En Ti creo, espero y confío.
Un envío de mons. Richard Williamson
Este cuarto (y último por el momento) Mensaje de Texas es especialmente apropiado para los católicos de hoy, tanto por su comprensión de su angustia, como por su apelación a su confianza. Hemos resaltado ciertas palabras en negro.
14 de marzo de 2024, de Dios Padre:
Para Mis hijos que viven en el exilio, escribid lo siguiente:
Vivís en el exilio, un exilio dolorosísimo porque no es sólo el no estar todavía en Mi Paraíso -en los lugares que os he preparado desde toda la eternidad, unidos en Mi Amor-, sino que es también el sentiros exiliados de vuestras familias, de vuestros amigos, incluso de Mi propia Iglesia, viviendo como exiliados, sin un lugar propio. Cuántos de vosotros, hijos Míos, os sentís así, abandonados, olvidados, ignorados, tan heridos. Heridos por el mundo y la envidia de Satanás, heridos por vuestras propias acciones y decisiones.
Hijos, mirad a vuestro Padre. Mirad a Aquel que quiso que existierais -en este momento- para recibir Su Amor, Su Gracia, para aprender a vivir con Él ahora para poder vivir con Él por toda la eternidad. Dadme todo vuestro dolor, hijos, la angustia que envuelve vuestros corazones al ver la devastación de Mi viña. Unid vuestro dolor al Mío. Yo Soy vuestro Padre, vuestro “Abba” y vuestro DIOS. Y pronto, hijos Míos, vuestro Dios se levantará de tal manera que todo lo que existe reconocerá que YO SOY DIOS. Hora terrible y Hora llena de Gracia. Hora bendita, Hora de Mi última Misericordia antes de la gran batalla que dejará a Satanás y sus secuaces derrotados.
Os pido que os preparéis, que estéis atentos, pero esta preparación y este estar atentos a Mi Voz tiene sus raíces en la FE, hijos. La FE que cree en lo que Yo digo; que cree que todo lo que Yo os digo es Verdad, a pesar de que todo a vuestro alrededor os diga lo contrario; a pesar de que vuestros sentidos os digan otra cosa. La FE que es ADORACIÓN porque Me da lo que Me corresponde como DIOS y como PADRE vuestro. La FE que es unión Conmigo; que es el no separar vuestra mirada de Mi Rostro, de Mi Amor, de Mi Voluntad. Dejad a un lado vuestros criterios, vuestras ideas, vuestros razonamientos. Hijos, estáis contaminados por el mundo, y en muchos casos por vuestro propio orgullo instigado por Satanás. Dejadme guiar vuestros pensamientos según Mi Luz y Mi Voluntad para cada uno de vosotros. Hijos, no tengáis miedo. He colocado a cada uno de vosotros donde los necesito. Vuestra primera tarea en esta Hora es permanecer con vuestra mirada fija en Mí.
Hijos, no os pido que comprendáis, sino que Me escuchéis, que Me recibáis, que Me obedezcáis. Pero quiero vuestra cooperación, hijos, y por eso os pido que caminéis en la oscuridad, en el desierto de los sentidos, donde todo es niebla para los sentidos, para la mente, porque es aquí donde -confiando en que Yo os guío, obedeciendo aunque no entendáis y sintáis miedo porque no Me veis ni veis Mi camino- es aquí, hijos, donde os entreno en la verdadera e indomable FE que os une a Mí.
VUESTRO DIOS VIENE CON PODER Y AUTORIDAD. PARA RESTABLECER SU ORDEN EN TODO LO CREADO. PARA RESTAURAR LO CORROÍDO POR EL PECADO Y SATANÁS. PARA EXPULSAR A LAS SERPIENTES Y A LOS LOBOS DE MI TEMPLO. PARA RECONQUISTAR LOS CORAZONES DE MIS HIJOS.
Kyrie eleison
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