domingo, 7 de junio de 2020

CONOCE AL ASESINO DEL VIRUS

Los datos económicos de los Estados Unidos que que se dieron a conocer hace unos dias fueron una sorpresa de proporción histórica.

El desempleo fue del 14,7% el mes pasado, un máximo histórico. Se esperaba que aumentara entre 19% y 20%. Los mercados financieros se preparaban para una pérdida de 8 millones de empleos.

Pero resultó diferente.

La tasa de desempleo no aumentó al 20%. Se redujo a 13.3%.

La economía no arrojó 8 millones de empleos. Ganó dos años y medio.

Creo que un día la gente escribirá que este es el día en que Biden supo que había perdido las elecciones.

Los demócratas trataron de destruir a Trump acusándolo de incompetencia en el trato con el coronavirus. Él sorprendió al país con un liderazgo sólido y un fuerte optimismo. Ellos fallaron.

Los demócratas luego trataron de destruirlo destruyendo la economía. Les dio algo de espacio (demasiado, creo; pero oye...) para evitar darles el flanco. Tenía el coraje suficiente para volver a abrir antes de que fuera demasiado tarde. Ellos fallaron.

Luego intentaron destruirlo destruyendo todo el país. Pero él envió a la Guardia Nacional a Minnesota y amenazó con hacerlo en otro lugar. Ellos fallaron.

Y ahora esto.

La economía vuelve con fuerza. Los próximos meses se caracterizarán por un fuerte optimismo a medida que la economía vuelva a crecer. Con grandes sorpresas, se disparará en noviembre.

Trump lo había visto bien. Había predicho, muchas veces, que la economía se recuperaría fuertemente, más rápido de lo que la mayoría de la gente esperaba. Hoy es su gran reivindicación.

Fue a la yugular, como siempre, dando una conferencia de prensa. Destruyó la narrativa demócrata mientras les agradecía.

Se pone de pie ahora, con la economía en alza.

Conoce al asesino del virus.

Mi sangre hierve cuando leo los comentarios de los nunca felices, los mariscales de campo profesionales de los lunes por la mañana, los perdedores permanentemente gruñones, las personas tan estúpidas o tan absortas en sus perennes quejas, que no pueden entender qué gran regalo nos hizo Dios con este hombre.

Apoya a Trump. Apóyalo con tus amigos, parientes, compañeros de trabajo. Ve más allá de la intemperancia ocasional, o de algún extraño tweet. Esta Presidencia no se trata de esto.

Este hombre es un gigante. Perdónalo por sus pecadillos, y da gracias a Dios porque es él, y no Hillary o Joe o Kamala o Beto, quien está liderando la nación.


Mundabor


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