La excusa de que “no sabían” es difícil de creer, principalmente porque en 1997 ocho ex legionarios escribieron una carta abierta al Papa denunciando los abusos sexuales que habían sufrido cuando eran menores de edad. Se quejaron de que ya habían informado de esos abusos a la Jerarquía sin ninguna respuesta. Entre los que ignoraron a estas víctimas se encontraba el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Nunca se tomaron medidas. (Documento en español aquí)
El sitio La Prensa da más detalles poniendo fin a la idea de que la Santa Sede no fue informada. Su edición en línea dice [nuestra traducción del español]:
"Documentos de los archivos de la entonces Congregación para los Religiosos muestran cómo una sucesión de Papas, incluido Juan XXIII (ahora “canonizado”) simplemente desestimó informes creíbles de que Maciel era una estafador, drogadicto, pedófilo y fraudulento religioso".
Desde 1948, siete años después de que Maciel fundara su Orden, la Santa Sede tenía documentos de funcionarios del Vaticano, obispos de México y España que cuestionaban la legitimidad de la Orden de Maciel, particularmente la legalidad de su fundación, y advirtiendo contra su comportamiento "totalitario" y las violaciones espirituales de sus jóvenes seminaristas.
“Los documentos muestran que la Santa Sede estaba bien informada del abuso de drogas, abusos sexuales e irregularidades financieras de Maciel desde 1956, cuando ordenó una investigación inicial y lo suspendió por dos años para recibir tratamiento por su adicción a la heroína”.
“Los documentos muestran que la Santa Sede estaba bien informada del abuso de drogas, abusos sexuales e irregularidades financieras de Maciel desde 1956, cuando ordenó una investigación inicial y lo suspendió por dos años para recibir tratamiento por su adicción a la heroína”.
Sin embargo, Roma prefirió “pasar por alto” estos serios asuntos. En 1994, Juan Pablo II dijo que Maciel era “una guía eficaz para la juventud y que no estaba solo”. Sus principales asistentes eran algunos de los más feroces defensores del líder legionario, convencidos de que las acusaciones eran “calumnias lanzadas contra el mayor de los santos” (La Prensa, 21 de abril de 2014).
Recién en 2006, la Santa Sede invitó a Maciel a llevar una vida reservada y no dedicarse a ningún ministerio público.
Con estos datos a la mano, dejamos al lector concluir por qué los Papas conciliares permitieron que la serpiente floreciera y dañara a las múltiples víctimas como lo hizo.
Tradition in Action
Recién en 2006, la Santa Sede invitó a Maciel a llevar una vida reservada y no dedicarse a ningún ministerio público.
Con estos datos a la mano, dejamos al lector concluir por qué los Papas conciliares permitieron que la serpiente floreciera y dañara a las múltiples víctimas como lo hizo.
Tradition in Action
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