Publicamos la entrevista que Mons. Nicola Bux concedió a Alessandro Rico, periodista de La Verità, el pasado 4 de octubre.
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Don Nicola Bux, teólogo, experto en liturgia y antiguo colaborador estrecho de Benedicto XVI, está alarmado por lo que está ocurriendo con la Iglesia.
El próximo domingo, el papa inaugurará con una Misa el ‘Sínodo sobre la Sinodalidad’, convocado para octubre de 2022. ¿Cuáles deberían ser, según las intenciones de Francisco, los objetivos de esta iniciativa?
- Quizás un cambio en la naturaleza de la Iglesia, aparentemente sin tocar la doctrina.
¿Un cambio de qué tipo?
- La Iglesia Católica, de una comunión jerárquica, se deslizaría hacia una asamblea permanente de clérigos y laicos que deciden todo, privando a los obispos que son la única institución de derecho divino junto con el papa.
¿Y cómo?
- El camino se ha visto en los otros sínodos de este pontificado.
¿Cuál es?
- Se decide un tema, se preparan textos preliminares por parte de amigos más o menos expertos, para que las conclusiones se conozcan desde el principio; luego, mediante homilías y discursos en el transcurso de la obra, se activa una especie de persuasión moral hacia los que piensan de forma diferente, para aislarlos y hacerlos sentir como una minoría, incapaz de concebir nada nuevo... El objetivo de aprobar la ‘revolución’ se consigue finalmente.
¿Provocaría incluso una revolución?
- Con Pablo VI se hablaba de una "Iglesia enteramente ministerial", ahora se habla de una "Iglesia enteramente sinodal". Pongámonos de acuerdo.
¿Quién tiene razón?
- El Vaticano II, en Lumen Gentium 18, afirma que la Iglesia es jerárquica, es decir, está regida por el Orden Sagrado al que Cristo asignó tres tareas: enseñar, santificar y gobernar.
¿Y qué?
- Estas tareas no pertenecen a los fieles laicos, de lo contrario se convierte en una asamblea parlamentaria donde la mayoría tiene razón. En la Iglesia, en cambio, puede ocurrir que una minoría, un pequeño remanente, conserve la verdad.
Entonces, ¿rechaza la iniciativa?
- Hay un complejo de malentendidos sobre la "sinodalidad".
¿Cómo es eso?
- El sínodo se parece en algo al concilio, pero no es un concilio, ya que el que se ha celebrado hasta ahora no ha sido deliberativo sino consultivo.
Es una distinción muy técnica: ¿puede explicarla mejor?
- Sólo el papa y todo el colegio de obispos pueden deliberar porque son de institución divina y porque constituyen el magisterio eclesial; si renunciasen a ello, ya no serían la Iglesia católica sino una asamblea de comunidades similar a la de los protestantes.
¿Qué pasa entonces con la sinodalidad?
- Se asemeja al sínodo diocesano en el que participan clérigos y laicos, según el derecho canónico, que siempre da la última palabra al obispo.
¿Dónde está el problema?
- Algunos miran la estructura sinodal de las iglesias ortodoxas y no se dan cuenta de que, lejos de hacerla "caminar juntos" -el significado del término griego synodos-, bloquea a la Iglesia por dentro.
¿Por qué razón?
- Debido a que la función de gobierno de cada obispo depende totalmente del consentimiento del sínodo de su Iglesia particular, y externamente, debido a la autonomía o autocefalia, se impide efectivamente la pan-ortodoxia, como vimos hace tres años. La sinodalidad también puede destruir la Iglesia, me confió el Patriarca Bartolomé.
¿De verdad?
- Los obispos católicos corren un riesgo similar con la sinodalidad aplicada a las conferencias episcopales y las comisiones de expertos creadas para estudiar los temas, que a menudo acaban dictando también las soluciones.
¿Por qué?
- Son útiles si no se burocratizan y caen en manos de funcionarios, y pueden asumir ciertas funciones hasta ahora desempeñadas por Roma, pero no prerrogativas doctrinales. El "caminar juntos" no debe tener nada de sociológico, sino que debe expresar la íntima adhesión al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia en su camino hacia la eternidad. Por lo tanto, tengamos cuidado.
En definitiva, ¿la sinodalidad confunde a las jerarquías?
- Con la sinodalidad queremos poner al mismo nivel a la Iglesia docente del papa y los obispos, docente porque tiene la tarea de enseñar, y a la Iglesia que aprende, que debe escuchar para aprender.
Ahora está claro.
- Cada vez es más frecuente que los nuevos obispos, cuando entran en las diócesis, digan: 'He venido a escuchar'.
¿No deberían?
- Omiten que son maestros de la fe y que son enviados a enseñar la doctrina de la fe.
¿A dónde quieres llegar?
- Quiero decir que, sin duda, el pensamiento no católico ha penetrado en la Iglesia: quieren democratizarla.
¿Y por qué?
- Porque no existe la creencia en una Verdad eterna, revelada e inmutable, con la que el hombre sólo puede enfrentarse a sí mismo. Entonces, en este momento de gran crisis, la llamada sinodalidad agudizará las tensiones internas entre la doctrina de la Iglesia y su práctica.
¿Por qué?
- Existe el deseo de que las minorías se alineen con las decisiones tomadas por la mayoría. La sinodalidad en Alemania está socavando la primacía del papa y dividiendo a los católicos y dividiendo a la Iglesia católica, asimilándola al protestantismo.
¿Fue acertado cambiar la traducción del Padre Nuestro? "no nos guíes a la tentación", en lugar de "no nos dejes caer en la tentación"?
- No era conveniente, debido a las diferencias entre bastantes expertos en la traducción, porque hay numerosos pasajes en el Antiguo y el Nuevo Testamento en los que es el Padre quien nos induce o conduce a la tentación, es decir, a la prueba, como en el caso de Jonás y su Hijo con la pasión. ¿Por qué no se extrajo de la Biblia Neo-Vulgata, como había decidido Juan Pablo II?
¿Cómo es que Jorge Mario Bergoglio está "decapitando" los movimientos laicos? ¿Era necesario limpiar o hay una intención centralizadora, como afirman quienes incluso le acusan de emplear métodos "peronistas"?
- Es necesario dejar claro que el carisma del fundador de un movimiento no lo hereda el sucesor. Por lo demás, no lo sé. Sandro Magister ha escrito que encarna el principio de contradicción -véase el asunto del fraile italiano Enzo Bianchi-; Ernesto Galli della Loggia (editorialista del Corriere della Sera) cree que es un ideólogo. Bergoglio ha dicho varias veces que tuvo un profesor comunista; como le gusta recibir a los 'movimientos populares', quizás tenga simpatía por la "dictadura del proletariado"...
El papa dijo que los cardenales lo querían muerto y estaban preparando el cónclave. ¿Hay una conspiración en el Vaticano?
- Tal vez, sabiendo que ha sido propuesto por el grupo de San Gallo -definido como "mafia" por el cardenal Godfried Danneels- teme algo similar. El que con la espada hiere...
¿Espera un futuro Papa similar a Francisco? En el Colegio Cardenalicio hay una abrumadora mayoría de cardenales electores creada por Bergoglio...
- Si los cardenales escuchan al Espíritu Santo, lo harán en base a la situación de la Iglesia en ese momento y no en base a alineamientos. Tarde o temprano tendrán que enfrentarse a Cristo juez, que se cierne sobre la Capilla Sixtina, donde, precisamente por eso, se celebra el Cónclave. Tenemos confianza.
El Pontífice también bromeó sobre el cardenal Raymond Burke, un "negacionista" que no se vacunó y acabó en cuidados intensivos por Covid. Sólo que varios cardenales vacunados también se infectaron, o incluso, fueron hospitalizados.
- Hay quienes lo han definido como una maldad y quienes lo han calificado como una grave falta de estilo: ¿se puede hablar así de los propios hermanos y primeros ediles?
¿Cuál es la lógica del compromiso de la Santa Sede con la vacunación?
- No hay lógica, porque el Magisterio no tiene competencia en esta materia.
¿Existe el riesgo de introducir un pase verde en la Misa? Algunos párrocos, aquí y allá en Italia, ya se están moviendo de forma independiente y algunos sacerdotes, como en Pistoia, fueron excluidos de las celebraciones por no estar vacunados...
- Esto aumentaría la confusión y, sobre todo, alejaría aún más a muchos, profundizando las divisiones y proporcionando leña al diablo. Discuto esto en la entrevista del libro con Vito Palmiotti: “Salute o salvezza. La Chiesa al bivio” (Salud o salvación. La Iglesia en la encrucijada)
El papa "bendijo" el Youth4climate de Greta Thunberg y el PreCop26 en Milán. ¿Es esta "con-versión ecológica" de la Iglesia un punto de inflexión positivo?
- La única conversión que la Iglesia puede anunciar es el Evangelio de Jesucristo.
¿Y sobre el medio ambiente?
- En materia de ecología, sólo tiene que proclamar la verdad de la creación contenida en el Génesis, como han afirmado Juan Pablo II y Benedicto XVI, especialmente la verdad sobre el hombre.
¿Cuál es?
- Que hombre y mujer fueron creados, que están llamados a multiplicarse y llenar la tierra, que deben someterla para que produzca al máximo, que deben dominar sobre los animales. En el púlpito de la catedral de Bari figura esta inscripción: Vis Evangelii fugat daemones / atria coeli pandet / virtutes confert / reparatque salutem.
¿Traducido?
- “El poder del Evangelio expulsa a los demonios, abre las puertas del cielo, infunde virtudes y restablece la salvación”. ¿Los pastores de la Iglesia se lo creen?".
¿Se lo creen?
- La pregunta surge cuando pensamos en todos los llamados 'intentos pastorales' para hacer frente a los desafíos del mundo. No tienen eficacia para la salvación si recurren a instrumentos que prescinden del Evangelio y de los "actos" realizados por Cristo para comunicar su eficacia: los Sacramentos.
Il Blog di Sabino Paciolla
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