DIOS PERDONA TODO, PERO UN ABORTO NO

 
“Un aborto es un asesinato por donde se le quiera ver, que si fue por violencia, que si fue violación, como haya sido, la criatura que es un ser hijo de Dios, que es un ser humano, no tiene culpa, entonces es un asesinato” condenó monseñor Gerardo de Jesús Rojas López, nuevo Obispo de la Iglesia católica en Tabasco.



El nuevo líder de la iglesia católica en Tabasco afirma que dentro de los 10 mandamientos está el de “no matarás”, por lo que esta práctica es totalmente reprobada por la Iglesia.

El Obispo de Tabasco expuso que en el tiempo que lleva no sólo como sacerdote sino también como jerarca, le ha tocado atender a un sinnúmero personas que llegan a pedirle apoyo moral y espiritual, pues su carga de culpa es tan grande que no las deja vivir en paz y que llega al grado de la locura, pues en el fondo llegan arrepentirse de haberle quitado la vida a sus propios hijos o haber ayudado a matarlo.

“La persona que ha abortado o que ha contribuido al aborto tiene una situación de conciencia muy grave, nosotros tenemos ese imperativo moral que Dios nos ha dado –haz el bien y evita el mal-, todos sabemos desde pequeñitos que es lo que está mal y un aborto está mal, entonces la persona carga en la conciencia todos lo sabemos, cuando hacemos un acto reprobable, un acto que no está bien, la conciencia nos remuerde y mucho más cuando estamos hablando de un asesinato” mencionó.

Monseñor Gerardo de Jesús, hace una pausa y en forma reflexiva afirmó que si bien en los últimos años en diversos estados del país se ha venido legislando a su favor, en materia moral de conciencia son muy difíciles de superar, sobre todo porque saben que es un pecado muy grave que Dios no perdona. “Sabemos que Dios perdona todo, pero un aborto a la misma persona no se lo perdona, aunque el sacerdote le diga o la consuele y el psiquiatra la ayude, la conciencia es otro nivel, es más delicado, incluso llega a poner en peligro la vida de quién se lo practica” comentó.

Por ello señaló, que es preferible que las mujeres en vez de interrumpir su embarazo, opten por dar a sus hijos en adopción, y que estos puedan ser acogidos por alguna pareja que por diversas situaciones físicas no pueden tener familia y que están dispuestas a brindarles un hogar lleno de amor, dándoles así la oportunidad de vivir.