Papas deberían ejercer su munus, su apostolado, como sucesor de Pedro, está ahora ocupado por un hombre que no representa la Iglesia Católica en la medida que él no profesa la Fe Católica y ni siquiera la Moral de la Iglesia, que es incapaz de mantener. Entonces, es aquí donde debemos situar el debate. 

El sedevacantismo no es una doctrina falsa, el sedevacantismo no es una herejía, el sedevacantismo no es cismático. El sedevacantismo es una conclusión obligatoria para todos los católicos que tienen la Fe Verdadera, es decir, que creen en todos los concilios, inclusive el Concilio Vaticano I.
Este carisma de una verdadera y nunca deficiente fe fue por lo tanto divinamente conferida a Pedro y sus sucesores en esta cátedra, de manera que puedan desplegar su elevado oficio para la salvación de todos, y de manera que todo el rebaño de Cristo pueda ser alejado por ellos del venenoso alimento del error y pueda ser alimentado con el sustento de la doctrina celestial. Así, quitada la tendencia al cisma, toda la Iglesia es preservada en unidad y, descansando en su fundamento, se mantiene firme contra las puertas del infierno (Pastor Aeternus, Cap. 4 - Concilio Vaticano I)
Así es que ahora viene Atanasius Schneider y se presenta como un obispo de esta estructura actual, y el hace una declaración apoyada principalmente por el Centro Don Bosco y también por otros grupos conservadores y que se dicen tradicionalistas, y hace una declaración diciendo que la iglesia no puede dar una garantía dogmática que el papa es infalible en todas las otras ocasiones fuera de los pronunciamientos ex cathedra (en portugués aquí). 


Entonces, nosotros aquí debemos denunciar la herejía de Atanasius Schneider; aquí que hay herejía, aquí que hay error, aquí que hay una mala voluntad contra el catolicismo, porque esas personas saben la verdad y eso es peor, porque enseñan el error y mantienen a las personas en el error. 

Yo hallé absurdo ese video que me enviaron e inclusive antes del pronunciamiento de ese “obispo”, vino un individuo representa al Centro Don Bosco y me dice que “el sedevacantismo es un error pernicioso y que está llevando muchas almas al infierno”. ¿Usted se imagina el nivel de la ignorancia, el nivel de oscurantismo de estas personas que se presentan como personas estudiosas, personas que estudiaron en Universidades, que tienen un nivel más alto, personas que publican libros y vienen a sentenciar que una persona se va a ir al infierno porque está cuestionando que aquel sujeto que dice herejías claras y evidentes, no puede, de hecho, ser un Papa de la Iglesia Católica en una situación normal? 

Así que si estamos pensando en cuestionarnos algo, algo sobre lo que podemos aprender en cualquier catecismo, eso es suficiente para que estemos en “grave estado de cisma”, de “desobediencia” y ya estemos “camino al infierno”. Eso significa que, aunque fuese un error o una herejía pensar así, ese no sería el caso para decir que una persona va a ir al infierno. Sabemos que la confusión existe, y cuando vemos que una persona está en el error, o que profesa doctrinas erradas, yo no digo que esa persona va a ir al infierno, yo digo que la persona precisa convertirse, precisa entender la verdadera Doctrina revelada por Dios, y si ella después va al infierno, sería una cosa mucho más grave, porque eso depende de la obstinación de esa persona hasta el último instante de su vida, en los errores que la Iglesia ha condenado claramente.

Ahora, monseñor Atanasius Schneider, que es una persona que tiene muchos méritos, que es un obispo considerado piadoso, que valora la Misa Tradicional y que hizo varios pronunciamientos en favor de la Eucaristía siendo recibida en la boca y que hizo muchas cosas buenas por la Iglesia, él hoy lidera toda esa masa de gente perdida que no quiere de forma alguna aceptar la verdad, que Francisco no es un Papa católico de ninguna maneray en la medida en que él lidera esa gente, él está tergiversando la Doctrina de la Iglesia para justificar cosas injustificables, porque éste documento de Francisco fue la última prueba que faltaba para que las personas tengan la certeza que no precisan de declaraciones superiores, es simplemente una constatación que cualquier fiel bautizado puede hacer. Que ese hombre no es Papa, nunca fue Papa y nunca será Papa, es simple. Y a partir de esa conclusión, nosotros tenemos que trabajar para que la Iglesia Católica pueda ser restaurada.

Tenemos claro que el sedevacantismo no es la solución para el problema, nosotros estamos plenamente de acuerdo con eso, pero es conclusión necesaria para salir del problema. Primero, usted concluye que no es Papa, ahora vamos a ver cómo nos vamos a organizar. Eso es necesario.

Tenemos la frase de Atanasius Schneider que dice que “la iglesia no puede dar una garantía dogmática que el papa es infalible en todas las otras ocasiones fuera de los pronunciamientos ex cathedra”. Esa es la frase que está cargada de la falsa doctrina galicana, que también está impregnada de otras herejías como por ejemplo el febronianismo.

 Analicemos esa frase condenada por la Iglesia Católica: 

“La infalibilidad sólo se aplica en las decisiones solemnes, en materia de fe y de moral, y dirigidas por él mismo a toda la Iglesia”
(Anti-Febronius, t.II c.X)
Esa frase que estamos leyendo está condenada por la Iglesia Católica y cualquiera la puede encontrar en el Denzinger o en otros documentos Anti-Febron que muestran cuáles son las condenas contra Febronio. Vemos así que Atanasius Schneider acaba de caer en esa condena, por lo tanto, él se tiene que retractar porque a partir de este momento, él no puede ser considerado más católico, porque él está afirmando una cosa que la Iglesia condenó y esa frase es repetida por muchos pseudotradicionalistas y pseudoconservadores, es decir, personas que están mal formadas y que creen que la expresión ex cathedra que está presente en la Constitución Pastor Aeternus del Concilio Vaticano I, significa un pronunciamiento solemne y eso es falso, es completamente falso. Cuando un Papa hace un pronunciamiento solemne usa esa expresión para decir “yo estoy aquí hablando en la cátedra de Pedro, entonces, presta atención, en lo que yo estoy diciendo”. Cuando él usa esa expresión, la usa en pronunciamientos solemnes, más eso no significa que cuando no está en un pronunciamiento solemne, está haciendo simplemente un magisterio ordinario.

El no es la cátedra de Pedro, eso es absurdo, la Iglesia siempre enseñó que el Papa está siempre en la cátedra de Pedro en la medida en que él se pronuncia como el Papa. Basta que él se presente públicamente: “Yo soy el Papa y estoy diciendo esto”, entonces él está en la cátedra de Pedro, eso es evidente porque si no fuese así no tendría sentido hacer un dogma de la infalibilidad. 

Entonces, no se puede decir que él es infalible y después tener que explicar: cuándo no, hoy sí y mañana no, en este momento no fue infalible; entonces vamos a necesitar un sistema complejo de sabios que van a decir en cada esquina del mundo cuando él fue infalible y cuando él no fue infalible. Entonces esa religión es mucho peor que una religión protestante, porque en una religión protestante por lo menos, usted sabe que nadie es infalible, que están intentando interpretar la Biblia. Ahora, si miramos las religiones o los sínodos de los orientales que se dicen ortodoxos, vamos a encontrar mucha más seriedad entre ellos, aunque sean cismáticos, que entre esta gente que se dice “tradicionalista”, porque por lo menos, ellos dicen “no estamos aquí haciendo nada infalible, simplemente nos apegamos a los concilios que fueron decretados por la iglesia y lo que ella dice es definitivo. Nosotros trabajamos sobre eso, tenemos nuestra liturgia, tenemos nuestra doctrina, no cambia nada”; por lo menos, es una estructura sólida y la gente, con razón, está buscando esas iglesias.

Ahora, imagine el catolicismo, una religión en la que hay un Papa que puede dar bendiciones a las parejas de homosexuales diciendo que son “parejas” -que no son- y favoreciendo toda forma de vicio, toda forma de error, toda forma de herejía y todas las peores religiones. ¿Entonces para qué sirve el Papa? ¿Para gobernar el Vaticano? Entonces, ¿por qué no colocan un prefecto para gobernar el Vaticano, una persona política que puede resolver mucho más?

No es así la Religión Católica, no es eso, eso lo puedes probar por los documentos de la Iglesia, cosa que ellos no hacen.

¿Dónde está el documento de la Iglesia, señor obispo Atanasius Schneider, que dice que la Iglesia no puede garantizar que un Papa pueda pronunciar un error teológico? ¿Dónde está ese documento? Quiero que él lo cite. Porque él dice que la Iglesia no puede garantizar si el Papa está acertando. Pero, ¿Quién es la Iglesia? ¿No es el Papa quien representa la Iglesia? ¿No es él quien va a decir esto es cierto, esto es errado? Entonces, ¿quiere decir que existe una iglesia paralela -al lado del Papa- que juzga al Papa: “Hoy usted está en lo cierto”, o mañana, “está errado”, “ese documento está errado”, “ese documento no tendría que haberlo hecho porque eso está errado”? ¿Quiere decir que entonces existe una iglesia paralela? 

Y eso es lo que el Centro Don Bosco busca promover. El Centro Don Bosco se presenta como católico como otros grupos tradicionalistas de Brasil, igual que TFP y compañía. Ellos tienen cosas buenas sin duda, más ellos están promoviendo doctrinas falsas, y ellos están apoyando una religión falsa que es esa religión del Vaticano II, y dicen que “aunque un Papa enseñe el error, él no pierde el papado”. Eso dice Atanasius Schneider, siendo que también es falso

En el pasado, antes del Vaticano I, las personas no imaginaban que un día un Papa podría enseñar el error. Entonces las personas decían “si un día  un Papa llegase a enseñar el error, pierde el papado inmediatamente”, no hay nada que hablar, nada que discutir, se acabó. Más, está claro que después la Iglesia vio que eso no tenía sentido, y que Dios asiste al Papa para que él no enseñe el error. Está claro que un verdadero Papa no enseñará el error y no perderá el papado

Hoy, un falso Papa no sólo enseña el error y él ni siquiera pierde el papado, porque él nunca llegó al papado. Él simplemente se presenta como Papa o simplemente se viste con una sotana blanca diciendo que es Papa, pero no lo es; aunque una persona se vista con una sotana blanca o viva en el Vaticano no significa que él es necesariamente un Papa. 

Se debe explicar esto también: para que él pueda acceder al trono pontificio, es decir, para que el pueda tornarse el sucesor de Pedro, necesita tener cuatro cosas: 1) necesita ser hombre, 2) necesita ser electo, 3) necesita ser un obispo consagrado y 3) necesita tener la fe católica. Esas son las condiciones. 

Si él no tiene la fe católica, aunque sea electo, él no es Papa. Es en este sentido que debemos analizar el problema, porque las personas están confundidas y nosotros necesitamos mostrar, que si nosotros no seguimos los principios y la Doctrina Católica verdadera, no vamos a llegar a ningún lado, estamos siendo engañados, y no pocas personas van siendo seducidas por el error, van acostumbrándose al error y a esa religión que comenzó con el error desde el Vaticano II. 

Esa religión va cada vez peor y las personas -sin saberlo- están apoyando una falsa religión pensando que son católicos, entonces, es por eso que es preciso que nosotros estudiemos estas cosas, porque yo mismo tuve que estudiar todo esto, no entendía esas doctrinas y creía que Francisco era Papa. 

Hace más de 3 años atrás que yo llegué a la conclusión del sedevacantismo, o sea, la conclusión con certeza absoluta, que no es una imaginación, ni algo que está tal vez girando en nuestra cabeza, no, es una certeza absoluta, basada en la propia Doctrina de la Iglesia, que ese individuo no es Papa y no es verdadero sucesor de Pedro, él es simplemente el presidente de la estructura masónica del Vaticano, nada más que eso. Y aquí quiero quiero citar algunas cosas importantes, algunas frases de personas que son muy fundamentadas para mostrar a las personas que están perdidas en este camino, cómo nosotros podemos llegar al entendimiento de que la Iglesia Católica hoy no tiene un Papa verdadero.

Miremos lo que dice Monseñor de Segur en el libro “Le bon combat”. Él habla sobre la plena obediencia a la Santa Sede, condición primera para tener una fe pura y perfecta:
De la plena obediencia a la Santa Sede: primera condición para una fe pura y perfecta

“La vida cristiana reposa sobre la fe como su base. La fe a su vez reposa sobre las enseñanzas de la Santa Sede de Roma, la obediencia plena y total a su enseñanza infalible. Desde el punto de vista de la autoridad y de la enseñanza, el Papa y la Iglesia son una sola cosa, como decía San Francisco de Sales. La enseñanza de la Iglesia es la enseñanza del Papa, no son dos magisterios, es uno solo y el mismo magisterio”.
En este texto vemos que no hay cómo separar la Iglesia del Papa. Atanasius Schneider está en herejía, entonces, es por eso que es importante citar aquí también la Bula de Pablo IV, Cum ex apostolatus officio, que fue un documento escrito por ese Papa en el siglo XVI, para prevenirnos de esta catástrofe, porque en aquellos tiempos el protestantismo ya estaba apoderándose del mundo. 

Pablo IV

Pablo IV tuvo una respuesta eficaz contra ese argumento de Athanasius Schneider, quien dijo que “un Papa aunque erre, no pierde el papado”, porque Pablo IV enseñó que un herético no se puede convertir en Papa. Y en esa Bula que él escribió, muestra que esos individuos que están ahí presentándose como “obispos”, como “cardenales” o como el mismo “Papa”, ellos no pasan de personajes con jurisdicción secular, es decir, ellos tienen poder sobre las cosas del mundo, pero no tienen poder sobre las cosas espirituales, porque ellos no tienen un vínculo con Dios. El vínculo con Dios es el que le da la autoridad a un Papa, o a un obispo, o a un sacerdote para que llegue a celebrar una Misa y enseñar la Doctrina diciendo: “Esto es lo que la Iglesia enseña”. Solo tienen autoridad aquellos que tienen vínculo con Dios. Es obvio que una persona que rompe con la Iglesia Católica no tiene más vínculo con Dios, porque nosotros sabemos que no es posible que una persona separada de la Iglesia Católica esté agradando a Dios, eso es imposible. Entonces, vea lo que dice la Constitución de Pablo IV:
“Si en algún tiempo aconteciese que un Obispo, incluso en función de Arzobispo, o de Patriarca, o Primado; o un Cardenal, incluso en función de Legado, o electo Pontífice Romano que antes de su promoción al Cardenalato o asunción al Pontificado, se hubiese desviado de la Fe Católica, o hubiese caído en herejía o incurrido en cisma, o lo hubiese suscitado o cometido, la promoción o la asunción, incluso si ésta hubiera ocurrido con el acuerdo unánime de todos los Cardenales, es nula, inválida y sin ningún efecto”.
Aquí tenemos un argumento fuertísimo contra todos aquellos que dicen que Francisco “fue electo Papa”, entonces él es Papa y no hay más discusión. Eso es falso. Eso puede ocurrir en una institución secular o en un poder secular, pero cuando se trata del poder religioso, él solo puede ser válido y legítimo cuando él tiene la fe, porque, como dice el Papa Pablo IV o electo Pontífice Romano que antes de su promoción al Cardenalato o asunción al Pontificado, se hubiese desviado de la Fe Católica, o hubiese caído en herejía”, no es después de ser Papa que él se va a desviar de la fe, porque él ya está impedido de ser Papa, ahí está el problema. Él ya no puede, por la Ley de la Iglesia, ser electo Papa, aunque todos los cardenales estén unánimes en votarlo a él, ese hombre no será Papa.

Entonces si las personas entienden eso, nosotros ahora tenemos que partir en guerra contra la verdadera herejía, porque la verdadera herejía no es el sedevacantismo, la verdadera herejía se llama galicanismo. Y todas esas personas están suscitando esa herejía que fue condenada por el Vaticano I por de su razonamiento falso, cuando dicen que “es posible desobedecer un Papa”, diciendo que “un Papa puede errar en materia de fe y de moral”,  diciendo que “la Iglesia no depende de un Papa”, y diciendo que “simplemente depende de cada una de las personas que van allí a entender la Doctrina”. Eso es puro protestantismo disfrazado. Y eso es lo que Atanasius Schneider y el centro don Bosco y todas esas personas están haciendo y promoviendo. 

Vea lo que dice el libro que fue escrito contra el sistema galicano por el canónigo M. Poitiers, que hace una profesión de fe católica para que las personas salgan de la mentalidad del galicanismo y uno de los artículos de esa profesión de fe católica dice exactamente el siguiente: 
“Creo, por lo tanto, que para que el bien de la unidad, el soberano pontífice, sucesor de San Pedro, es personalmente infalible, considerado como cabeza de la Iglesia, pastor de las ovejas y de los corderos, pues está sentado en la cátedra de San Pedro, instalado en la cátedra de la verdad y, por lo tanto, él nunca puede enseñar el error públicamente, ni imponer a los fieles la obligación de suscribirlo y hacer de él el objeto de su fe”
Eso es lo que acontece con el caso de Bergoglio. Entonces si la persona quiere entender el catolicismo, si la persona tiene buena voluntad y si la persona estudia y reza sobre todos estos elementos, no es difícil para la persona, llegar a la conclusión clara y evidente que hoy no tenemos un Papa. Por lo tanto, la sede está vacante. El problema del sedevacantismo no es declarar que la sede está vacante, los problemas del sedevacantismo son otros, y nosotros siempre explicamos eso, porque en estos últimos tres años que nos definimos en esa postura, como sedevacantista, nosotros pudimos también conocer  todos los ambientes del sedevacantismo, y nosotros percibimos que, de hecho, hay muchos problemas en el sedevacantismo. Y hay muchos problemas de orden subjetivo, hay personas difíciles, personas orgullosas, personas mentirosas, personas ruines, eso nos encontramos en todos los ambientes, infelizmente. 

Tal vez en el sedevacantismo ellos estén en mayor cantidad, porque justamente cuando alguien tiene una verdad con certeza, va a tener más probabilidades de tener orgullo, y el diablo también va a trabajar ahí para crear confusión. Ahora, peor que esos problemas subjetivos que nos encontramos en cualquier lugar, son aquellos que se dicen “doctores”, sin ser constituidos por la Iglesia como doctores, muchas veces son laicos o padres que se presentan como personas que dicen que saben todo y son ellos quienes están declarando quien es válido, quien no es válido; quien es, quien no es; como es esto, como es aquello; sin seguir necesariamente el criterio objetivo de la Iglesia y si usted prueba a mirar el criterio de la Iglesia, está todo bien, entonces usted tiene una fuente dónde basarse. Ahora, si usted llega y dice 'yo por mi autoridad estoy declarando que tal persona es inválida', sin argumento, entonces aquí comienza el problema porque esas personas comienzan a actuar de manera totalmente apasionada en torno de las sectas que ellos van formando, y esas personas creen que ellos son infalibles. Ellos dicen: “nosotros no tenemos un Papa, está todo bien”, pero ahora son ellos, laicos o padres o hasta obispos escogidos, por no se sabe quién, que son infalibles.

Y lo peor es lo siguiente, ellos nos critican porque nos defendemos, y la conclusión sedevacantista nos lleva obligatoriamente a la conclusión de que la Iglesia tiene que elegir un Papa porque la Iglesia no puede quedar sin Papa. Entonces nos critican diciendo: “la Iglesia no puede elegir un Papa, porque nadie tiene jurisdicción para eso”, y la propia Doctrina de la Iglesia dice que la Iglesia puede elegir un papa en cualquier situación. Algo que es obvio, porque Dios nos pide tener un Papa siempre. Entonces, no es porque hoy nos faltan verdaderos cardenales que nosotros no podemos elegir un Papa, nosotros podemos elegir, desde que hay un consenso mínimo entre aquellos obispos que representan la Iglesia en el mundo entero, pero, muchos de ellos argumentan que ni esos obispos tienen jurisdicción para elegir un Papa, pero eso no tiene sentido, ¿porque esos obispos tienen  jurisdicción para consagrar otros obispos que ellos mismos escogen y no tienen jurisdicción para elegir un Papa? Eso es absurdo. Ellos están obsesionados en el sectarismo y esas personas no son verdaderos católicos, a pesar de tener la conclusión correcta sobre el hecho de que Francisco no es papa, entonces no basta ser sedevacantista, es preciso que nosotros seamos católicos integralmente, es decir, no solamente vamos a adherir a la Doctrina Católica, vamos a constatar que Francisco no es Papa pero también vamos a trabajar para que la Iglesia tenga un verdadero Papa, porque eso es ser católico, porque en la medida en que nosotros tengamos un verdadero Papa ahí sí nosotros tendremos alguien que va a definir lo que es válido y lo que no es válido, lo que es católico y lo que no es católico, lo que es correcto y lo que no es correcto. Y él mismo es quien va a escoger los obispos que deben estar sirviendo a la Iglesia de Dios para dar los sacramentos al pueblo de Dios. Entonces en ese sentido, nosotros debemos concluir que hoy nuestra batalla como católicos consiste en primer lugar, en denunciar todos esos errores, no solamente los errores de Francisco, sino también las herejías de aquellos que se dicen tradicionalistas, y que quieren conservar valores de una Iglesia antigua sin romper con el sistema falso de la “nueva iglesia” del Vaticano II y de esos falsos “papas” que se apoderaron de la estructura de la Iglesia después del Vaticano II


También no podemos simplemente tener la conclusión sedevacantista, que es una conclusión obvia y católica, sino que nosotros debemos también trabajar para que la Iglesia llegue hasta el fin, para que nosotros tengamos un verdadero Papa. Porque aunque nosotros no tengamos eso hoy, debido a la situación grave en que el mundo se encuentra, nosotros tenemos esperanza que Dios no permitirá que su Iglesia sea derrotada por esas potencias del infierno que están a toda costa intentando hacer que el catolicismo desaparezca de la faz de la Tierra.

Confiemos en Dios, y dediquemos nuestra oración para que en este año de 2024 nosotros podamos cada vez más abrir el camino para un verdadero Papa Católico, y que todas esas personas del centro Don Bosco y esas personas que están hoy adhiriendo a la herejía del galicanismo se puedan convertir al verdadero Dios y a la verdadera Iglesia Católica.


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