Jorge Mario Bergoglio y el candidato presidencial demócrata abortista Joe Biden hablaron por teléfono esta mañana, y el santo padre “extendió sus bendiciones y felicitaciones” a Biden.
Los medios de prensa, desde el inicio de la carrera presidencial, intentaron favorecer a Joe Biden y están anunciado con bombos y platillos su triunfo, aunque que los resultados de las elecciones no están oficialmente certificados.
En un breve comunicado de prensa publicado en el “sitio web de transición”, Biden “agradeció a Su Santidad por extender sus bendiciones y felicitaciones y señaló su agradecimiento por el liderazgo de Su Santidad en la promoción de la paz, la reconciliación y los lazos comunes de la humanidad en todo el mundo”.
Biden luego expresó su deseo de “trabajar juntos sobre la base de una creencia compartida en la dignidad e igualdad de toda la humanidad en temas como el cuidado de los marginados y los pobres, abordar la crisis del cambio climático y acoger e integrar a inmigrantes y refugiados en nuestras comunidades”.
Los medios de comunicación anunciaron el evento como una llamada del papa al segundo “presidente católico” después de John F. Kennedy en la década de 1960.
A pesar de que los medios de comunicación anuncian con grandes titulares “El presidente electo de EEUU, Joe Biden, ganó las elecciones presidenciales”, el resultado oficial aún no ha sido verificado y el Presidente Trump actualmente está tomando acciones legales con respecto al escandaloso fraude electoral.
Poco después de que los medios de comunicación pregonaran el presunto triunfo de Biden, Trump emitió una declaración en la que escribió:
“Todos sabemos por qué Joe Biden se apresura a hacerse pasar falsamente por el ganador, y por qué sus aliados de los medios están tratando de ayudarlo: no quieren que se exponga la verdad. El simple hecho es que esta elección está lejos de terminar. Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final. En Pennsylvania, por ejemplo, a nuestros observadores legales no se les permitió un acceso significativo para observar el proceso de conteo. Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación.
Las imágenes de Bergoglio se utilizaron en un video de la campaña de Biden a principios de año. Biden elogió mucho al papa por su "generosidad hacia otras personas... extendiéndose... haciendo un punto para entender que somos los guardianes de nuestro hermano".
A partir del lunes, nuestra campaña comenzará a procesar nuestro caso en la corte para garantizar que las leyes electorales se cumplan plenamente y que el ganador legítimo esté verificado. El pueblo estadounidense tiene derecho a una elección honesta: eso significa contar todos los votos legales y no contar los votos ilegales. Ésta es la única manera de garantizar que el público tenga plena confianza en nuestra elección. Sigue siendo impactante que la campaña de Biden se niegue a estar de acuerdo con este principio básico y quiera que las boletas se cuenten incluso si son fraudulentas, fabricadas o emitidas por votantes no elegibles o fallecidos. Solo una parte involucrada en una infracción mantendría ilegalmente a los observadores fuera de la sala de conteo y luego pelearía en la corte para bloquear su acceso.
Entonces, ¿qué esconde Biden? No descansaré hasta que el pueblo estadounidense tenga el recuento de votos honesto que se merece y que la democracia exige”.
- Presidente Donald J. Trump
Las imágenes de Bergoglio se utilizaron en un video de la campaña de Biden a principios de año. Biden elogió mucho al papa por su "generosidad hacia otras personas... extendiéndose... haciendo un punto para entender que somos los guardianes de nuestro hermano".
Un anuncio de campaña anterior también había presentado al papa, ya que Biden había destacado “su fe católica” en un intento por atraer el voto católico.
Biden siempre mostró la profunda relación que tiene con Bergoglio. Después de que un sacerdote le negara la Sagrada Comunión a Biden, de acuerdo con la ley canónica, Biden declaró: "No es una posición que haya encontrado en ningún otro lugar, incluso del Santo Padre, quien me da la Comunión".
Joe Biden ha sido muy abierto sobre su apoyo expreso al aborto, así como a la ideología lgbt. Recientemente, llamó al aborto un "servicio de salud esencial" y desea consagrar el aborto en la ley federal.
Biden también aboga por una serie de políticas que promoverían la ideología lgbt en la vida cotidiana en Estados Unidos, así como en todo el mundo.
La Iglesia Católica enseña que el aborto siempre está mal, porque mata a un ser humano inocente, violando así la prohibición de asesinato de la Iglesia, y que los actos homosexuales son "intrínsecamente desordenados" y "bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados" (CCC 2270-2272; CCC 2357).
El cardenal Raymond Burke, ex prefecto de la Signatura Apostólica, concedió una entrevista en septiembre en la que hizo referencia a Biden, diciendo que “un católico no puede apoyar el aborto de ninguna manera porque es uno de los pecados más graves contra la vida humana, y siempre se ha considerado intrínsecamente malvado”.
El cardenal Burke concedió otra entrevista pocos días antes de las elecciones presidenciales, en la que condenó las posiciones de Biden sobre la vida, el matrimonio y la familia.
“No puedo imaginar que se presente como un católico devoto”, dijo Burke. “Tiene un historial que, lamentablemente, es perfecto en la promoción del ataque a la defensa inocente de los no nacidos… Tampoco tiene razón en los temas relacionados con el matrimonio y la familia. La gran oscuridad en nuestra nación proviene de la masacre al por mayor de los no nacidos, el ataque a la familia, toda esta teoría de género... y ahora el ataque a la libertad religiosa”.
El cofundador de LifeSiteNews, John-Henry Western, señaló sobre la reciente encíclica del papa Francisco, Fratelli Tutti, que “es dolorosamente obvio que el papa está presionando por la derrota de Trump, incluso yendo tan lejos como para minimizar la importancia del aborto y amenazando la propia fe católica”.
El arzobispo Carlo Maria Viganò ilustró la relación entre Biden y el papa Francisco en una entrevista de octubre, diciendo: “Si Trump pierde las elecciones presidenciales, el kathèkon final [retenedor] fracasará (2 Tes 2: 6-7), lo que impide el 'misterio de iniquidad' de revelarse, y la dictadura del Nuevo Orden Mundial, que ya ha ganado a Bergoglio para su causa, tendrá un aliado en el nuevo presidente estadounidense”.
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