Por Christopher R. Altieri
El papa Francisco nombró el sábado a Monseñor Dario Edoardo Viganò en el cargo de Vicecanciller de la Academia Pontificia de Ciencias y la Academia Pontificia de Ciencias Sociales.
Monseñor Dario Edoardo Viganò (sin relación con el denunciante) es el tipo que renunció en marzo de 2018 al liderazgo de la Secretaría de la Santa Sede (como se denominó entonces) para la Comunicación.
Monseñor Viganò renunció a raíz de un gran escándalo que fue noticia durante semanas: el "Lettergate". Ese asunto se desató cuando Monseñor Viganò hizo un uso inapropiado de una carta del papa emérito Benedicto XVI, que fue utilizada para promover una serie de once libros sobre La teología del papa Francisco. Monseñor Viganò citó selectivamente partes de la carta de Benedicto y divulgó una foto publicitaria de manera que se ocultaban partes de la carta que contenían palabras “inconvenientes” para sus fines.
Viganò había trabajado en las comunicaciones del Vaticano durante más de doce años, primero en la Radio Vaticana y luego en la Secretaría de Comunicación, antes de partir a fines de 2017. He visto muchas cosas a través de los años, pero lo que ocurrió en marzo de 2018 fue bastante sorprendente.
El papa Francisco escogió a Monseñor Viganò para que supervisara y dirigiera una reforma de comunicaciones promocionada como “la reforma más significativa” de las comunicaciones del Vaticano desde que Pío XI fundó la Radio Vaticana. Por cómo resultaron las cosas, Monseñor Viganò no estuvo capacitado para manejar la prensa promocionando una serie de libros sin jugar aviesamente con los hechos. Francisco permitió a Monseñor Viganò renunciar, aunque "no sin dificultad", e inexplicablemente puso a ese mismo hombre en un puesto que inventó para él.
Así, el papa Francisco ha puesto a Monseñor Viganò en otro puesto que no existía porque decidió que Monseñor Viganò debía estar en él, "con competencia específica para el sector de la comunicación", según el anuncio en el boletín del sábado de la Oficina de Prensa.
Sí, leíste todo bien. No, no lo estoy inventando. No puedes inventar esto. Pasa que simplemente no es creíble: ni como parodia, ni siquiera como farsa.
El anuncio del sábado culminó con una semana de decisiones personales notables del papa Francisco: perseguido por un escándalo, el Nuncio Apostólico en Chile, el Arzobispo Ivo Scapolo, ha conseguido un puesto como Nuncio en Portugal, por ejemplo. También el sábado, el intérprete amable y supremamente competente para el papa Francisco, Mons. Mark Miles fue nombrado Observador Permanente ante la Organización de los Estados Americanos, una cartera que históricamente ha ido al Nuncio a los Estados Unidos o al Observador Permanente ante la ONU.
También hay mucho que decir sobre esos nombramientos, pero primero tengo que pensar para ordenar mis ideas.
Catholic World Report
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