El Arzobispo Emérito de Sydney (Australia), Cardenal George Pell, escribió una carta en la que agradeció a sus simpatizantes por sus oraciones y expresó su preocupación por los preparativos del próximo Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica.
“Amazónico o no amazónico, en todos los países, la Iglesia no puede permitir que ninguna confusión, y mucho menos cualquier enseñanza contraria, dañe la Tradición Apostólica”, escribió el Purpurado en una carta manuscrita de dos páginas.
Las imágenes del texto manuscrito fueron compartidas recientemente con CNA –agencia en inglés del Grupo ACI. Su autenticidad fue confirmada por fuentes cercanas al Cardenal Pell. Se trata de una carta que ha circulado entre un grupo de los más cercanos simpatizantes del Purpurado en Australia.
En la carta, firmada el 1 de agosto en la prisión de evaluación de Melbourne, el Cardenal también señala que puede sobrellevar su encarcelamiento gracias a su fe y por las oraciones de los fieles, y que está ofreciendo su sufrimiento en prisión por el bien de Iglesia.
“El conocimiento de que mi pequeño sufrimiento puede usarse para buenos propósitos al unirme al sufrimiento de Jesús me da un propósito y una dirección. Los desafíos y problemas en la vida de la Iglesia deben enfrentarse con un espíritu de fe similar”, escribió el Cardenal Pell.
El Purpurado también escribió que “tenemos motivos para estar perturbados por el Instrumentum laboris del Sínodo Amazónico”, que se publicó en junio de cara a la reunión de octubre.
Ese documento, que ha sido fuente de considerables debates y críticas, ha incluido la discusión sobre la posibilidad de ordenar a los llamados viri probati, u “hombres probados” que están casados, para responder a la escasez de vocaciones sacerdotales.
El documento de trabajo, que llama a “una Iglesia con rostro indígena”, recomienda además que el Sínodo identifique “el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia amazónica”.
“Este no es el primer documento de baja calidad que la secretaría del Sínodo ha producido”, escribe el Cardenal Pell.
Además, aparentemente en referencia al considerable debate y crítica que ha provocado la agenda propuesta para el Sínodo, señaló que el Cardenal Gerhard Müller, exprefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, “ha escrito una excelente crítica”.
“No soy un experto en la región”, dice el Cardenal Pell, aunque señaló que ha viajado a algunas partes del territorio, Luego, advirtió que “como en el Amazonas, mucha agua tiene que correr antes del Sínodo”.
“Un punto es fundamental, la Tradición Apostólica, la enseñanza de Jesús y los Apóstoles, tomada del Nuevo Testamento y enseñada por Papas y Concilios, por el Magisterio, es el único criterio doctrinal para toda enseñanza sobre doctrina y práctica”, precisó.
El Cardenal también enfatizó en la necesidad de unidad, especialmente, en lo que se refiere a la enseñanza de Cristo; además hizo un llamado a la caridad en todas las cosas.
“Siempre debemos recordar que la Iglesia es una, no solo en el sentido de que las buenas familias se mantienen juntas, sean cuales sean sus diferencias, sino porque la Iglesia de Cristo se basa en la Iglesia Católica, que es el cuerpo de Cristo”, acotó.
Tras su condena en diciembre del año pasado por la Corte del Condado de Victoria por cinco cargos de abuso sexual infantil, el Cardenal Pell fue sentenciado en marzo a seis años de prisión, de los cuales debe cumplir al menos tres años y ocho meses.
Los expertos legales y comentaristas han discutido el peso de la evidencia producida contra el Purpurado durante el juicio, señalando que la condena se basa únicamente en el testimonio de una de las presuntas víctimas.
La atención también fue dirigida sobre la admisibilidad de los aparentes crímenes del Cardenal Pell, en los que se supone que abusó sexualmente de dos adolescentes simultáneamente en la sacristía de la Catedral de Melbourne después de la Misa, en un momento en que el espacio estaría lleno de personas y expuesto.
El veredicto fue inmediatamente apelado por el equipo legal del Cardenal Pell y este ha permanecido en prisión desde entonces.
Los días 5 y 6 de junio, los jueces de la Corte Suprema de Victoria escucharon la apelación contra la decisión del jurado. Después de extensas discusiones de ambos lados, los fiscales parecieron vacilar al ser interrogados por los jueces.
El presidente de la Corte, el juez Chris Maxwell, calificó de “tremendamente improbables” las circunstancias en las que habrían ocurrido los delitos del Cardenal Pell.
Los jueces han estado considerando su decisión desde la audiencia de junio. Fuentes cercanas al caso dijeron a CNA que se espera una decisión dentro de las próximas dos semanas.
En la carta, el Cardenal Pell dijo haber recibido entre 1.500 y 2.000 mensajes de apoyo durante su tiempo en prisión, y que tiene la intención de responder todos.
Las oraciones y cartas de los fieles, dijo, “traen inmenso consuelo, humana y espiritualmente”.
“Mi fe en el Señor, como la de ustedes, es una fuente de fortaleza”, concluyó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
InfoVaticana
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