En diálogo con EWTN Noticias, el Doctor Leandro Rodríguez Lastra confirmó que el 30 de enero fue notificado del cumplimiento de la condena que se dictó en 2019 y que, por recursos impulsados por la defensa, fue analizada por varios tribunales superiores.
A la hora de recordar la situación que enfrentó en la justicia, el profesional apuntó que “en el año 2017, he pasado por un episodio en la guardia del hospital público donde trabajaba, en la ciudad argentina de Cipolletti, en la Patagonia argentina, donde recibo una paciente en mal estado general por un embarazo avanzado, y tomo la decisión de interrumpir un proceso de parto prematuro que se estaba llevando a cabo, y mejorar el estado de salud de la paciente”.
El médico argentino pasó un año y dos meses en prisión, condena que le fue impuesta por negarse a practicar un “aborto” (no olvidemos que se trataba de un embarazo avanzado). Hoy está autorizado para volver a ejercer la medicina, aunque también se le había prohibido ejercer durante dos años y cuatro meses, plazo que finalizó el 30 de enero.
También cuestionó que la joven madre en cuestión fue olvidada tras el proceso judicial. “Una vez que el juicio se terminó, que la condena estuvo, esta mujer fue abandonada y nadie más se ocupó de ella, lamentablemente ella tuvo que buscar ayuda”, enfatizó. Y agregó: “Aquellos argumentos que se esgrimían en su momento, diciendo que esto era para la protección de las mujeres, fueron absolutamente falsos”.
El médico considera que su caso representa “una especie de muestra de lo que puede pasar si no nos sometemos a las decisiones arbitrarias de los poderes fácticos”.
Explicó además que esto lo llevó a “una situación de mayor compromiso con el cuidado de la vida, la protección de la vida de los niños por nacer, la protección de la mujer”.
El Doctor recordó que “cuando fui condenado, e incluso antes de que lo fuera, la gente esperaba algún tipo de arrepentimiento o algún otro mensaje de mi parte”. “Pero el mensaje es el mismo, y cada vez con más convicción: la vida hay que defenderla, eso no está en discusión”, dijo a los médicos: “Es el momento de afirmar nuestras convicciones, nuestras convicciones morales, esto no es negociable”.
Y concluyó su testimonio subrayando que “la objeción de conciencia es ese derecho fundamental que nos debe salvar, no debemos renunciar a él y debemos defenderlo hoy más que nunca”.
“Esta decisión fue interpretada por los tribunales, o por el poder judicial de la provincia de Río Negro, como un obstáculo al deseo de la paciente de abortar, por lo que fui sentenciado en 2019, y esta sentencia ya fue cumplida”, explicó.
El médico argentino pasó un año y dos meses en prisión, condena que le fue impuesta por negarse a practicar un “aborto” (no olvidemos que se trataba de un embarazo avanzado). Hoy está autorizado para volver a ejercer la medicina, aunque también se le había prohibido ejercer durante dos años y cuatro meses, plazo que finalizó el 30 de enero.
También cuestionó que la joven madre en cuestión fue olvidada tras el proceso judicial. “Una vez que el juicio se terminó, que la condena estuvo, esta mujer fue abandonada y nadie más se ocupó de ella, lamentablemente ella tuvo que buscar ayuda”, enfatizó. Y agregó: “Aquellos argumentos que se esgrimían en su momento, diciendo que esto era para la protección de las mujeres, fueron absolutamente falsos”.
Al igual que en el desarrollo de la “investigación”, Rodríguez Lastra reiteró su firme posición sobre lo que resolvió en el momento de atender a la joven abusada y planteó que “aquellos argumentos hablando de 'defensa de derechos', fueron absolutamente falsos, y lo único que intentaron hacer fue destruir la vida de un niño que ahora está por cumplir 7 años, que está feliz, con una familia adoptiva que lo está cuidando y le está dando el futuro que cualquiera de nosotros merecemos, contra eso no pudieron”.
El Doctor señaló que “el niño está vivo, la mujer que fue víctima de todo esto está bien, está saludable, por lo tanto, en ese aspecto estoy conforme porque triunfó la vida, triunfó la verdad, más allá de las injusticias que uno haya padecido”.
Finalmente, el médico anticipó que se desempeñará en el sector privado y que “es difícil que vuelva a los hospitales públicos”.
Una condena de un año y dos meses
El médico Rodríguez Lastra fue declarado responsable del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Después, se le impuso una pena de un año y dos meses de prisión condicional, así como también una inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por dos años y cuatro meses.
En el “proceso oral” desarrollado a mediados de 2019, un tribunal tuvo por acreditados los hechos en los términos expuestos por el Ministerio Público. Y en octubre de ese año, se conoció la sentencia condenatoria.
Luego, se iniciaron una serie de presentaciones de la defensa y que dilataron la confirmación de la condena. En marzo de 2020 el Tribunal de Impugnación Provincial hizo lugar parcialmente a un recurso de la fiscalía entendiendo que el caso encuadraba dentro de un supuesto de “violencia obstétrica” y amplió las pautas de conducta a imponer. Además, confirmó en todos los términos la declaración de culpabilidad del médico por no practicar un “aborto legal”. Posteriormente, declaró inadmisible una impugnación extraordinaria que buscaba revertir lo resuelto.
Explicó además que esto lo llevó a “una situación de mayor compromiso con el cuidado de la vida, la protección de la vida de los niños por nacer, la protección de la mujer”.
El Doctor recordó que “cuando fui condenado, e incluso antes de que lo fuera, la gente esperaba algún tipo de arrepentimiento o algún otro mensaje de mi parte”. “Pero el mensaje es el mismo, y cada vez con más convicción: la vida hay que defenderla, eso no está en discusión”, dijo a los médicos: “Es el momento de afirmar nuestras convicciones, nuestras convicciones morales, esto no es negociable”.
Y concluyó su testimonio subrayando que “la objeción de conciencia es ese derecho fundamental que nos debe salvar, no debemos renunciar a él y debemos defenderlo hoy más que nunca”.
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