OCIO SANO Y RELAJANTE PARA CATÓLICOS AGOTADOS

¿Qué actividades son recomendables para hombres y mujeres católicos en cuanto a recreación física y salud corporal?


La recreación es una parte importante del día de un católico, ya que le permite tener la relajación necesaria para poder desempeñar bien sus otras tareas. Hay muchas actividades agradables y relajantes que disfrutaban las personas del pasado antes de la invasión de los dispositivos electrónicos.

Recreación física

La recreación física que es adecuada tanto para hombres como para mujeres y saludable para el cuerpo y la mente es caminar por las calles de la ciudad o hacer senderismo en un entorno natural. Para entender cómo caminar con un espíritu católico, lee aquí, aquí y aquí. Los hombres del pasado caminaban mucho más que nosotros hoy. Las actividades diarias de la gente de la ciudad y del campo los involucraban en caminatas, que tenían fines prácticos y comunitarios al saludar o visitar a familiares y amigos.

La gente de la ciudad disfrutaba de sus paseos diarios al parque cuando hacía buen tiempo y lamentaba los días en que se veían privados de este sano pasatiempo debido al mal tiempo. Estos paseos fomentaban la salud y la tranquilidad sin tener que recurrir a la manía moderna de correr o al “entrenamiento” artificial en el gimnasio para hacer ejercicio.

Una mujer debería evitar caer en esta mentalidad de “entrenamiento”, ya que a menudo fomenta una actitud masculina y casi siempre conlleva concesiones en la modestia, ya sea a través de su propia vestimenta o fomentando la tolerancia hacia la vestimenta extremadamente inmodesta de otros en el gimnasio (ver aquí y aquí).

Un hombre tiene más libertad para hacer ejercicio físico, ya que es su deber proteger a las mujeres y a los débiles, y para poder hacerlo es ideal que esté en buena forma física y mantenga su fuerza. Sin embargo, debe tener cuidado con los ojos si se encuentra, como seguramente ocurrirá, con los hombres y mujeres impúdicamente vestidos que frecuentan los gimnasios. Si esto le resulta difícil, es recomendable hacer ejercicio en privado o participar en deportes amistosos con otros hombres con ideas afines.

Para hombres y mujeres que disfrutan del aire libre con una actividad física ligera, uno de los mejores pasatiempos es crear un jardín de flores o hierbas. Planificar el jardín, por pequeño que sea, preparar la tierra, cuidar las plantas jóvenes y luego disfrutar de la belleza de las flores, que se vuelven doblemente hermosas porque son el fruto de su trabajo: cada paso tiene sus propias lecciones y alegrías que pueden brindar paz mental y espiritual.

El jardinero de hierbas puede inclinarse a incursionar en la elaboración de sus propias mezclas medicinales a medida que aprende el valor medicinal de las plantas que cultiva. Un rincón de su casa, garaje o balcón de su departamento puede transformarse en una botica casera.

Música y arte

Existen numerosas actividades tranquilas en las que puede pasar su tiempo libre que pueden elevar su espíritu y relajar su mente. Enumeraremos algunas:

● La música es un pasatiempo maravilloso, adoptado por personas de todas las culturas y edades. Los hogares del pasado solían estar llenos de canciones y sonidos instrumentales. La música pop moderna, desde principios del siglo XX en adelante —impulsada por la radio, que sustituyó a las canciones familiares o comunitarias—, ha contribuido en gran medida a la pérdida de las canciones populares y los cantos alegres entre familiares y amigos.

● Para contrarrestar el mal que la música moderna ha fomentado, se puede hacer el esfuerzo, aunque no sea tan exigente, de aprender canciones e himnos populares para cantar durante el tiempo libre. Una vez aprendidos, se podrá disfrutar del placer de cantar incluso después de un día agotador.

● Tocar un instrumento musical es otra forma de recreación que es admirable recuperar, ya que es mucho mejor tocar el propio instrumento que escuchar pasivamente grabaciones. Sin embargo, las grabaciones pueden ser útiles en este mundo moderno que deja a sus habitantes agotados y apáticos. Hay muchos buenos álbumes y listas de reproducción de música clásica, canciones folclóricas, cantos e himnos que pueden ser una buena alternativa a la música pop moderna y llenarte el alma de alegría.

A menudo las personas se encuentran tan cansadas que no pueden leer por las noches, pero hay maneras de disfrutar de la lectura incluso cuando se está exhausto. Los libros ilustrados son muy útiles en esta situación. Hay numerosos libros ilustrados disponibles que muestran imágenes de mapas, naturaleza, paisajes de diferentes países, trajes históricos, ciudades del pasado y obras de pintores famosos.

Sin embargo, se deben tomar algunas precauciones con los pintores, ya que desde la época del Renacimiento, el arte se ha visto afectado por la Revolución.

Otro género de libros que puede ser encantador y beneficioso son los libros de cocina. Hojear libros de cocina, especialmente obras bien hechas con muchas imágenes, puede inspirar tu creatividad al cocinar y decorar, además de brindar nuevas ideas que mejoren tus habilidades culinarias.

La caligrafía, tanto para mujeres como para hombres, es otro buen pasatiempo que cumple dos objetivos: mejora la escritura a mano y los ejercicios repetitivos alivian y calman los nervios. Si estás demasiado cansado para leer, toma tu pluma de caligrafía, o incluso una pluma estilográfica, y practica tus trazos y letras. Incluso seguir un sencillo libro de caligrafía Palmer es un buen ejercicio.

Otro pasatiempo relajante disfrutado en el pasado era dibujar o pintar. Los niños de los hogares más acomodados tenían sus pequeños caballetes y ya aprendían a observar la naturaleza y lo que les rodeaba y a recrearlo en papel. Si tienes inclinaciones artísticas, este es un pasatiempo maravilloso.

Historias en torno al hogar

Las familias de antaño solían sentarse alrededor del hogar por las noches a contar historias de tiempos antiguos y tradiciones locales. Este agradable pasatiempo casi ha desaparecido en este mundo de entretenimiento masivo y espontáneo. Donde sea posible, la costumbre de leer un libro o un cuento en voz alta a la familia podría recuperarse fácilmente.

El padre, la madre o un niño que ya habla bien pueden leer páginas de un buen libro, un poemario, un cuento de hadas o historias de algún santo mientras la familia se encuentra reunida en la sala. Muchos jóvenes comenzaron su carrera en la oratoria de esta manera: leyendo en voz alta a la familia con expresión y buena dicción.

Incluso si estás solo, puede que descubras que disfrutas leyendo algunas de estas historias y cuentos de hadas más ligeros que están pensados para que disfruten grandes y pequeños.

Mientras contaban historias junto a la chimenea, la familia solía participar en artes y tareas sencillas con sus manos. Los hombres reparaban herramientas, tallaban o realizaban otros pequeños proyectos. Las mujeres disfrutaban del bordado, el punto de cruz, el tejido, el crochet, la costura, la pintura o el dibujo. Estas actividades sencillas y meditativas serían ideales para que las aprenda y las adopte como parte de su tiempo libre.

Observando la naturaleza

Por último, una de las actividades más relajantes, contemplativas y sencillas es observar el mundo natural. Observar las aves en el jardín o del vecindario y aprender a identificarlas abre un mundo nuevo y encantador para niños y adultos. Aprender los nombres y atributos de las flores, hierbas y árboles de la región nos maravilla ante la bondad e inmensidad del Creador.

Dios ha dotado a la naturaleza de tal belleza y ha impregnado su creación de simbolismo que los católicos del pasado se deleitaban contemplando. Sentarse en el jardín, en un parque o en el bosque a observar las plantas y los animales que lo rodean le brindará una paz que ningún programa de televisión jamás podría.