Por Carlos Esteban
Ese es el escándalo del jesuita Marko Rupnik, a quien el diario italiano Domani ha sorprendido concelebrando en Santa Práxedes, en Roma.
El padre Marko Rupnik celebró el domingo una misa en la basílica romana de Santa Práxedes, ignorando las prohibiciones que le han sido impuestas por acusaciones de abuso sexual, informa el diario italiano Domani. Hace años, a Rupnik se le prohibió, entre otras cosas, todas las formas de participación sacerdotal pública y comunicación pública.
Las prohibiciones contra el jesuita esloveno Rupnik ya estaban en vigor antes de que se revelara el escándalo en diciembre del año pasado, pero parece que no le afectaron especialmente, añade el diario. Al menos hasta el 22 de enero de este año también predicó en la basílica de Praksede, y hace unos días debía presentar sus mosaicos a un grupo de visitantes en la basílica romana de San Juan de Letrán.
Rupnik no quiso responder a las preguntas del diario Domani tras la misa dominical, a la que también asistieron altos representantes, entre ellos un profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana y la dirección del Centro Aletti, según el sitio web del diario.
InfoVaticana
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