Por Martin M. Barillas
La ministro Alves respondió a la creciente tasa de enfermedades de transmisión sexual y embarazos adolescentes promoviendo la abstinencia sexual entre los adolescentes. Ella está colaborando con una campaña patrocinada por cristianos evangélicos, llamada "Elijo esperar", que fomenta las enseñanzas cristianas tradicionales sobre sexualidad, castidad y matrimonio. Alves es una líder de la comunidad cristiana evangélica en Brasil y una de los miembros del gabinete más visibles en el gobierno actual.
Los defensores del aborto y LGBTQ denunciaron la campaña, citando “temores de que sea una fusión de la Iglesia y el estado”. Según The New York Times, la profesora de derecho brasileña y abortista Debora Diniz dijo que “el programa tendrá terribles consecuencias y conducirá a más casos de embarazo adolescente e infecciones de transmisión sexual” (ITS).
Diniz afirmó que “la abstinencia no funciona”. Los proveedores de aborto como Planned Parenthood y los defensores como el Instituto Guttmacher también no creen que la demora en el sexo sea un método para evitar el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual entre los adolescentes.
La campaña Yo elijo esperar afirma que “está centrada en la importancia de vivir una vida de santidad y pureza basada en las Sagradas Escrituras”. Según Daily Wire, Alves dijo sobre el sexo en los menores de edad: "Nuestros jóvenes, en general, están teniendo relaciones sexuales como resultado de la presión social. Puedes ir a una fiesta y divertirte mucho sin tener sexo".
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, acusó a sus rivales izquierdistas de alentar el sexo adolescente. Él detuvo una campaña para abordar la “homofobia” en las escuelas que su predecesora de izquierda Dilma Roussief había comenzado antes de su repentina salida del gobierno. Bolsonaro dijo que esa campaña equivalía a un "kit homosexual que tenía la intención de pervertir a los niños".
La campaña de Bolsonaro y sus acciones posteriores en el gobierno lo han acercado aún más a los católicos conservadores y los cristianos evangélicos, este último es un sector en crecimiento de importancia política.
En un ensayo publicado en el diario Folha de São Paulo, Alves insistió en que no estaba disminuyendo el uso de anticonceptivos y condones para minimizar el embarazo adolescente y las ITS.
"Estamos cooperando con todos los ministerios para ofrecer material adicional en cada paso cuando las personas toman decisiones", escribió, y agregó que esto no significa que su gobierno esté imponiendo nada, sino que está "informando, a través del cual se refuerza la autonomía".
Alves dijo que sus críticos usan el término "abstinencia" para desacreditar el programa. Recientemente, dijo que los programas anteriores no han funcionado, dado el hecho de que los adolescentes tienen relaciones sexuales a una edad cada vez más temprana. También señaló que los adolescentes están en mayor peligro por un proyecto de ley en el congreso de Brasil que reduciría la edad de consentimiento a 12 años, lo que dijo que legalizaría la pedofilia.
Después de ser nombrada en el gabinete presidencial de Bolsonaro, Alves dijo que quiere rescatar a mujeres y niños del aborto. "El mayor derecho humano es el derecho a la vida... Estoy en contra del aborto", dijo. “Queremos un Brasil sin aborto. ¿Cómo? Un Brasil que priorice las políticas públicas de planificación familiar, donde el aborto nunca se ve como un método anticonceptivo”.
Ella continuó diciendo que las mujeres no quieren el aborto, pero que ejercen esta opción cuando creen que no hay otra alternativa, y agregó que si bien "el embarazo es un ‘problema’ que dura solo nueve meses, el aborto es una carga que usted llevará consigo la vida entera. Siempre lucharemos para salvar dos vidas: la de la mujer y la del niño".
El programa de abstinencia está programado para comenzar el próximo mes. Alves escribió que los programas de abstinencia en los Estados Unidos han tenido éxito en limitar el embarazo adolescente.
En una respuesta por correo electrónico, la Dra. Michelle Cretella, presidenta del Colegio Americano de Pediatras pro-vida, aplaudió la medida del gobierno brasileño. Según la Dra. Cretella, una pediatra certificada por la junta que se especializa en la salud de los adolescentes, "los llamados programas integrales de educación sexual (CSE)" en las escuelas de EE.UU. no han demostrado efectividad a largo plazo para aumentar la abstinencia sexual entre los adolescentes, ni ha demostrado que aumenta el uso de condones y anticonceptivos a largo plazo entre los jóvenes sexualmente activos".
"Esto no debería sorprendernos ya que los programas CSE envían un doble mensaje a los adolescentes", dijo la Dra. Cretella en el correo electrónico. "Por el contrario, los planes de estudio de evasión de riesgos sexuales (SRA) basados en la escuela, tradicionalmente conocidos como educación de abstinencia, se centran en el principio primario de salud pública de evitar riesgos y, por lo tanto, mantienen el más alto nivel posible de salud para todos los estudiantes".
Ella dijo que los programas de SRA han retrasado significativamente la actividad sexual entre los adolescentes. "El Colegio Americano de Pediatras", dijo la Dra. Cretella, "recomienda la adopción de programas de prevención de riesgos sexuales (SRA) por parte de todos los distritos escolares en lugar de los planes de estudios descritos como educación sexual integral (CSE)".
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