La Cámara de Representantes de Texas aprobó una ley que prohíbe el aborto desde el momento en que se detecta el latido del corazón fetal. El proyecto de ley ya ha sido votado y aprobado por el Senado de Texas y está a la espera de la firma del gobernador.
La ley ya aprobada permite a cualquier ciudadano denunciar o enjuiciar a médicos, clínicas de aborto y todo aquel que “ayude conscientemente” a realizar abortos que violen la limitación que establece el propio texto legal.
El objetivo final de los legisladores texanos es que la Suprema Corte juzgue favorablemente las leyes ya aprobadas que limitan el aborto en varios estados y así posibiliten la revocación de la llamada ‘decisión Roe vs. Wade’ que abrió la puerta al verdadero holocausto que el aborto ha producido en los Estados Unidos.
Los abortistas presionan al gobernador y prometen apelar ante un juez federal
Los tejanos pro-aborto han reaccionado enérgicamente y han presionado al gobernador Greg Abbot para que no firme la ley advirtiéndole que si es sancionada, apelarán a un juez federal pidiendo que se impida su implementación.
Este fue un tipo de procedimiento que ya se ha llevado a cabo en otros estados donde las leyes pro-vida han sido aprobadas por la legislatura y sancionadas por el gobernador.
En los argumentos utilizados para evitar la sanción de la ley provida, los abortistas dicen que muchas mujeres solo se dan cuenta de que están embarazadas después de escuchar el latido del corazón del feto, que ocurre en la sexta semana de gestación.
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