Por Elizabeth Yore
Mientras buscaba en WikiLeaks, encontré un antiguo cable diplomático. Parecía irrelevante, demasiado anticuado y, sin embargo, merecía una mirada más atenta.
El tema del cable del Departamento de Estado de los EE.UU. del 3 de abril de 1975 fue convincente y desgarrador: "La solicitud católica de ayuda de USG para traer a 5.000 niños adoptables de Vietnam". Este período de tiempo marcó el final de la desastrosa guerra de Vietnam que dejó al empobrecido Vietnam del Sur con casas, familias y ciudades devastadas y en ruinas. Entre las víctimas de la guerra se estima que unos 5.000 niños vietnamitas quedaron huérfanos.
El cable de las Naciones Unidas solicitó con urgencia que el gobierno de los EE.UU. proporcione asistencia financiera para llevar a los EE.UU. a más de 5.000 niños adoptables, huérfanos y abandonados en el área de Saigón.
La arquidiócesis de Nueva York se contactó con las Naciones Unidas para solicitar que el gobierno de los EE.UU. brinde asistencia financiera a Catholic Relief Services para el transporte aéreo y la colocación de estos niños vulnerables en hogares adoptivos en los Estados Unidos.
De acuerdo con el cable que detallaba la información de los huérfanos proporcionada por la arquidiócesis, "los niños son prácticamente todos menores de siete años de edad que pueden ser adoptados y hay miles de ofertas de adopción que ya están llegando". El cable reconoció que algunos de los niños "no son completamente documentables".
¿Hasta aquí todo bien, no? Una historia de esperanza y redención para refugiados huérfanos orquestada por la querida Iglesia Católica.
La persona de contacto y facilitador de la arquidiócesis de Nueva York para este esfuerzo humanitario internacional infantil masivo no era otro que el depredador sexual Mons. Theodore McCarrick.
Sí, el "tío Ted" McCarrick se había insertado hábilmente en este gran esfuerzo humanitario para rescatar a los niños. McCarrick se sumergió en esta crisis, solicitando fondos de emergencia y asistencia del gobierno de los EE.UU. para transportar a estos niños a los Estados Unidos y continuaría desempeñando ese papel humanitario prestigioso y laudatorio a lo largo de sus décadas de carrera, hasta el año pasado.
Es difícil imaginar más víctimas menores vulnerables que estos niños, traumatizados y huérfanos por la Guerra de Vietnam, con una documentación de identidad mínima y dirigidos a los Estados Unidos para su adopción.
En otro cable simultáneo sobre los huérfanos de Vietnam, Monseñor Theodore McCarrick redactó un comunicado de prensa en nombre de la jerarquía católica de EE.UU. alabando al presidente Gerald Ford en previsión de la asistencia del gobierno de EE.UU. para el puente aéreo huérfano de Vietnam.
McCarrick instó a obtener ayuda financiera inmediata de los EE.UU. y en su típico lenguaje emotivo dijo: "Tenemos la esperanza de que nuestro gobierno haga posible que estos niños puedan volar a los EE.UU., donde los hogares y los corazones están abiertos para ellos".
Operación Babylift fue el nombre dado a la evacuación masiva de niños abandonados fuera de Vietnam. Todavía hay una gran discrepancia en cuanto al número real de niños evacuados y la controversia sobre si estos niños de Vietnam eran realmente huérfanos.
Ahora, 44 años después, una nueva inquietud surge en la historia de la "Operacion Babylift". Theodore McCarrick, uno de los depredadores sexuales más notorios de la Iglesia Católica de los Estados Unidos, desempeñó un papel clave en la promoción y facilitación del papel de la Iglesia Católica en la Operación Babylift.
Babylift poseía todas las características de la caja de juguetes de un depredador: niños vulnerables, traumatizados por la guerra, sin una red de seguridad familiar, trasladados en avión a un país extranjero donde no conocían a nadie ni a la lengua. Estos niños eran totalmente dependientes para su supervivencia de su patrocinador, la Iglesia Católica.
La evacuación de Vietnam ocurrió en 1975. Monseñor McCarrick era un hombre en una misión para evacuar a todos estos huérfanos de Vietnam a los Estados Unidos. En el comunicado de prensa, Monseñor McCarrick instó a la necesidad de la evacuación "para brindar alivio a estos niños" y "para que lleguen a lugares de seguridad".
Recordemos que en el año 1975, Monseñor Ted McCarrick estaba violando al joven James Grein, en un "lugar de seguridad". De hecho, McCarrick había estado abusando sexualmente de este niño vulnerable desde 1969, cuando Grein tenía 11 años.
McCarrick, el depredador y "el humanitario" trabajaron juntos, se fusionaron como uno solo, siempre a la caza de más nuevas víctimas impotentes.
¿La Operación Babylift representó una oportunidad irresistible para McCarrick con el peligroso atractivo del dinero y los niños vulnerables? ¿Llegaron estos huérfanos de guerra a salvo a los Estados Unidos sin pasar por las manos perniciosas de este sacerdote depredador?
Elizabeth Yore es una abogada internacional de derechos de los niños que investiga el clero de abuso sexual infantil.
Church Militant
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