Cada mes, el canal de Youtube “El video del papa” publica un video, en el que Bergoglio emite una “intención de oración” específica para las próximas semanas.
Para coincidir con el período del mes que ha denominado “Tiempo de la Creación”, que va del 1 de septiembre al 4 de octubre, la “intención” de Bergoglio para septiembre se centra en “cuestiones ecológicas”.
El mensaje del usurpador papal, titulado “Por el clamor de la tierra”, dice así:
“Recemos por el clamor de la tierra”.“Si tomamos la temperatura del planeta, nos dirá que la tierra tiene fiebre. Y se encuentra mal, como cualquier enfermo”.“Pero nosotros, ¿escuchamos este dolor? ¿Escuchamos el dolor de los millones de víctimas de las catástrofes ambientales?”.“Los que más sufren las consecuencias de estos desastres son los pobres, los que se ven forzados a dejar su casa por inundaciones, olas de calor o sequías”.“Hacer frente a las crisis ambientales causadas por el hombre, como el ‘cambio climático’, la contaminación o la pérdida de la biodiversidad, pide respuestas no solo ‘ecológicas’, sino también sociales, económicas y políticas.Tenemos que comprometernos en la lucha contra la pobreza y la protección de la naturaleza, cambiando nuestros hábitos personales y los de nuestra comunidad.Oremos para que cada uno de nosotros escuche con el corazón el ‘clamor de la tierra’ y el clamor de las víctimas de las catástrofes ambientales y del ‘cambio climático’, comprometiéndonos personalmente a cuidar el mundo que habitamos”.
Pero... ¿éste el mensaje de un hombre que se supone que debería preocuparse por que cumplamos la ley de Dios y salvemos nuestras almas? ¿Cuál es la diferencia con el discurso de un vulgar activista ecológico?
Además, según Life Site numerosos expertos científicos, como el Dr. John Clauser, ganador del Premio Nobel, de la Coalición CO2, han refutado las afirmaciones alarmistas sobre el clima, como las promovidas por Bergoglio, y han negado que exista una “crisis climática”.
Haciéndose eco del perturbador mensaje del falso papa estuvo el cardenal Michael Czerny SJ, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, nombrado por el jesuita argentino en enero de 2017. “La creación está gimiendo”, dijo también Czerny.
Este personaje vinculó su mensaje con el de Bergoglio relacionando la “atención ecológica” con la “libertad personal”, afirmando que “sólo liberando la tierra de la condición de esclavitud a la que la hemos sometido podremos liberarnos también a nosotros mismos, anticipando la alegría de nuestra salvación en Cristo”. Pareciera que ambos “prelados” están compitiendo para ver quien dice la burrada más grande.
Bergoglio ha hecho del “cambio climático” una de sus principales banderas políticas en los 11 años que lleva horrorizándonos con una herejía nueva cada día. También ha hablado con frecuencia de “deuda ecológica”, machacando a las naciones ricas u occidentales por su supuesto impacto desproporcionado en el “cambio climático”.
Sus declaraciones habituales sobre el tema se apoyan en dos textos extensos. El primero fue Laudato Si', publicado en 2015, que dio origen al Movimiento Laudato Si', un grupo que tiene como objetivo “Inspirar y movilizar a la comunidad católica para cuidar nuestra casa común y lograr la ‘justicia climática y ecológica’, en colaboración con todas las personas de buena voluntad”.
El segundo texto difundido fue Laudate Deum en 2023, en el que el pretendiente papal hizo duros llamados a tomar medidas “obligatorias” en todo el mundo para abordar la cuestión del “cambio climático”.
El falso papa también ha hecho numerosos llamados “a la acción” para que los líderes mundiales implementen el Acuerdo Climático de París (que es pro aborto), citando los “efectos negativos del cambio climático” y una “deuda ecológica” que requiere “financiamiento climático, descarbonización en el sistema económico y en la vida de las personas”.
En una entrevista televisiva de CBS a principios de este año, Bergoglio se atrevió a afirmar que “el mundo estaba en un punto sin retorno”.
“El calentamiento global es un problema grave. El cambio climático en este momento es un camino a la muerte. Un camino a la muerte, ¿eh?”, dijo.
Sin embargo, el hombre que se viste de blanco, vive en el Vaticano y se hace llamar “papa”, ya ha sido corregido anteriormente por científicos que atestiguan que “él está recibiendo consejos de algunos eclesiásticos exaltados que tienen serias deficiencias en conocimientos científicos”. De este modo, los investigadores climáticos independientes Tomas Sheahen y Hal Doiron advirtieron que el Vaticano “está interviniendo en un debate sobre el cual no tiene los conocimientos necesarios”.
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