El 9 de junio de 2023 el Superior General despidió al padre Marko Rupnik de la Compañía de Jesús, según se ha informado en un comunicado público.
Los últimas actuaciones del jesuita Rupnik parece que han precipitado la decisión. El jesuita y artista acusado de abusos, sigue viajando y trabajando en nuevos proyectos artísticos a pesar de las restricciones impuestas por sus superiores. Recientemente ha sido visto en Mostar, Bosnia y Herzegovina, y en Hvar, Croacia, donde participa en proyectos de restauración (en italiano aquí).
Un representante de las autoridades jesuitas señaló que Rupnik también había “rechazó la última oportunidad” que se le había dado de entrar en “el camino de la verdad”. La decisión fue comunicada el 14 de junio al propio Rupnik y, al mismo tiempo, a todos los que habían enviado denuncias e informes al equipo que se ocupa de los casos de abusos.
En su carta, (en inglés aquí) el padre Verschueren explica que la decisión de expulsar a Rupnik se tomó “debido a su obstinada negativa a observar su voto de obediencia”. Anteriormente se habían impuesto restricciones a sus celebraciones, actividades artísticas y movimientos, que el, por ahora, ex jesuita, había violado repetidamente en los últimos meses.
El padre Verschueren señaló que la Compañía de Jesús había dado a Rupnik “una última oportunidad para reconciliarse con su pasado y emprender el camino de la verdad”, pero él había rechazado incluso esta última oportunidad. Rupnik dispone ahora de 30 días para presentar un recurso. Transcurrido este plazo, la expulsión será definitiva.
La web Silere non possum (en italiano aquí), que ha seguido el caso desde sus orígenes, llama la atención sobre que el plazo no puede ser de 30 días:
Ahora tiene, según el canon 700 CJC, diez días para “apelar a la autoridad competente”. En el Vaticano, sin embargo, se cree firmemente que este recurso no se presentará porque “salir de la Compañía significa ser libre”. También hay que dejar claro que, una vez que se haga efectiva, Rupnik ya no podrá ejercer el ministerio hasta que encuentre un obispo que lo incardine.
Interrogantes abiertos
Esto no parece el final del caso. Rupnik no deja de ser sacerdote, aunque no puede celebrar lícitamente sin alguien que le dé licencias para ello. La protección que goza en el Vaticano ha demostrado que es poderosa y, como muestra, la celeridad en el levantamiento de la excomunión por la absolución de su cómplice, un delito canónico gravísimo y sin prescripción, excomunión latae sententiae cuyo levantamiento está reservado a muy pocas personas. Se desconoce quién tomó la decisión.
La libertad de la que va a gozar ahora también abre interrogantes sobre el dinero, asunto poco esclarecido hasta la fecha, y sobre el destino de sus obras. A muchos fieles se les puede hacer duro rezar, por ejemplo, en la Capilla del Santísimo de la Catedral de Almudena, la Redemptoris Mater de Roma, la Cripta de San Giovanni Rotondo, la Basílica de Aparecida o la de la Santísima Trinidad de Fátima; difícil será abstraerse de quién es el autor de la obra que han visto al entrar o que tienen delante y lo que significaba para él, entre otras cosas, la justificación de aberraciones sexuales según han declarado alguna de las abusadas.
Horas después los jesuitas hacen público el comunicado
Informamos con dolor de corazón que el 9 de junio de 2023 el P. General despidió al P. Marko Ivan Rupnik (DIR / SVN) de la Compañía de Jesús. Esto se hizo de acuerdo con el derecho canónico, debido a su obstinada negativa a observar el voto de obediencia.
El "Equipo de referencia en casos de quejas contra jesuitas pertenecientes al DIR" nos entregó en febrero de 2023 su dossier relativo a las numerosas denuncias de todo tipo que nos han llegado, procedentes de muy diversas fuentes y por hechos ocurridos a lo largo de más de 30 años en relación con el Padre Rupnik. Como Superiores, consideramos muy alto el grado de credibilidad de lo denunciado o testimoniado, y nos adherimos a las indicaciones y recomendaciones que nos proporcionó el Equipo Remitente en sus consideraciones finales.
Así obligamos al Padre Marko Rupnik a cambiar de comunidad y aceptar una nueva misión en la que le ofrecimos una última oportunidad como jesuita para reconciliarse con su pasado y dar una señal clara a los muchos agraviados que estaban testificando contra él, para entrar en un camino de verdad. Ante la reiterada negativa de Marko Rupnik a obedecer este mandato, lamentablemente sólo quedaba una solución: la dimisión de la Compañía de Jesús.
Ahora tiene 30 días a partir del 14 de junio de 2023, fecha en la que recibió el decreto de dimisión, de acuerdo con las normas canónicas, para apelar. Durante este período debemos limitarnos a esta comunicación oficial para permitir que los procedimientos sigan su curso.
Sólo cuando la renuncia del P. Marko Rupnik a la Compañía sea definitiva, será posible seguir discutiendo el asunto. No antes.
Delegado del DIR
Johan Verschueren SJ
InfoCatolica
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