viernes, 2 de agosto de 2019

NUESTRA PROFUNDA IGNORANCIA DE LOS CRÍMENES DEL COMUNISMO

Según un impresionante informe de la Fundación Memorial de las Víctimas del Comunismo, un tercio de los Millennials (32%) "cree que más personas fueron asesinadas por George W. Bush que por Joseph Stalin".

Por el Dr. Paul Kengor

Esto no es sorprendente. Tal ignorancia profunda e inquietante es el resultado directo de lo que la sociedad ha aprendido sobre el comunismo en nuestro horrible sistema educativo, desde las escuelas secundarias hasta las universidades. El fracaso es masivo.

Según un nuevo y sorprendente informe de la Victims of Communism Memorial Foundation, un tercio de los Millennials (32%) "creen que más personas fueron asesinadas bajo George W. Bush que bajo Joseph Stalin". Y no son solo esos tontos Millennials los que tienen ese punto de vista: Una de cada cuatro personas en general (26%) cree que más personas fueron asesinadas bajo Bush que bajo Stalin.

Eso es impresionante. Realmente increíble.

Ese hallazgo bastante repugnante fue solo uno de los descubrimientos de la Victims of Communism Memorial Foundation, que tiene el noble objetivo de tratar de corregir la ignorancia sobre los crímenes del comunismo.

Entre los hechos básicos que todo ciudadano debe saber: al menos 100 millones de personas han muerto bajo los gobiernos comunistas. Ese número espantoso fue tabulado hace dos décadas por The Black Book of Communism (El Libro Negro del Comunismo).

En un libro de 2002 publicado por Yale University Press, “Un siglo de violencia en la Rusia soviética”, Yakovlev estimó que solo Stalin "aniquiló sesenta a setenta millones de personas", cifras consistentes con las estimadas por Alexander Solzhenitsyn, entre otros.

Niveles similares de derramamiento de sangre fueron forjados por el chino Mao Tse-tung, responsable de la muerte de 65 millones de personas, según el Libro Negro, y posiblemente más de 70 millones, según estudios biográficos más recientes. Y luego estaban los campos de exterminio de Corea del Norte, Camboya, Cuba, Etiopía, Europa del Este, África y más. Realmente, la muerte generada por los gobiernos comunistas en los últimos 100 años probablemente esté más cerca de 140 millones de personas.

En un sentido de proporción, el loco genocidio de Hitler contra judíos, gitanos, eslavos, discapacitados mentales, ancianos, discapacitados y otros que él consideraba inadaptados, fue de aproximadamente 10 millones (seis millones de ellos judíos). Los muertos combinados de las Guerras Mundiales I y II, los conflictos más destructivos en la historia humana, fueron de 50-60 millones. El recuento de cuerpos del comunismo supera las dos guerras mundiales combinadas y probablemente se duplicó.

Y, sin embargo, el conocimiento de los ciudadanos sobre este mar de destrucción es atroz, lo que me lleva de vuelta a la Fundación Memorial de las Víctimas del Comunismo.

La fundación busca documentar esta ignorancia de manera regular a través de su primer "Informe anual sobre las actitudes de los Estados Unidos hacia el socialismo". Según el informe, la gran mayoría de los estadounidenses (75%) subestima la cantidad de personas asesinadas por los regímenes comunistas, y una gran mayoría (68%) cree que Hitler mató a más personas que Stalin.

Dejando a un lado la muerte, no solo no ven a Stalin como el asesino que era, sino que sus opiniones sobre el comunismo no son negativas.

Solo el 37 por ciento de los Millennials tenía una visión "muy desfavorable" del comunismo. Una cuarta parte (25%) de los Millennials tiene una visión "favorable" de Vladimir Lenin, homónimo del marxismo-leninismo, el arquitecto vicioso y padrino del estado totalitario bolchevique. Y el 42% de los Millennials desconocen completamente a Mao Tse-tung.

Empeora: el 64% de los estadounidenses está de acuerdo con el clásico credo de Karl Marx que sustenta la filosofía comunista: "de cada uno según sus habilidades, a cada uno según sus necesidades".

Por lo tanto, no es sorprendente que cerca de la mitad (45 por ciento) de los estadounidenses de 16 a 20 años (votantes por primera vez en esta elección presidencial) dijeron que votarían por un socialista, y el 21 por ciento votaría por un comunista. Por supuesto, eso se refleja en lo que sucedió en 2016, ya que Bernie Sanders, un "socialista" autoproclamado, recibió 13 millones de votos en las primarias demócratas. Para darle una idea de la importancia de ese número, Donald Trump obtuvo 14 millones de votos en las primarias republicanas, y eso fue un récord para una primaria republicana.

Esto no es un fracaso en la enseñanza de la historia. Es un fracaso enseñar la historia comunista y socialista. No nos hemos olvidado de enseñar que el nazismo era malo, que Hitler era un asesino en masa, que el fascismo es malo. Hemos fracasado cuando se enseñó del comunismo, el marxismo-leninismo, el bolchevismo, la URSS, Stalin, Mao, Castro, el Che, Pol Pot, los locos Kims de Corea del Norte, y así sucesivamente.

Es importante destacar que ese fracaso es el resultado de prejuicios ideológicos, especialmente entre los profesores de izquierda. Los progresistas no sufren la misma amnesia histórica cuando se trata de enseñar los crímenes del fascismo y el nazismo. Hacen un trabajo explosivo con los crímenes de Hitler, pero no con los de Stalin.

Y el resultado se ve en este estudio. Cosecharás lo que siembras.

¿Más muerte bajo George W. Bush que Joseph Stalin? Que buen chiste, camarada.


Nota del editor: este ensayo se publicó originalmente el 12 de diciembre de 2016.

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