Por Edwin Benson
El compositor de esta magnífica frase es el maestro de la pluma Jake Weidman.
Integrar los Trascendentales
Ésta es sólo una de las razones por las que eliminar la escritura manuscrita del currículo escolar general es desafortunado, incluso trágico. Parte del ser humano es la búsqueda de la verdad, la belleza y la otra gran trascendental: la bondad. Integrar esos tres elementos acerca a todas las personas a Dios, la personificación de las tres cualidades.
El Sr. Weidman escribió esta frase en el prólogo de la obra Manual de caligrafía avanzada de Sull (Sull's Manual of Advanced Penmanship), de Michael R. Sull.
Como muchos calígrafos, el Sr. Sull también puede expresar pensamientos profundos en frases cortas pero hermosas. “La caligrafía cursiva es tu voz sobre el papel”. Sin embargo, la lectura del Manual demuestra que los aspirantes a calígrafos hacen mucho más que expresar su voz. Se unen a una larga tradición. A diferencia de otras destrezas, este oficio es accesible a todos. Los tres únicos componentes esenciales son pluma, papel y diligencia. Incluso se puede empezar por menos de un dólar, con un lápiz corriente y el dorso de un sobre usado.
Vincular la mente al mundo natural de Dios
Como reconoce el Sr. Sull, su estilo debe mucho a la obra de Platt Rogers Spencer (1800-1864). Para Spencer, el proceso de escritura iba mucho más allá de la mera comunicación. En su opinión, el proceso de escritura exclusivamente humano vincula a la humanidad con el resto del mundo natural. Por ello, basó su método en el movimiento, la curvatura, la variedad y el contraste, que consideraba cuatro conceptos naturales universales.
Platt Rogers Spencer (1800-1864)
“La caligrafía... pone a pleno rendimiento todas las facultades superiores de la mente. Bajo este impulso, la facultad de percepción se ejercita vigorosamente, la memoria se hace más tenaz en sus tesoros, el juicio trabaja en la determinación de relaciones, proporciones y distancias; mientras que el gusto, siempre atento a las formas de la belleza, ya sea en la naturaleza o en el arte, se ocupa de todas esas más bellas discriminaciones de sombra, color, contorno y acabado que despiertan tan poderosamente el sentido del placer”.
Entrenar la mente
A los lectores modernos les puede resultar fácil ridiculizar la retórica florida del Sr. Spencer. Tal lenguaje parece excesivo. Además, dado el limitado conocimiento del funcionamiento del cerebro durante el siglo XIX, sus explicaciones tenían que ser más intuitivas que científicas. Sin embargo, sus ideas no deben pasarse por alto.
Hace tres años, la American Handwriting Association publicó un estudio muy razonado, Why Handwriting Remains Essential in 2021 and the Future (Por qué la escritura sigue siendo esencial en 2021 y en el futuro). Compare sus conclusiones con las del Sr. Spencer.
“Los resultados de repetidos estudios realizados en universidades de Estados Unidos, Europa, Australia, Japón y China durante los últimos cincuenta años confirman que quienes tienen una buena práctica de la escritura a mano realizan tareas de lectura, escritura, memoria y comprensión con mayor rapidez y profundidad que quienes escriben en teclados, pulsan o utilizan dispositivos de apuntar y hacer clic”.
Una larga tradición
Al mismo tiempo, aunque útiles, las complicadas instrucciones del Sr. Spencer eran demasiado complejas para el niño que acababa de aprender a escribir. A principios del siglo XX, las escuelas sustituyeron su método por un proceso más sencillo desarrollado por Austin Palmer (1860-1927). El trabajo de Palmer, a su vez, fue suplantado por un proceso que lleva el nombre de Charles P. Zaner y Elmer W. Bloser durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Los lectores cuya experiencia en la escuela primaria incluyó la impresión en bloque como preparación para la escritura cursiva, muy probablemente tuvieron profesores que siguieron el método Zaner-Bloser.
Los puristas podrían argumentar que la caligrafía y la letra cursiva son dos actividades diferentes. La caligrafía tiene una historia más larga, que se remonta a la China del primer siglo de la era cristiana. Por otro lado, la cursiva que utilizamos en el mundo occidental siempre ha combinado su arte con los registros diarios del comercio. Sin embargo, las habilidades y los procesos mentales de cada una de ellas tienen mucho en común. También lo tiene la alegría de producir belleza donde antes sólo existía una página en blanco.
Nueva popularidad para un viejo oficio
A pesar de todo, quienes no aprendieron a escribir correctamente en la escuela primaria, se están inscribiendo en masa en clases de caligrafía. Según un reciente artículo del New York Times, “en Michael's, la mayor cadena de arte y manualidades de Norteamérica, más de 10.000 personas se apuntaron en clases de caligrafía online entre enero de 2023 y marzo de 2024, casi tres veces más que en el mismo periodo de hace un año, cuando se ofrecían aproximadamente la misma cantidad de clases”.-
Cuando el artículo apareció en mayo, un video de YouTube sobre los fundamentos de la caligrafía y la escritura a mano había “cosechado más de 840.000 visitas”. Menos de un mes después, ese total había aumentado en otras treinta mil.
Asistir a una clase de iniciación a la caligrafía, como hizo recientemente este autor en una librería local, es una placer. Cada participante se encontraba más o menos cómodo con el proceso. Sin embargo, al final de la sesión de hora y media, todos los alumnos habían experimentado el placer de crear algo bello. En casi todos los casos, la belleza de las letras cuidadosamente formadas sorprendía a sus creadores.
Esto no quiere decir que el proceso sea fácil. Como cualquier actividad física, requiere el desarrollo de una nueva expresión de “memoria muscular”. Como cualquier artista, atleta o músico estará encantado de explicar, eso implica desarrollar y repetir técnicas específicas hasta que se vuelvan prácticamente automáticas.
Como informaba Platt Rogers Spencer a quienes leían su clásico Penmanship, el trabajo minucioso garantiza el éxito. “Si el estudiante es cuidadoso,... no puede fracasar en el logro más alto del que son capaces sus poderes naturales”.
Aparte de los fundamentos de la religión, ¿qué lección podría ser más importante?
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