Hoy el Santoral Tradicional recuerda a San Antonio, Abad; a San Mariano, Diácono y Mártir y a San Alfredo, Abad.
San Antonio, Abad
Antonio Abad nació en el pueblo de Comas, cerca de Heracleópolis Magna, en el Bajo Egipto. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir a una comunidad local haciendo vida ascética, durmiendo en una cueva. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a encaminar su vida espiritual en el desierto. Más tarde se fue internando mucho más en él, para vivir en absoluta soledad.
De acuerdo con los relatos de San Atanasio y de San Jerónimo, Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto. La tentación de San Antonio se volvió un tema emblemático de la iconografía cristiana y fue representada por famosos pintores. Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en un grupo de ermitaños junto a Pispir y otro en Arsínoe. Por ello, se le considera el fundador de la Tradición Monacal Católica. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al Monte Colzim, cerca del Mar Rojo, en absoluta soledad. Abandonó su retiro en 311 para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.
De acuerdo con los relatos de San Atanasio y de San Jerónimo, Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto. La tentación de San Antonio se volvió un tema emblemático de la iconografía cristiana y fue representada por famosos pintores. Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en un grupo de ermitaños junto a Pispir y otro en Arsínoe. Por ello, se le considera el fundador de la Tradición Monacal Católica. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al Monte Colzim, cerca del Mar Rojo, en absoluta soledad. Abandonó su retiro en 311 para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.
La Tradición nos cuenta que alcanzó los 105 años de edad.
Su santo cuerpo fue encontrado por revelación divina en la época del emperador Justiniano. Fue llevado a Alejandría y enterrado en la iglesia de San Juan Bautista.
San Mariano, Diácono y Mártir
Sobre San Mariano hay muy poca información. Solo se sabe que fue un mártir que vivió en el siglo VIII y que fue predicador en la región de la ciudad de Ilmenau en Turingia (Alemania).
Fue asesinado por paganos en Bardowiek, cerca de Verder all'Alter, el 3 de noviembre de 782.
Algunos hagiógrafos dicen que fue discípulo de San Willibrord, pero esta circunstancia no tiene ningún fundamento.
San Alfredo, Abad
San Alfredo fue un Monje y Abad cisterciense inglés, teólogo y escritor. Fue hijo de uno de aquellos sacerdotes casados de los cuales muchos se pueden encontrar en Inglaterra en los siglos XI y XII.
A temprana edad conoció a David, el hijo menor de Santa Margarita, quien poco después fue rey de Escocia, en cuya corte actuó por algunos años como un tipo de paje, acompañante para el joven príncipe Enrique. El rey David amaba al joven pío inglés, le promovió a su hogar y deseaba hacerlo Obispo, pero Alfredo decidió convertirse en monje cisterciense en la recientemente fundada Abadía de Rievaulx en Yorkshire. Pronto fue nombrado maestro de novicios y por mucho tiempo fue recordado por su extraordinaria paciencia y ternura hacia aquellos a su cargo. En 1143, al fundarse una nueva Abadía cisterciense en Lincolnshire, San Alfredo fue enviado con doce monjes a tomar posesión de la nueva fundación, su estadía allí no fue larga, pues en 1146 fue elegido Abad de Rievaulx, y en este puesto, el Santo no solo fue Superior de una comunidad de 300 monjes, sino que estuvo a la cabeza de todos los Abades cistercienses en Inglaterra.
Las causas le eran referidas y con frecuencia tenia que hacer largos viajes para visitar los monasterios de su Orden. Un viaje le llevo en 1153 a Escocia, donde se encontró con el rey David por ultima vez, y a su regreso a Rievaulx, poco después le llegó la noticia de la muerte de David.
Aunque sufría complicaciones de una enfermedad muy dolorosa, viajó a Francia para asistir a la Reunión General de su Orden.
En sus últimos años, Alfredo dio una extraordinaria muestra de paciencia heroica, al sufrir una serie de enfermedades. Se supone que su muerte ocurrió el 12 enero de 1166, aunque otras fuentes dicen que fue 1167.
San Alfredo dejo una considerable colección de sermones, cuya elocuencia le ha ganado el titulo de “El San Bernardo inglés”.
Fue autor de varios tratados ascéticos, en los cuales sobresale speculum caritatis.
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